Eterno candidato al Nobel
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La ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, dijo esta mañana que es "una lástima" que "no haya dado tiempo a que tenga el premio Nobel", "es uno de los autores universales que realmente lo merecía y era nuestro candidato personal", apuntó.
Pero la cuestión es que de nada vale lamentarse, porque este gran escritor ya se ha ido. A la tumba se lleva los máximos galardones de las letras españolas, el 'Príncipe de Asturias' y el 'Cervantes', pero no el Nobel de Literatura al que optó en tantas ocasiones. Se fue, un 12 de marzo, sin poder sentarse al lado de Camilo José Cela (1989), Vicente Aleixandre (1977), Juan Ramón Jiménez (1956), Jacinto Benavente (1922) o José Echegaray (1904), los únicos ganadores españoles de dicho reconocimiento.
Con "La sombra del ciprés es alargada" (1948) logró el Premio Nadal. Más tarde, en 1955, llegaría el Premio Nacional de Literatura por "Diario de un cazador"; en 1957, recogió el Premio Fastenrath de la Academia por "Siestas con viento sur"; y en 1962, recibió el Premio de la Crítica por "Las Ratas".
Pero fue en 1982 cuando disfrutó de su gran momento, la entrega del Príncipe de Asturias de las Letras, a medias con Torrente Ballester. A la lista hay que añadir el Premio Castilla y León de las Letras (1985) y, por supuesto, el Premio Nacional de las Letras (1991) y el Cervantes (1994). También y ya más recientemente, recibió la Medalla de Oro de Castilla y León (2009) y la Medalla de Oro al Mérito Turístico de Cantabria (2009). Sin lugar a dudas, Delibes ha sido reconocido en vida, aunque nunca hubiese sido suficiente. Atrás deja una gran asigntura pendiente.
Publicado el 12 de marzo de 2010 a las 11:30.