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Motores de cambio ante la violencia y el maltrato

Archivado en: violencia, maltrato, fundacion anar

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El Foro de Jóvenes ANAR 2012, que se celebrará en Madrid del 25 al 27 de junio, pondrá punto y final a un proyecto pionero que busca prevenir la violencia y el maltrato y que se ha puesto en marcha durante este curso en seis centros de la Comunidad, dos públicos, los IES Butarque y Julio Verne (Leganés); dos concertados, el Colegio Alkor (Alcorcón) y el Siglo XXI (Moratalaz); y dos privados, el Bristish Council School (Pozuelo) y la Escuela Italiana de Madrid.

El programa 'Buen trato', que parte de la Fundación Anar (Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo), ha sido reconocido por Unicef Naciones Unidas en Anar Perú (2005), donde se originó. En cada centro, un grupo de alumnos de tercero de ESO ejerce el papel de formador -previa tutoría- con compañeros de cursos inferiores -primero y segundo- para tratar los diferentes tipos de violencia, los derechos del niño y habilidades sociales como la comunicación, la autoestima o el respeto.

Además, se convocan sesiones conjuntas de estos jóvenes con padres y profesores. Asistimos a una de ellas en el IES Julio Verne de Leganés, dirigida por María Tovar, psicóloga de Anar especialista en niños, adolescentes y familias. Allí nos encontramos a Cristina, de 17 años, una de las alumnas que ha participado en el programa 'Buen trato.' "Lo que más me ha costado ha sido hablar del maltrato, porque yo he sido víctima por parte de una pareja y también recibí acoso en el instituto. Venía con miedo a que me pegaran, me insultaban, y lo pasé tan mal que tuve que acudir a un psicólogo y denunciarlo. Empecé a suspender, me quedé sin amigos... Pero el tiempo te hace superarlo y ahora me siento con capacidad para ayudar a otros niños", confiesa, destacando que "el buen trato es una actividad más importante que las matemáticas, porque nos hace personas y porque buscamos soluciones".

Tras una hora de reunión entre hijos y padres, entre las principales conclusiones dadas en voz alta, se proponen sanciones para quien no cumpla las normas en casa, ayudar más en el hogar, o compartir más tiempo con la familia. "Al recibir información por parte de niños mayores, lo toman más en serio que si se lo decimos en casa", opina una madre haciendo un balance positivo sobre la participación de su hijo en el proyecto.

"Hay que hacerles partícipes, agentes y motores del cambio en sus aulas, en sus casas. Este plan les da la responsabilidad de transmitir a sus compañeros que el buen trato es posible", asegura Juanjo Nieto, director del centro. "Les hemos hecho ver que las típicas bromas pueden tener repercusiones negativas, hemos tratado los problemas de aceptación, las relaciones entre chicos y chicas, que a veces no se establecen en igualdad, los conflictos con los padres y profesores... Es una edad muy complicada y no saben cómo afrontar estas cuestiones de forma positiva", destaca María Ángeles Lara, coordinadora del programa 'Buen trato' en el Julio Verne. "Si no cortamos aquí los síntomas de machismo, por ejemplo, de adultos pueden ser el padre que maltrata a la madre o a los niños", sentencia la maestra.

8 alumnos del Colegio Alkor estarán en el Foro

Ana García Trevijano coordina el programa de 'Buen trato' de Anar en el Colegio Alkor de Alcorcón. "8 alumnos, de los 18 que han participado en la iniciativa, acudirán al Foro de Jóvenes de la Fundación para presentar cuatro proyectos, un cómic, un cartel, un vídeo y una canción que giran en torno a la violencia familiar, la que los padres ejercen sobre los hijos y viceversa", informa. Sobre los temas tratados en las reuniones de alumnos con padres y profesores, señala como mayor preocupación "el respeto a las normas", y en lo que se refiere a las clases que jóvenes de tercero y cuarto de ESO han impartido a compañeros de primero y segundo, asegura que "lo que más le sinteresaba era la violencia escolar, la convivencia entre ellos", concluye.

 

 

Publicado el 3 de junio de 2012 a las 13:45.

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¿Centros de Internamiento de Extranjeros o cárceles modernas?

Archivado en: cie, aluche, maltrato, violencia, inmigracion, madrid, pueblos unidos, ferrocarril clandestino

Sin servicio médico, privados de comunicación en ocasiones, hacinados, maltratados... Así viven los extranjeros en Centros de Internamiento como el de Aluche, en Madrid. Esta semana he charlado con un hombre africano que pasó allí 53 días, y con una mujer, boliviana, que vio como deportaban y golpeaban a su pareja sin motivo aparente. Participan también en el siguiente reportaje la ONG Pueblos Unidos, que recientemente presentó el informe 'Miradas tras las rejas'; y la red de apoyo Ferrocarril Clandestino, que pide el cierre de los CIE:

 

 

 

Publicado el 7 de febrero de 2012 a las 09:00.

