Paternidad masculina: derecho perseguido por la desigualdad
19 de marzo en familias monoparentales
Jose Luis, vía gestación subrogada; y Daniel, a través del acogimiento, han sido padres en solitario. Critican la discriminación fiscal sufrida.
Interrumpimos la merienda de Rodrigo, un plátano y un yogur que empieza a comer solo a su año y medio de vida. Una vida que comenzó en junio de 2013 en Chicago, cuando su propio padre, Jose Luis Pérez, profesional sanitario de 42 años, asistió el parto. Ahora, después de ese complejo y largo proceso, "que me ha hipotecado para toda la vida", construyen día a día su hogar en Madrid. "Si quieres ser padre soltero, tienes dos opciones: recurrir a la adopción, que es prácticamente imposible; o bien a alguna técnica de reproducción asistida, como la gestación subrogada, que fue mi caso", explica, mientras atiende a su pequeño en la cocina.
Como él, cada vez son más los valientes que se atreven con la paternidad en solitario, popularmente asociada al colectivo gay, pero no en exclusiva. "Hay muchos hombres heterosexuales, en su treintena, entrando en los cuarenta, que no han encontrado pareja pero quieren llegar en plenitud a ver cumplido su sueño y derecho a la paternidad como ciudadanos", aclara Jose Luis, cofundador de la consultoría Surrobaby, especializada en asesorar de forma gratuita a quienes eligen la gestación subrogada.
Una cara poco amable
A unos cuantos kilómetros de Madrid, en Tenerife, Daniel Mínguez atiende también a su hijo de acogida en la hora de la merienda. "Este ha sido mi segundo intento. No resulta fácil, vienen de otra casa de acogida o de un centro, de unas normas, y tú tienes que enseñarles que existen otras. Además, siempre te están como probando, para ver si les quieres o no", reconoce, identificando como mágico el momento "en el que esa personita llega a tu casa, y si es mayor te habla, o si es bebé te sonríe por primera vez... Y entonces te los comes". Como Jose Luis, Daniel, de 48 años, emprendió la aventura de la paternidad en solitario, pero a través del acogimiento, alternativa con una cara poco amable. "Sabes que lo cuidarás seis meses, un año, dos... y que cuando se vaya lo pasarás mal. Pero mientras, tú eres el padre. Cuando se marche, le abrazaré y le desearé lo mejor", subraya.
Prestación de maternidad
Otra cara mala que afecta a las familias monoparentales en general es la de la discriminación fiscal, pese a que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunció en el último Debate sobre el Estado de la Nación que extenderá las exenciones fiscales a las formadas por dos hijos. Rosa Maestro, directora de la web Masola.org, lanzó recientemente una campaña de recogida de firmas, a través de Change.org, para pedir precisamente que se les desgrave 3.450 euros por hijo, como ocurre en las familias biparentales, y no sólo 2.150 euros.
Y la relación con Hacienda tampoco mejora en el caso de los padres solteros. "En mi declaración de la renta de 2013 ya me llamaron para preguntarme por qué me deduje los 600 euros por haber tenido un niño, como hace cualquier mujer. Me obligaron a justificar ese dinero y a hacer una paralela", critica Pérez. La tarde avanza y Rodrigo reclama la última parte de la merienda. Una sonrisa gigante y unos transparentes ojos azules dejan al fisco en un merecido segundo plano.
Sin permisos y con préstamos eternos
Como Jose Luis, la mayor parte de los hombres que son padres en solitario tienen "un nivel socioeconómico medio y, en base a su deseo, piden préstamos que les acompañarán el resto de sus días", comenta, en función de su experiencia en Surrobaby. La mayoría, por otro lado, sufren también la ausencia de permisos paternales. "Cualquier niño que nace, sólo con un padre, debe tener derecho a esas 16 semanas que a mí me denegaron", zanja.
Fotografía: Rafa Herrero.
Publicado el 13 de marzo de 2015 a las 07:30.