La periodista sudanesa Lubna Hussein acaba de ser declarada culpable de "indecencia" por vestir con pantalones. Afortunadamente -aunque sea una lástima tener que celebrarlo-, la pena sólo contempla una multa, pero no sufrirá los 40 latigazos que había reclamado la acusación
"Ha sido declarada culpable, pero nosotros sabemos que no lo es. Ha sido condenada a una multa de 500 libras sudanesas (145 euros)", declaró Yasir Arman, un antiguo dirigente del desmovilizado grupo rebelde Movimiento para la Liberación del Pueblo de Sudán que asistió al proceso. Según Arman, el veredicto es anticonstitucional.
'Se le fue de las manos', 'le pudieron los nervios', 'no controló la situación'... Muchas de estas frases suenan cada vez que se produce una muerte por violencia de género, pero ninguna es válida ni justifica el fin.
Faro de Vigo publicaba ayer en su edición electrónica detalles acerca del asesinato de Laura Alonso -vecina de Toén (Ourense)- a manos de Javier Cruz, su ex pareja. Según explica el diario gallego, Laura y Javier mantenían relaciones sexuales desde hacía dos años, a pesar de que ambos tenían ahora otra pareja.
Aquella noche, la noche del crimen, hubo sexo, luego discutieron -supuestamente Laura le recriminó a él su fin de semana en la playa con su actual pareja-, ella le abofeteó y él le apretó el pescuezo hasta matarla, después de escupirle en la cara, según Xornal de Galicia. Eso es todo.
Hace no mucho tiempo quedé una tarde con una vecina de Villaverde Alto (Madrid). Se quejaba de la falta de legislación en nuestro país con respecto a la prostitución. En su barrio, cerca de un polígono industrial, las mujeres 'de mala vida' se pasean a sus anchas, ejerciendo su profesión en cualquier esquina, a la vista de niños y mayores, a la vista de todos los que allí residen, familias como la mía o la tuya.
Ella no pedía que se erradicase la profesión más antigua del mundo, ni mucho menos -creía que era una elección laboral como otra cualquiera-, sino que aquellas mujeres pudiesen desempeñar su 'tarea' de forma digna, como lo hacen en muchos otros países, donde tienen Seguridad Social, donde pasan unos controles sanitarios periódicamente, donde ejercen la prostitución en locales, sin molestar a nadie.
Allí no. Allí muchas de las 'meretrices' -las que venden su cuerpo porque quieren, y las que lo hacen de forma obligada- ni siquiera tienen donde vivir y se asean a su manera en plena calle, en las marquesinas de los autobuses, después de cada 'servicio'. En invierno el polígono se llena de improvisadas hogueras a las que se arriman esperando a la clientela. Y si el hombre interesado en sus carnes no las lleva en su coche o a un hotel, el 'trabajo' se desarrolla en plena calle. Y la policía no hace ni puede hacer nada. Faltan leyes, aunque alguna ordenanza municipal ha intentado erradicar el problema a base de cortes de tráfico en la zona a determinadas horas.
Hoy nos escandalizamos por las imágenes que publica El País, con imágenes similares tomadas en la Boquería (Barcelona), una zona donde vecinos y comerciantes piden también poner fin a la prostitución callejera.
La cuestión es que unos y otros no podemos hacer nada hoy por hoy, cuando, paseando por la calle, por nuestras calles, vemos a una prostituta y a su cliente en plena faena, en una esquina, en un portal... Nada importa, sólo ganar dinero y quedarse a gusto.
Algunos piden ahora que se "aumente la vigilancia policial" para poner freno a estas situaciones. Otros se conforman con que "se cierre el mercado -de la Boquería- con vidrio en lugar de vallas para garantizar la seguridad durante la noche".
Al menos, hace años el Ayuntamiento de Barcelona aprobó una ordenanza municipal que obliga a controlar la prostitución y que ha permitido interponer más de dos mil sanciones el año pasado. Pero, ¿realmente ha valido de algo?
Asunto pendiente: Regularizar la prostitución en España y que las prostitutas puedan ejercer su profesión de forma digna.
