"No soy la minusválida que hace teatro"
3 DE DICIEMBRE DÍA INTERNACIONAL DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD
Darío Facal reinterpreta la obra teatral 'Yo me bajo en la próxima, ¿y usted?', un proyecto de integración de Blanca Marsillach · Sus actores luchan por que se les vea como profesionales
Teresa Hurtado es una actriz sevillana de ojos claros y pelo ondulado. Ricard Sales, colega catalán, suele llevar perilla y tiene cuerpo de bailarín. En realidad, poco importan estos rasgos a la hora de informar sobre su trabajo, la obra teatral 'Yo me bajo en la próxima, ¿y usted?', de Adolfo Marsillach, que estrenarán el próximo 2 de diciembre en el Teatro La Latina. Sin embargo, sí se destacará siempre que otros compañeros de reparto, como Miriam Fernández, no se separa de su andador. De Enrique Herreros se mencionará su problema de audición, de Adela Estévez su artritis reumatoide, y jamás pasará desapercibido el bastón de Antonio Lagar.
Sin embargo, a las tablas todos han venido a hacer lo mismo: teatro. Así que, si se corrige esta presentación, de Adela habría que subrayar que es licenciada en Arte Dramático por la RESAD, por ejemplo. "Luchamos por ser profesionales en lo nuestro, llevo treinta años formándome. No quiero que me miren como la minusválida que viene a hacer teatro. Soy la actriz que, además, tiene artritis reumatoide. Soy una actriz y punto", aclara la gallega, titulada también en Periodismo y en Canto Lírico, y alumna del curso de interpretación para personas con discapacidad del Proyecto Pro, como el resto de sus compañeros, con Eliana Sánchez.
Sin adjetivos
Juntos, respaldados por Varela Producciones y la Compañía de Blanca Marsillach, reinterpretarán junto a Hurtado y Sales esta obra estrenada en 1981, con José Sacristán y Concha Velasco sobre el escenario, la historia de un hombre y una mujer que se encuentran en el metro y que terminan pasando por el altar, en un aparentemente feliz pero fracasado final. Pero ellos lo harán bajo las órdenes de Darío Facal. "Lo interesante es que su discapacidad forme parte del personaje. No creo que haya que adjetivarlos como actores discapacitados, son actores, es como si dijésemos que son rubios o de 1,80", puntualiza, añadiendo que "el teatro tiene más que ver con conmocionar y enfrentar al espectador con algo que le obliga a reposicionarse, con algo inesperado. He tratado la discapacidad y la sexualidad con total irreverencia". Y en ese tratamiento de su condición, Miriam tiene mucho que decir. "En los audiovisuales no solemos aparecer y, si lo hacemos, la historia del personaje gira en torno a la discapacidad, y no tiene porqué. Queremos que se nos vea como actores". Con ella coincide Antonio. "Si en la vida real puedo ser farmacéutico o director de un banco, ¿por qué no puedo serlo en el teatro". Difícil respuesta. Más información: Facebook.com/varelaproduccionesblancamarsillach.
Fotografía: Rafa Herrero.
Publicado el 28 de noviembre de 2014 a las 07:00.