Helena y Óscar, durante un concierto del grupo
Con un vestuario a juego de color verde, Helena Miquel y Óscar D' Aniello afrontan con una calma tensa las horas previas al concierto presentación de 'Vs. Las Trompetas de la Muerte' en Madrid. Las circunstancias han querido que esta reinauguración musical del proyecto catalán tenga lugar durante la final del 'Levi´s unfamous music awards' un jueves 8 de abril. "Los días de concierto acostumbran a ser un poco extraños para nosotros. Estás pensando en el concierto, en cómo vas a preparar todo, la prueba de sonido... Son días muy largos y muy intensos", explica Helena con esa sonrisa encantadora e inocente que posee. Óscar corrobora la extrañeza corporal y mental que percibe en los prolegómenos de un directo. "Estás todo el día como en una especie de 'stand-by', piensas en consumir pocas fuerzas para que cuando llegue el momento de salir al ruedo estés al máximo. Tienes sudores fríos, te entran los nervios, cantas aquella canción de de arriba abajo para ver si te acuerdas...", argumenta.
Delafé y las Flores Azules (sin Facto, porque Marc no sigue en el grupo, y con Dani Acedo) llegan con su tercer disco bajo el brazo 'Vs. Las Trompetas de la Muerte'. Llama la atención que afronten un concierto envueltos en semejantes sensaciones cuando la gira de 'La luz de la mañana' les permitió hacer 115 conciertos. Se dice pronto. No extraña que, en su momento, acabasen agotados. El concierto ha comenzado en la sala Joy Eslava, donde apenas queda metros cuadrados sin presencia humana, y el público contempla a Helena recitando 'Hoy'. Después, Oscar empieza su despliegue vocal y físico. La máquina musical está engrasada, con un acompañamiento instrumental divino que incluye al 'cumpleañero' Ferrán entre sus miembros, pero ellos mismos manifiestan con sus gestos y palabras que todavía están volviendo a cogerle el ritmo a la actividad escénica. Tímidos, pero entregados, se ponen a tono enseguida. Se quitan el corsé.
"Nuestra intención es crear un espectáculo y que la gente se sienta dentro del mismo, crear un 'feedback' con ellos, con mucha actitud y tratando de crear algo festivo", apunta Helena antes el evento. Objetivo conseguido. Antes oscuros, ahora claros como el agua, a Delafé le sienta de maravilla esa sección de viento sobre las tablas de la Joy, donde escenifican temas del último álbum como 'Espíritu Santo', 'La Primavera' o 'La canción del verano'. Asimismo, clásicos anteriores. 'Muertos' y, sobre todo, 'Mar el poder del mar' cuenta con la participación coral de los asistentes. "Siempre he pensado que es la mejor canción que haremos en mi vida", dice Óscar sobre ésta última.
Se consideran un 'rara avis' en la música española por su mezcla de pop y hip-hop, pero la repercusión social que han adquirido durante los últimos años demuestra que no son los únicos. Muchos oídos piensan lo mismo. La diversión e instropección melódica, unida a la cotidianeidad lírica, les distinguen del resto. La escucha de sus álbumes tiene una continuación obligada en los directos, potente reflejo de su ideología sonora.
"Durante el día del concierto vas haciendo momentos de introspección, recuerdas canciones, cuántas vueltas le íbamos a dar a aquella parte, cuántos estribillos eran... Así estás hasta que no llevas el espectáculo rodado, hasta que tienes las canciones interiorizadas", comenta Helena en pleno despegue de 'Vs. Las Trompetas de la Muerte' (salió el 23 de marzo). "Lo peor es la última hora. Estás en el bar y tienes la cabeza en cualquier lugar. Es una especie de subidón. Cuando subes al escenario, sueltas adrenalina y empieza todo a fluir". Eso es. Todo fluye. Delafé le ha dado al 'On' y las trompetas de la muerte genera una fiesta infinita. El día 9 repiten ceremonia con Levi's en Valencia y ocho días después (el 17) lo harán en Barcelona. Las flores azules brotan por todas partes.
Enlaces:
-'Delafé y Las Flores Azules', vientos que riman sin facto
Publicado el 9 de abril de 2010 a las 09:45.