Resulta que Microsoft Polonia ha metido la pata. Y hasta el fondo. Supongo que por razones de mercado, para llegar mejor al público objetivo de ese país, la compañía alteró un anuncio vía Photoshop para sustituir una persona negra por otra blanca en dicha publicidad.
Lo malo es que se olvidaron de cambiar la mano. Y se nota, vaya si se nota. Pero yo me pregunto, ¿son racistas los polacos o Microsoft? Aunque no sea un país con mayoría negra, ¿tiene connotaciones negativas un anuncio con un hombre de color? Lo dudo.
Arrasan en la red. Dolores y Mariana protagonizan el corto 'Chicas de hoy en día', sobre iPhone, dirigido por el nieto de una de ellas, Antonio G. López.
'Chicas de hoy en día', o lo que es lo mismo, 'Today´s Girls', recoge los comentarios de estas dos mujeres sobre su nuevo teléfono iPhone, el iPhone 'para abuelas'.
El cortometraje ha estado colgado en la web de CNN entre los dias 24 y 26 de julio, así como en el portal www.ireport.com.
Se llama Evelyn Dueñas, es ecuatoriana, tiene 28 años y vive en Valencia. Su madre está enferma, sufre alzheimer, y pretende sanarla a base de subastar su virgnidad en la red. Aunque el dinero que consiga también lo empleará en estudiar.
"No lo estoy haciendo por ambición, lo estoy haciendo por mi madre y porque realmente quiero seguir con mis estudios", dice la joven.
Las condiciones para los hombres que quieran pujar por su virginidad son las siguientes: tienen que demostrar un buen estado de salud con un certificado médico y usar preservativo, "no habrá besos ni caricias", será sólo una noche, la elección del hotel será suya, y acudirá acompañada de una persona de confianza. Por su parte, ella aportará otro certificado médico que determine que es virgen.
De momento, ha recibido numerosas ofertas, la más alta de 2.350.000 euros, que rechazó porque el hombre no aceptó sus condiciones. "Incluso me han ofrecido trabajo para ser actriz porno o trabajar en pornografía con hombres importantes, pero yo no quiero eso", añade.
La cuestión es que, después de hacerse pública su 'iniciativa solidaria', el Gobierno de Ecuador ofrecerá ayuda a la familia de Evelyn, con una línea que sólo se suele brindar a casos de violencia de género o desamparo. Primero su caso se someterá a estudio, pero la joven podría beneficiarse de una beca estatal para sufragar sus estudios de Medicina, en el caso de que finalmente acceda a esta titulación. ¿Es justo? ¿Cuánta gente hay en su misma situación? ¿Debemos subastar nuestra virginidad, atentar contra nuestra propia dignidad como mujeres, para mejorar nuestra situación o curar a un familiar? El fin no siempre justifica los medios, Evelyn.
P.D.: Durante las próximas semanas, debido a un gran asunto pendiente llamado vacaciones, no actualizaré el blog con tanta frecuencia. Nos vemos a la vuelta, espero que con menos asuntos pendientes que tratar y con menos incendios que apagar.
Tras la paliza que Chris Brown le propinó a Rihanna, hemos visto y leído de todo, o casi de todo. Ahora, el presunto agresor pide perdón públicamente a su ex novia colgando un vídeo en su página web.
"Lo que hice es inexcusable", es una de las frases que dice el rapero en el vídeo de dos minutos de duración, un constante primer plano fijo de Brown hablando directamente a la cámara.
"Se lo he dicho a Rihanna muchísimas veces y os lo digo a vosotros hoy, que lo siento de verdad, que siento mucho no haber sido capaz de gestionar esa situación de forma diferente y mejor", dice en la grabación.
El pasado mes de junio Chris se declaró culpable ante un tribunal de Los Ángeles (California, EEUU) de los golpes y heridas propinados a Rihanna. Llegó a un acuerdo con los fiscales para realizar seis meses de labores comunitarias, tales como eliminar grafitis y recoger basura, y asistirá a sesiones de orientación sobre violencia doméstica. ¿Es suficiente castigo por un 'incidente', tal y como denomina Brown a lo ocurrido? ¿Cuándo se va a terminar el circo de Chris Brown y Rihanna?
