Últimamente, cada regreso a Vigo incluye un conciertazo. Acudía Rebeca Rods, viguesa de nacimiento y madrileña de adopción con sus diferentes proyectos profesionales entre los que destaca ese coro maravilloso llamado Black Light Gospel Choir, a su tierra para saborear sus raíces con una cita apasionante el pasado 30-M en el ya mítico Xancarajazz. Junto a ella, su banda y algunas sorpresas.
Soul y rock eran los dos lenguajes artísticos previstos entre múltiples versiones, pero al final uno tuvo la impresión de, exhausto, haber asistido a una boda musical donde los recuerdos a Aretha Franklin o AC/DC venían a decir lo mismo: mucho talento sobre el escenario y una progresiva sesión sudorípara un paso más abajo. Allí estaba una vocalista excepcional con buenos instrumentistas a su alrededor (Gabriel Peso, Adolfo Fh, Max A Secas, Paco Dicenta) e invitados (Noe Álvarez, Woyza, Mario Richards, Fran Vázquez, Belize Sunset, Diana Tarin, Fabián y Manu de Los Cacikes) dispuestos a darle una tonalidad tan familiar como ecléctica a la noche.
Independientemente de la admiración profesional y la empatía personal que uno sienta por esta residente vallecana, Rebeca Rods transmite en vivo esas cosas que se sienten cuando estás ante algo grande, mágico, desbordante. ‘Heavy' por dentro, romántica por fuera. Cuando sepas de su presencia, acércate. Te renovará por dentro.
Mírenles. Ahí les tienen. ‘Weli Kings'. Aunque el reinado de estos cinco músicos experimentados haya comenzado en sus orígenes vigueses, ya están expandiendo el espíritu festivo que pregonan a muchos kilómetros y cada escucha de ‘¿Dónde está Cosme?' (primer CD editado por la banda en marzo de 2012 con seis temas), o cada actuación en vivo supone una adicción a esta medicina extremadamente sana.
Hace poco, secundados por su numeroso club de fans, dieron una muestra del talento que desprenden en la sala Xancarajazz de Vigo y ya van bastantes. Con un potente bagaje a sus espaldas, Verónica Santalices (voz), Federico Welicki (bajo, voz), Suso Feixón (batería, voz), Petete (teclados, voz) y Daniel Figueroa (guitarra) integran esta orquesta tan particular que lleva consigo la etiqueta de ‘rock mestizo', aunque lo realmente cierto es que son aptos para todos los públicos con una base rockera que realiza múltiples guiños al reggae, el swing, el blues o el funk.
Vivitos y coleando desde 2010, pueden presumir de haber compuesto seis canciones estupendas (‘Siempre lo supiste', ‘La Araña', ‘Por ahí', ‘¿Dónde está Cosme?', ‘No me hagas reír', ‘Se quema') como carta de presentación. Aunque su historia colectiva haya nacido en dominios olívicos, no existe nacionalidad en la identidad de una propuesta artística artesana en su concepto y destinada a mover el esqueleto mientras tarareas cada sílaba. Sensacionales.
Sentado en una mesa en los exteriores de la sala Playmovil (referencia olívica en la programación de eventos musicales), Phil May disfruta saludando a los fans, sacándose fotos y vacilando con el personal a sus 67 años mientras degusta una copa de vino blanco. Tan exhausto físicamente como feliz en su interior, ha sido uno de los artífices del conciertazo ofrecido en Vigo por The Pretty Things, uno de los grupos más legendarios de la música en su último medio siglo, durante la noche del pasado sábado tras el excelente prólogo de los lanzadísimos The Soul Jacket.