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Campus Unidos: recurso terapéutico para hijos maltratadores

Archivado en: maltrato, violencia, campus unidos, javier urra, ginso

Los casos de maltrato de hijos a padres se han triplicado desde 2007. Buscando soluciones, GINSO (Asociación para la Gestión de la Integración Social) y la Sociedad Española UrraInfancia, acaban de inaugurar Campus Unidos. Se trata de un centro ubicado en Brea de Tajo, Madrid, un recurso terapéutico que tratará esos casos concretos de violencia filioparental. A esta iniciativa, pionera en España, tendrán acceso jóvenes de entre 12 y 18 años

 

Publicado el 16 de enero de 2012 a las 14:30.

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Nueva víctima en 'Hogar Galapagar'

Archivado en: hogar galapar, centros de menores, maltrato, madrid

Recibo la llamada de Juan Carlos. Está nervioso, agitado. Quiere contarme que un nuevo chico ha entrado en 'Hogar Galapagar', el centro madrileño de menores al que él mismo denunció por maltrato después de haber vivido allí durante más de un año,y donde, ya contó a este periódico, "llegaron a sacarnos desnudos al patio cuando estábamos a menos cuatro grados, y luego nos enchufaban agua fría con la manguera".

La nueva víctima tiene doce años y se llama Luis Fernando. "Ingresó este martes en Galapagar, por la tarde, la madre le llevó y quiso ver el centro, pero los educadores no se lo enseñaron. Entonces ella les pidió la licencia, y le dijeron que como estamos en crisis están sin ella", explica Juan Carlos.

"Luis Fernando está muy asustado, y también su madre", continúa. Al parecer, el chico tan sólo padece "hiperactividad". Tiene dos hermanos, Alejandro, de 14 años, que vive en otro centro en Aranjuez; y Andrea, de 16, que ingresó en Picón de Jarama.

Según Juan Carlos, la tutela de los tres hijos le fue retirada a la madre tras la denuncia de su propia hija mayor "tras una discusión sin importancia", comenta. "Servicios sociales le comió el coco. Andrea tiene problemas con el alcohol y las drogas", apunta. Antes de derivar a cada uno a un lugar diferente, los tres hermanos estuvieron en un centro de Hortaleza.

"Luis Fernando se encuentra muy mal y no quiere estar ahí. La madre conoce las denuncias que existen, y no quiere que su hijo sufra un trauma como el que otras personas hemos sufrido. Tenemos que hacer algo", concluye.

Juzguen ustedes mismos.

Publicado el 4 de febrero de 2011 a las 14:15.

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'Si vuelvo, ¡me mato!' (II), pura indiferencia a la violación de derechos en centros de menores

Archivado en: centros de menores, derechos humanos, amnistia internacional, su vuelvo me mato, violencia, maltrato

Hace ya unos nueve meses, Amnistía Internacional presentaba el informe 'Si vuelvo, ¡me mato!', que daba cuenta de las graves violaciones a los derechos humanos de niños y niñas cometidas en centros terapéuticos.

Ahora, la ONG publica la segunda parte de este estudio, analizando esta vez la vaga reacción de la Administración a dicho documento. Y lo hace al mismo tiempo que el Ministerio de Sanidad da un paso adelante al suscribir un protocolo básico de actuación en centros o residencias para menores con trastornos de conducta, que permitirá, entre otras cosas, recurrir a medidas de aislamiento y contención física, de forma "excepcional", siempre y cuando se produzca una situación "de crisis" con los jóvenes.

Amnistía denuncia que con esta medida, insuficiente, el Gobierno pretende "regularizar la existencia de estos dispositivos, a medio camino entre centros de detención ilegales y clínicas psiquiátricas para adolescentes víctimas de exclusión social"; y sigue reclamando una ley estatal que regule todos los centros y que proteja a los menores que en ellos residen, y que siguen saliendo a la luz para denunciar episodios de malos tratos, lejos de gozar de garantías.

"Bajo la protección y el cuidado del Estado, menores que no han cometido ningún delito pueden sufrir privación de libertad sin orden judicial, malos tratos, ser encerrados en celdas de aislamiento, atados y amordazados. Pueden verse privados de su derecho a la salud al ser sometidos a tratamientos médicos sin diagnóstico, administrados sin la debida diligencia, sin información y sin su consentimiento, a veces medicados forzosamente con fines sancionadores", explica AI en su página web.

