Viviane Reding: "No hay justificación, es un crimen"
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Una quinta o una cuarta parte de las mujeres en la UE han sido víctimas de violencia de género en algún momento de su vida. De ellas, 500.000 han sufrido la ablación o mutilación genital, "un crimen horrible que no podemos aceptar en ningún lugar del mundo". Así de firme se mostró este martes Viviane Reding, vicepresidenta responsable de Justicia, Derechos Fundamentales y Ciudadanía en la Comisión Europea, durante la celebración oficial del Día Internacional de la Mujer, en el Parlamento Europeo.
"Según los sondeos del Eurobarómetro, todas las mujeres de la UE creen que la violencia de género es la cuestión número uno a resolver", añadió, para anunciar más tarde la puesta en marcha de dos estudios. Uno de ellos analizará la legislación en materia de violencia de género existente en todos los estados miembros, y verá la luz en otoño. Otro girará en torno a las prácticas tradicionales, dañinas y dolorosas relacionadas con el maltrato, unas prácticas a las que ella se niega a llamar cultura."No hay justificación, es un crimen", aclaró.
Bibiana Aído, ministra de Igualdad, repasó las propuestas españolas aprobadas la pasada semana para conseguir la unidad de Europa en esta lucha, "la lucha contra la cultura de la violencia que nos lleva tantos siglos de ventaja". Habló de prevención, asistencia, la creación del Observatorio Europeo, el desarrollo de una campaña de sensibilización, un teléfono común y gratuito de atención (116), y también hizo referencia a la orden de protección europea que pretende proteger a las víctimas allá a donde vayan. En la mesa se sentaron luego Inés Alberdi, directora ejecutiva de UNIFEM (el fondo de las Naciones Unidas para la mujer, dedicado al avance de los derechos de la mujer y la igualdad de género), y Morten Kjaerum, director de la Agencia de Derechos Fundamentales de la UE.
Más tarde llegó el turno para los diferentes parlamentarios nacionales y representantes de los diferentes estados. Al igual que ayer, pudimos reflexionar y profundizar en las diferentes situaciones y problemáticas específicas que afectan a cada territorio, como la mala aplicación de la legislación existente en Suecia, la disminución del nivel educativo en Portugal y sus consecuencias, o la escasa representación femenina en el Parlamento rumano (un 10%), un país que cuenta con un 52% de mujeres.
Sin embargo, el testimonio más impactante fue el de Sinclair, una diputada del Parlamento que intervino para contarnos que el 12 de enero de 2005 seis hombres la tiraron al suelo y la arrastraron dejándole lesiones importantes. Ocurrió en su lugar de trabajo, en Estrasburgo. "Aquí no prediquemos contra otros", reivindicó.
Personalmente, me vuelvo a quedar con la llamada de atención formulada por Martín Karbovski, periodista búlgaro que expuso en el Hemiciclo el caso de Vania, víctima de violencia de género rociada con ácido de la que ya os hablé ayer en este blog y con la que hemos podido hablar unos minutos (que este miércoles compartiré con todos vosotros).
"Se ha hablado incluso de cadena perpetua, pero todo va muy lento", explicó Karbovski refiriéndose a la condena de estos agresores, porque "las instituciones son negligentes", afirmó solicitando a los intérpretes de los 23 idiomas europeos que realizasen la traducción correcta de la palabra. Se puede decir más alto, pero no más claro.
Publicado el 16 de marzo de 2010 a las 22:15.