Junto a él estuvieron, a dos metros del público por la extremada cercanía que ofrece el alargado escenario, el soberbio Dick Taylor (sí, sí, el que fuera primera bajista de los Stones) a la guitarra, Frank Holland (un cuarto de siglo tocando el mismo instrumento que Taylor en la banda) y dos maravillosos jóvenes que ya llevan unos años tocando con ellos: George Pérez (bajo) y Jack Greenwood (batería). A sus 22 años, Greenwood, encargado de aporrear las baquetas ya se está convirtiendo, sin lugar a dudas, en uno de los mejores en lo suyo. Lo hace todo de un modo tan natural que te deja boquiabierto.
Del quinteto inicial (Phil May, Dick Taylor, Brian Pendleton, John Stax, Viv Prince) sólo quedan los dos primeros en el grupo, pero la esencia de este mítico proyecto nacido en 1963 permanece intacta con espectáculos técnicamente sobresalientes y sentimentalmente inmejorables por el sudor desprendido durante todo el repertorio vigués. Aquello fue un no parar, perfecto para recordar a esos The Pretty Things que marcaron una época en el Reino Unido con su prodigioso R&B. El ‘garage', la psicodelia, el punk y ese rock crudo que mueve tantas cabezas de un lado para otro forman parte de la singular genética de un grupo emblemático donde los haya.
Cuando se bajaron del escenario para compartir tertulia con las decenas de personas que fueron a verles demostraron una humanidad, una normalidad que ya para sí querrían muchas figuras de cartón piedra, aupadas desde hace dos días por cuatro críticas y ensalzados como un plato de consumo obligatorio. Mientras Taylor se marchaba para el hotel sin hacer ruido, después de un rato largo, May aseguraba que no tiene fecha de caducidad. "Supongo que llegará un día en el que me levante y no quiera seguir, pero por ahora no ha sucedido", afirma con un agudo sentido del humor. Seguidor de Queens of Stone Age o Kasabian, entiende que hoy en día es muy complicado hacer algo fresco. Ellos lo hicieron. Tanta modernidad y esas ansias por las novedades suele nublar nuestras neuronas.
Apenas tiene unas horas de vida en Internet, pero ha corrido la voz y también fluyen los mensajes entre los vigueses sobre la emoción que provoca el nuevo videoclip de Eladio y Los Seres Queridos, un homenaje audiovisual a la ciudad olívica con una factura extraordinaria para envolver perfectamente la letra de este tema: 'El Tiempo Futuro'. Así suena el segundo single del álbum 'Están ustedes unidos', publicado por la banda del mismo origen (salió en marzo). Una excusa más para conocer el lírismo sonoro de este proyecto, acorde con la belleza de las imágenes. Un serio candidato a videoclip del año.
Estaba este verano por Baiona (Pontevedra) de paseo con unos amigos franceses y me encontré con Mauro, el batería de The Soul Jacket, que iba todo concentrado escuchando a Kings of Leon en sus auriculares. Juraría que estaba escuchando 'Youth and Young Manhood'. ¡Qué curiosa coincidencia teniendo en cuenta que el último artículo hablaba del próximo disco de esta banda que a ambos nos apasiona! ¿Conocen a The Soul Jacket? Deberían si les gusta el buen rock&roll sureño americano, el soul y el blues más grasiento. Así se definen en su MySpace. Por cierto, envío con todo mi afecto un tirón de orejas a la banda porque deberían publicar más temas suyos, sobre todo los de la segunda maqueta, en esta página de Internet.
La historia de The Soul Jacket nació en 2003 a medio camino entre Vigo y Nigrán. Han grabado dos maquetas, la última extraordinaria con temas como 'Bring it on' o 'Seventeen'. Ahora, el grupo planea la grabación de su primer largo. Sorprende que un grupo como éste no haya llamado la atención de los cazatalentos, la crítica o el personal más especializado. Suenan muy bien y la voz de Tony te traslada a los 60 y los 70.