'Si vuelvo, ¡me mato!' (II) denuncia la indiferencia de las autoridades estatales y autonómicas que, a pesar de conocer la primera parte del informe, poco o nada han avanzado, relegando tan grave problemática a un asunto más de alarma social, lejos de dedicarle todos los esfuerzos necesarios.

Así que, de momento, los castigos corporales, los aislamientos forzados, la sobremedicación y contenciones físicas seguirán siendo una realidad, y casos como el del centro hogar de Galapagar (Madrid), al que han denunciado cuatro jóvenes, continuarán sucediéndose a lo largo de toda la geografía española.

P.D.: Tolerancia Cero a la violencia, tolerancia cero a la indiferencia.

Publicado el 17 de septiembre de 2010 a las 08:30.

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Asha, víctima de ablación: "Todavía oigo el sonido del cuchillo cortando mi carne"

Archivado en: ablación, maltrato, violencia, africa, arabia saudi, asia, mujer, somalia

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Más de 8.000 mujeres y niñas africanas sufren diariamente la ablación, aunque esta práctica también se realiza en Oriente medio y Asia, según el informe más reciente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), titulado 'Eliminando la mutilación genital femenina'.

Asha Hussein es una de esas 'niñas'. Vive en Madrid desde hace siete años. Es somalí, aunque nació en Kenia. Cuando sólo tenía 5 años, un día su madre le dijo: "hoy te vamos a purificar". Entonces, Asha se sintió "la niña más feliz del mundo. Iba a pasar de una categoría a otra. Me bañé, me puse mi mejor vestido. Incluso, yo misma fui a la tienda a comprar las cuchillas y llamé a la matrona".

¿No sabías qué ocurría?

Asha: No me di cuenta de lo que me iba a pasar hasta que me sentaron en la cocina de mi abuela, que era de barro. Hicieron un agujero y allí me colocaron. Mi abuela me agarró las piernas, mi madre los brazos, y me colocaron un trapo en la boca para evitar que gritase. Lloré sin lágrimas. Aquello era muy doloroso, terrible. Todavía oigo y siento el sonido del cuchillo cortando mi carne. Luego me cosieron, porque había que cerrarlo completamente, dejando un agujero muy pequeño para la menstruacción, la orina...

Sulekha es hermana de Asha. Tiene 44 años y también reside en Madrid. "Fue brutal, algo que recuerdo mucho, un castigo que estoy viviendo todavía. Quería vomitar y quería hablar con mi madre. Yo le decía 'tranquila, no pasa nada, estoy bien'. Pero ella estaba muy nerviosa, no quería hacerlo. Mi padre insistió y le decía que si no me practicaban la ablación me echarían fuera de la comunidad. Y también supondría un divorcio seguro para mi madre, claro", explica.

¿Cuál es tu principal recuerdo de ese día?

Sulekha: Después de la ablación cerré los ojos, y mi madre le dijo a mi padre: "Es tu culpa", y mi padre le respondió: "¿Y qué? Es una niña. Si muere, no pasa nada". Entonces, abrí los ojos y le dije a mi madre: "Mami, no voy a morir". Lo peor es que estas cosas siguen ocurriendo y, mientras hablo, muchas niñas están muriendo en Somalia.

Hawaya tiene 22 años, y es la hija de Sulekha quien, por cierto, se vino a España para evitar que a su otra hija, de ahora 13 años, la sometiesen el macabro rito. "Me protegió mi madre. Me hicieron algo de sangre, nada más, para que la gente pensase que ya estaba hecha la ablación. Mi madre habló antes con la matrona, pero había otras dos niñas, muy pequeñas, a las que sí se les practicó. Sangraban y se las llevaron al médico. Estábamos en una habitación, y al lado había otro cuarto. Las niñas teníamos que pasar una a una, por eso no pudieron saber qué me habían hecho exactamente.

¿Qué consecuencias tiene todo esto?

Asha: Aparte de problemas psicológicos, cuando te llega la primera regla es terrible. Más tarde, me casaron con un hombre que nunca había conocido. Ese hombre me abrió y se acostó conmigo la misma noche. Y tuve el dolor más grande que una mujer puede pasar. Era virgen, y ese hombre quería a una mujer virgen. ¿Cómo no iba a ser virgen, si yo no sabía que era el sexo, no tenía sensaciones?

Sulekha: Mi primer embarazo fue muy complicado y no tenía 'feeling' como mujer. Date cuenta que tu marido puede pensar que ya no te gusta o que tienes otra relación.

¿Por qué se practica la ablación en vuestro país?

Asha: Por la necesidad del hombre de dominar a la mujer. Ha existido toda la vida, pero en esta ocasión se ha disfrazado de religión y de cultura. El hombre no quiere que tengas sentimientos, si no que seas un aparato para parir toda la vida.

