Una caseta de la Feria de Abril expulsa a una pareja homosexual por darse un beso
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Se trata presuntamente de la situada en el número 41 de la calle Manolo Vázquez, a la que Jonatan y Luis habían sido invitados a través de otras personas. Un simple beso interrumpió el jolgorio. Parece que estemos hablando de una noticia de hace un siglo, pero no, ha sido anteayer. Y en Sevilla, no en un pueblo de 100 habitantes.
Nos dedicamos "un gesto de amor", "nos dimos un simple beso, simple y llanamente", explican. Acto seguido, según su versión, dos matrimonios socios de la caseta les invitaron a abandonar la casa, como en Gran Hermano: "dijeron que aquella era su casa y que allí, eso no se podía tolerar". ¿Tolerancia? ¿Quién habla de tolerancia? Menuda paradoja.
Incluso, uno de esos socios "agarró" del brazo a uno de los jóvenes hasta la salida del recinto. "Es un acto de homofobia. Esto no nos ha pasado nunca en ningún sitio", aclara Luis.
Al día siguiente, la pareja decidió formalizar una denuncia "contra la caseta" en cuestión ante la Policía Nacional y elevar el caso a la federación andaluza de Asociaciones de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales.
LOS ACUSADOS
Según el Diario de Sevilla, el portavoz de la caseta denunciada niega haber echado a la pareja de gays. "Ellos se besaban apasionadamente en la delantera de la caseta, nos miraron como demostrando algo y se besaron otra vez. Cuando nos íbamos nos acercamos y les dijimos que no nos parecía adecuada su actitud; que si querían seguir en nuestra caseta debían tener un comportamiento adecuado o, si no, tenían que irse a la calle". "(...) el día antes se lo dijimos a un chico y una chica que estaban dando la nota besándose, y el año pasado también a una pareja de lesbianas a las que llamamos la atención", añade.
Asunto pendiente: Tolerancia. Busquemos un equilibrio entre el saber estar y la discriminación sexual, y dejemos bien claro en qué punto nos encontramos.
Publicado el 27 de abril de 2010 a las 08:30.