Poco a poco, van adquiriendo notoriedad e intentan dar todos los conciertos que pueden, compaginando siempre esta actividad con sus trabajos, porque la música todavía es una fuente maravillosa de entretenimiento para todos sus componentes. Les auguramos un gran futuro. Esta nota va acompañada de dos vídeos grabados durante un reciente concierto de The Soul Jacket en La Iguana Club, mítica sala de conciertos situada en Vigo (Pontevedra). El primero es un tema propio y el segundo una curiosa versión de Ray Charles. ¡Larga vida a The Soul Jacket!
Día 14 de julio. Norah Jones, una artista por la que siento gran devoción como he manifestado recientemente, actúa en mi ciudad: Vigo. Esa misma fecha es la última que debo pasar trabajando en Madrid y a las 3 de la tarde finaliza la jornada obligatoria. No hay atascos. Los coches circulan con fluidez y los discos facilitan un 'karaoke' con miradas cómplices dentro del vehículo. Casi seis horas después, alcanzamos nuestros destinos. Las maletas se quedan el coche. Cuesta aparcar, pero celebro tras un comunicado telefónico que más de 15.000 almas todavía escuchen a Sasha Thompson, telonera de Norah, en el Parque de Castrelos.
Les pongo en situación. Se trata de un precioso parque dentro del cuál hay un espacio habilitado para actuaciones con múltiples gradas de piedra en forma de semicírculo frente al escenario. Entre éste y el graderío, una zona más cercana al espectáculo que normalmente suele ser de pago. Norah Jones se encargó de abrir la temporada de conciertos veraniegos en Castrelos y, milagrosamente, conseguimos un sitio lejano donde sentarnos. Dos pequeñas pantallas permitían un mayor acercamiento visual al espectáculo y las luces se apagaron sobre las 23.30 para recibir, como se merece, a esta bella neoyorquina de 31 años.
Acompañada por una banda sensacional, Norah Jones convirtió Castrelos en el salón de su casa con una bucólica escenografía lumínica al ritmo de melodías sensuales, pacíficas, ligeras. Poco a poco, fue interpretando temas de su cuarto y último disco, 'The Fall', al tiempo que intentaba alguna palabra en gallego como 'graciñas'. Su timbre de voz, tan particular, enamora. El vestido que llevaba puesto también provocaba latidos acelerados. Apareció ante el público con una guitarra eléctrica entre sus manos y alternó este instrumento con un teclado que tocó de pie o sentada ante ese piano maravilloso. De una manera o de otra, se respiraba arte en el aire.
La cantante, compositora y multiinstrumentista norteamericana se dio a conocer a principios del siglo XXI mediante composiciones en clave de jazz como 'Come away with me', 'Don´t know why' o 'Sunrise'. A este faceta estilística se han unido, con el paso del tiempo y de los álbumes, 'riffs' ligeramente rockeros, reminiscencias del country o atmósferas electrónicas que no desentonan para nada el pasado de Jones. Todo lo contrario. Suena extraño, pero con una tremenda dosis de autenticidad. 'Frío', soltó en un momento de la noche. Sin embargo, el calor iba por dentro, su música mantenía las almas presentes en una temperatura muy agradable y su adiós supo a correcta dulzura, a timidez agradecida. La gente se marchó de Castrelos al ritmo de sus melodías. Suave, suave.
Álbum con el que debutó Norah Jones: 'Come away with me' (2002)
Chivatazo. Norah Jones tenía previsto llegar muy temprano esta mañana a Vigo, después de tocar anoche en Portugal, con la intención de hacer lo propio este miércoles en el Parque de Castrelos (Vigo), un espacio mágico para la música debido a la grandiosidad del recinto y a la naturaleza que envuelve el escenario. Actúa (22:30 horas) en la ciudad gallega para deleite de los oídos finos y también acudirá el día 16 al Festival de Peralada, tras haber pasado por Bilbao el domingo 11.
'Sunrise' fue una de las canciones incluidas en 'Feels like home', álbum publicado en 2004.