Sulekha: No es religioso. Los árabes, que son musulmanes, no practican todos la ablación, y si lo hacen es sólo un poco, no como en Somalia, tan cruel.

Hawaya: No es religioso, porque en el Corán no está escrito. Es una tradición que además las mujeres practican a otras mujeres. No sé si es para controlarlas, para que no sean infieles, para que permanezcan vírgenes hasta que se casen, para que no tengan sentimiento alguno...

La ablación está prohibida en España y en buena parte de la UE. Incluso, en muchos países de África, como Gambia o Senegal, pero la realidad es otra. Es una práctica que continúa, y las prohibiciones únicamente han conseguido que se lleve a cabo de forma clandestina, en malas condiciones. En España, si se sospecha que una niña va a viajar a su país de origen para ser sometida a la ablación, las autoridades pueden llegar a quitar la custodia a sus progenitores.

¿Sigue ocurriendo?

Asha: A miles de niñas se les realiza la ablación en países donde está prohibida. Ahora se hace en los lugares más oscuros que te puedas imaginar, más sucios... Y cuando se desangra una niña no van a llevarla al médico por miedo a que metan a alguien en la cárcel. Antes de prohibir hay que enseñar, educar.

¿Cómo luchas contra este maltrato?

Asha: Lo que hago es informar a la gente a través de la ONG ‘Salvar una niña, salvar una generación'. Trabajamos directamente con las mujeres del campo, hablamos con aquellas a las que nos les llegan periódicos, ni la televisión, ni siquiera saben leer... Estamos en el norte de Somalia, en el este de Kenia y esperamos llegar a todas las mujeres.

Un deseo.

Asha: Pediría que algún día la mujer fuese ella misma y tomase las riendas de su vida, que sea su propio conductor.

Sulekha: Un cambio, pero pronto, para terminar con los maltratos de las mujeres de todo el mundo, pero sobre todo las de Somalia, por favor.

P.D.: Escucha esta entrega del programa 'TOLERANCIA CERO', de Radio 5 Todo Noticias, en el que se habla de la ablación y de otros temas como la lapidación de mujeres.

 

 

Publicado el 22 de diciembre de 2009 a las 10:45.

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'Hit the bitch' ('Golpea a la zorra'), juego polémico contra el maltrato

Archivado en: ONG, violencia de género, maltrato, juego, hit the bitch, golpea a la zorra, niños, Born og Unge I Voldsramte familier, Dinamarca

En este vídeo, un usuario nos explica en qué consiste el juego puesto en marcha por la ONG danesa 'Born og Unge I Voldsramte familier', dentro de una campaña contra la violencia de género.

Si entras en hitthebitch.com, podrás darle golpes a una joven para convertirte en todo un macho ibérico, dejándole la cara llena de heridas, mientras ella te insulta. ¿Divertido? Se trata de un polémico juego que se llama 'Hit the bitch', algo así como 'Golpea a la zorra', una iniciativa impensable por parte de una organización que intenta ayudar a los niños que viven rodeados de esta lacra social, el maltrato.

Publicado el 19 de noviembre de 2009 a las 11:15.

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Patricia Costa

Patricia Costa

Asuntos Pendientes. ¿Cuántos tienes tú? En este blog recogeré mi punto de vista y breves reportajes sobre temas sociales y todo tipo de desigualdades, centrándome especialmente en la mujer.

Nací en Redondela (Pontevedra), en 1981. Soy doctora por la Universidad de Vigo (con la tesis 'El tratamiento de la violencia machista y la lucha por la igualdad en la radio pública. Análisis del programa 'Tolerancia Cero' de Radio 5. Propuesta de modelo'), Master en Radio por la Universidad Complutense de Madrid y licenciada en Publicidad y RR.PP (UVIGO). 

Comencé en Radio Galega, en Deportes, y desde 2007 soy colaboradora de Radio Nacional de España. Actualmente trabajo en los espacios 'Abierto hasta las 2' (Radio 1), 'Tolerancia Cero' y 'Tendencias', ambos en Radio 5. Además, soy redactora del semanario Gente en Madrid desde 2006, en este momento cubriendo la información relativa a la capital.

En 2009 gané el premio Carmen Goes de Periodismo en la modalidad de Radio por un reportaje sobre la ablación que podéis escuchar en este programa de Tolerancia Cero.

Y en junio de 2013 el XV Premio Tiflos de Periodismo de la ONCE en la modalidad de radio por un reportaje sobre los recortes en la universidad.

Por otro lado, la Academia de la Radio otorgó a 'Tolerancia Cero' el premio Teresa de Escoriaza en febrero de 2014.

 

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