No me lo puedo ni imaginar. El hecho de que hoy en día, en cualquier parte del mundo, exista la mínima posibilidad de que me detengan y me castiguen por mi forma de vestir siendo mujer, me pone los pelos de punta. Me dan ganas de encerrarme en casa y no salir. Siento miedo. Sé que aquí, en Occidente, no va a ocurrir, pero no me tranquiliza. Porque mientras yo me calmo, alguna mujer, en alguna parte del mundo, lo estará sufriendo en su carnes.
Yo abriría todos los periódicos con esta noticia, porque esto sí es noticia, y no los trajes de Camps o la financiación autonómica.
Que alguien escriba en letras mayúsculas que varias mujeres sudanesas han sido condenadas en Jartum -capital de Sudán-, a 40 latigazos sólo por vestir pantalones. Lo cuenta en la BBC la periodista Lubna Ahmed al-Hussein. Natural de Sudán, Lubna fue una de las víctimas. Junto a otras doce chicas fue detenida en un céntrico restaurante de la ciudad, por un grupo de entre 20 y 30 policías. Algunas se declararon 'culpables' inmediatamente y entonces 'sólo' recibieron diez latigazos. Y yo me pregunto, ¿culpables de qué?
La cuestión es que al-Hussein fue una de las que se negaron a declararse como tal y, si su abogado no lo impide, se enfrenta ahora a una pena de 40 latigazos. Este es el castigo establecido por vestirse de manera "indecente" según la ley Sharia vigente en Jartúm.
¿Realmente hace falta llegar hasta este punto para concienciar a los conductores? Tanto las campañas de tráfico, como las que luchan contra la droga, suelen ser impactantes, para provocar el efecto deseado en la población pero, ¿es necesario buscar una estrategia tan salvaje?
Me hago esta reflexión después de descubrir una campaña que llega desde Nueva Zelanda. En las vallas publicitarias de las carreteras aparece la imagen de un niño cuyo rostro brota sangre en días lluviosos. La valla recoge la lluvia y el agua se tiñe de rojo. El objetivo es transmitir a los conductores la idea: conduce con precaución en días de lluvia. Y comunican esta idea a toda costa, sin pensar en la crudeza que refleja para lograr la esperada conducción responsable.
La agencia de publicidad que ha tenido tan buena mano es BBDO Colenso. Lo mejor de todo: la campaña se puso en marcha en Semana Santa y los resultados en número de accidentes y fallecidos fueron positivos. Por ejemplo, en el distrito neozelandés de Papakura, uno de los lugares donde se colocaron carteles, no se ha registrado ninguna víctima en este tiempo.
Asuntos Pendientes. ¿Cuántos tienes tú? En este blog recogeré mi punto de vista y breves reportajes sobre temas sociales y todo tipo de desigualdades, centrándome especialmente en la mujer.
Nací en Redondela (Pontevedra), en 1981. Soy doctora por la Universidad de Vigo (con la tesis 'El tratamiento de la violencia machista y la lucha por la igualdad en la radio pública. Análisis del programa 'Tolerancia Cero' de Radio 5. Propuesta de modelo'), Master en Radio por la Universidad Complutense de Madrid y licenciada en Publicidad y RR.PP (UVIGO).
Comencé en Radio Galega, en Deportes, y desde 2007 soy colaboradora de Radio Nacional de España. Actualmente trabajo en los espacios 'Abierto hasta las 2' (Radio 1), 'Tolerancia Cero' y 'Tendencias', ambos en Radio 5. Además, soy redactora del semanario Gente en Madrid desde 2006, en este momento cubriendo la información relativa a la capital.
En 2009 gané el premio Carmen Goes de Periodismo en la modalidad de Radio por un reportaje sobre la ablación que podéis escuchar en este programa de Tolerancia Cero.