Estos días he vacilado con una amiga, que trabaja en el hotel vigués donde se aloja Jones, sobre la posibilidad de conseguir el teléfono de su manager o entrevistarla en la recepción como si de un 'aquí te pillo, te mato' se tratase. Desafortunadamente, mi amiga no trabaja hoy allí y así va a ser imposible buscar a Norah. Quien escribe acaba su jornada laboral en Madrid sobre las 3 de la tarde y emprende rumbo a Galicia para cambiar de aires. Además, existe un objetivo ineludible, si el tráfico y la fortuna se vienen como equipaje: llegar a tiempo para ver el directo de Norah Jones. Entiendo que este deseo se hará realidad, aunque el intento de conocerla y convertirla en una 'melómana' se antoja como un imposible porque la bella hija de Ravi Shankar emigra el jueves a primerísima hora.
'Chasing Pirates' pertenece a 'The Fall' (2009), el cuarto y último trabajo sonoro de Jones.
Siempre he sido un gran seguidor de este la cantante, pianista y compositora estadounidense, que actualmente tiene 31 años. Su aparición discográfica en 2202 con 'Come away with me' tuvo un gran impacto en el panorama musical por la calidad de su voz y la belleza de las composiciones que tocaba. Después, llegarían 'Feels like home' (2004), 'Not too late' (2007) y su cuarto trabajo sonoro se llamó 'The Fall' (2009). Descendiente del famoso músico indio, virtuoso del sitar, se ha caracterizado por un estilo muy 'Blue Note'.
Sus canciones se caracterizan por una dulce mezcla de jazz, pop y soul, aunque poco a poco va experimentando más en terrenos como el country o el rock. Sin lugar a dudas, su presencia en Vigo, mi ciudad, mi origen, el mismo día que regreso allí para permanecer en su brazos durante un tiempo me llena de entusiasmo porque estaré rodeado de gente querida y ante una de mis musas contemporáneas en lo que a música se refiere. ¡Allá, voy Norah!
Directo de 'The Story', canción de Norah Jones que aparece en el filme 'My blueberry nights'.
Este músico estadounidense (Houston, 1981) criado en Caracas (Venezuela) ha emocionado al respetable debido a su discografía en este siglo XXI. Con un nombre que proviene del misticismo hindú, el artista visita España los días 9 (Vigo) y 10 (Madrid) para presentar 'What Will We Be'.
Devendra alcanzó la escena internacional en 2002 y siempre se ha caracterizado por unas melodías hipnóticas, argumentadas con medios tempos que provocan una gran tranquilidad. Baladas, épica o toques latinos distinguen al último álbum de Banhart, que incluye temas tan bonitas com 'Baby'.
La Asociación de Salas de Música en Director de la Comunidad de Madrid, 'La Noche en Vivo', celebró el pasado jueves la gala de entrega de sus premios 'Los Guilles' en el Círculo de Bellas Artes de la capital ante numeroso público, con cuatro potentes actuaciones (The Right Ons, Havalina, Vinila Von Bismack & The Lucky Dados y Canteca de Macao) y un pensamiento común: ¡Somos cultura!. La defensa de la música como cultura y de los conciertos en las salas madrileñas como un bien común que debemos proteger fueron mensajes constantes durante el evento.
La citada asociación agrupa a 46 espacios, que tienen una programación constante de espectáculos musicales, y que, en su mayoría, trabajan desde hace muchos años para ofrecer este servicio artístico tan poco valorado por muchas autoridades políticos a lo largo de los últimos lustros. Con un vídeo promocional de la revista 'Madrid en Vivo Go', implicada en esta historia, arrancó la gala, presentada por un graciosísimo Pablo Carbonell al que sólo le falto recitar aquel cuento de 'Mi aguita amarilla'.
Los primeros en tocar fueron The Right Ons, que estuvieron un buen rato encadenando canciones de sus dos álbumes: '80.81' y 'Look inside, now!'. Con su combinación de funk, soul y rock, Ramiro y los suyos la liaron gordísima sobre el escenario. Este es uno de los temas que ofrecieron al personal.
En cuanto a los premios, hubo para todos y de todos los gustos. Zahara fue la ganadora en la categoría de 'Mejor Grupo/Artista del Circuito de Salas: Canción de autor 2010'. Se acordo de Marwan, nominado a esta categoría y de gran ayuda en sus inicios. No repitió porque Annie B. Sweet se llevó el galardón en la categoría de pop. El apartado rockero fue para Havalina, quienes actuaron después de The Right Ons y propusieron a los espectadores varias piezas de su último largo 'Imperfección'. De hecho, comenzaron su recital con 'Sueños de Esquimal'. Pese a los problemas técnicos de Javier Couceiro en la batería, exprimieron su vena rockera y cerraron la sesión con 'Desinspiración'.
Con las ocurrencias de Pablo Carbonell y poca sincronía en la producción del espectáculo, así como en las proyecciones audiviosuales, continúo una gala muy familiar. Todos los presentes (artistas, sus equipos, programadores o gente relacionada con aspectos comunicativos) viven de, por o para la música y eso se notaba en las miradas. Seguimos con los premios. El ganador en la categoría de flamenco fue Capullo de Jerez. Éste no pudo acudir al acto, al igual que faltaron los Arizona Baby (artista revelación) y Pereza (artista consagrado). La tercera actuación de la noche hizo bailar a los presentes con ritmos endiablados. Vinila von Bismarck & The Lucky Dados menearon el esqueleto a tope y dejaron un poso sensual en las primeras filas con su swing y ciertas melodías cabareteras.
Los Red House se llevaron el gato al agua en la categoría destinada a las músicas negras y el 'Sabor a Club' fue para DePedro, el último y genuino proyecto de Jairo Zabala. Uno de los instantes más emotivos de 'Los Guilles' tuvo lugar cuando Fernando Martín, director de la revista 'Madrid en vivo Go!' y periodista con una larga trayectoria, recibió el 'Guille' a la Difusión Musical. Entonces, se acordó de su hermano, fallecido y homenajeado por el título de estos premios. Los Canteca de Macao pusieron la guinda escénica a la ceremonia con su directo, después de ganar en la categoría 'Músicas del Mundo'. El folclore o mestizaje de la banda, cuyo sonido no descubre América y recuerda demasiado a Ojos de Brujo, trató de levantar los ánimos de un público un tanto somnoliento, que se iba marchando para casa, a excepción de algunos canallas que aprovecharon hasta el último minuto de la velada. Posteriormente, los noctámbulos cerraron la cuarta planta del Círculo de Bellas Artes con la sesión del DJ Marcos Boricua, residente en 'El Junco'.
Hace unos días se marcó una 'impro' tremenda sobre el cambio climático. Tal y como lo lees. Lolita, expectante por conocer la rítimica verborrea de 'Lon MC', propuso este asunto bajo un portal, escondite ideal durante las noches mojadas. Bestial. Volvamos al pasado más presente. Las Bridas. Una tertulia agradable. No sé cómo, pero conseguimos liar al nieto desconocido de Marvin Gaye para que nos cante una de sus coplas. Ponemos en marcha nuestra cámara de vídeo. Una pequeña presentación. El ilustre Álvaro Tabernero elige tema: 'Celta de Vigo'. Nuestro equipo de fútbol, que se encuentra en plena depresión futbolística. Segunda División. Cerca del descenso. ¿El resultado? Aquí lo tienen...
Vigués. Gallego. Periodista 'todoterreno'. Entusiasta de la vida. Melómano. Loco del deporte. Celtista. Enérgico. Radiofónico. Así es Marcos Blanco, periodista que actualmente colabora en el Grupo de Comunicación Gente con este blog, que nació un 19 de noviembre de 2008 con un 'post' sobre Jamie Cullum.
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