Cuando todos fuimos uno en el viernes universal de 'PortAmérica'
Archivado en: PortAmérica, festival, Porto do Molle, Nigrán, Love of Lesbian, Julieta Venegas, Kitty Daisy & Lewis, Esmerarte, Marcos Blanco, Melómanos
Si la primera jornada de ‘PortAmérica' fue un ejercicio de euforia autóctona con los magníficos conciertos de Xoel López e Iván Ferreiro, el segundo día del festival que concluye hoy en Porto do Molle (Nigrán) supo a gloria con Love of Lesbian, Julieta Venegas y Kitty, Daisy & Lewis como sensacionales agitadores de masas. Un cóctel sonoro riquísimo en buena compañía.
Martynez, Disco Las Palmeras! y el precioso experimento de Eladios y Los Seres Queridos con la Orquesta de Saxos de Redondela (había 39 sobre el escenario) demostraron el talento, así como la variedad estilística, de un territorio gallego muy presente en los primeros integrantes del festival durante su jornada del viernes. En torno a las 10 de la noche, hora prevista para Kitty, Daisy & Lewis, el aparcamiento del recinto ya era un presagio de lo que iba a suceder de seguido en el interior de ‘PortAmérica'. Allí, una muchedumbre excitada por la llegada del fin de semana y tres proyectos tan populares como artesanos en su elaboración se disponía a perder la voz, la cabeza e incluso la noción del tiempo.
La familia Durham fue el caviar internacional de ‘PortAmérica' con una portentosa exhibición instrumental y técnica que incluyó piezas de sus dos álbumes (el homónimo de 2008 y ‘Smoking in heaven' de 2011), confeccionados a base de rockabilly, blues, swing y country. Un set revival, ‘oldie' tanto en su sonido como en las formas, agradecido por la gente con infinitos momentos pélvicos, palmas y miradas de incredulidad. La armonía sonora resultante de este quinteto evidenció que llevan la música en los genes.
La formación londinense dio paso a la mexicana Julieta Venegas, un relevo propio de los sonidos del mundo presentes en ‘PortAmérica'. Hablamos de una de las artistas latinas más conocidas en nuestro país durante la última década, circunstancia proclive al entusiasmo colectivo y a los afinados coros del respetable durante los numerosos ‘hits' de esta dulzura personificada. Seduce por lo que dice y por cómo transmite un pop para todos los públicos, impregnado por un alucinante poderío vocal.
Íntima (protagonizó el momento más romántico del festival con la interpretación de ‘Lento') y festiva (rompió nuestras caderas con el ‘Sin Documentos' de Los Rodríguez) al unísono, combinó temas de ‘Otra cosa', su trabajo más reciente, con una larga lista de clásicos entre los que no faltaron ‘Limón y sal', ‘Me voy' o ‘Andar conmigo'. Un ‘show' memorable.
Pasada la una de la madrugada, el ambiente ya estaba caldeado para recibir a Love of Lesbian, cuyo magnetismo hizo que la masa se ensanchase hasta la parte de la barra más próxima a la mesa de sonido. Al igual que en el caso de Venegas (triunfó aquí con su tercer largo ‘Sí' de 2003), los catalanes encabezados por Santi Balmes acumulan otros quince años dando guerra con un pop-rock muy especial, distinto a lo habitual.
La autenticidad es una forma de ser que siempre compensa a largo plazo y, aupados por esas letras con las que uno siente una adictiva identificación, los LOL se vaciaron con un espectáculo soberbio, potente, divertido, elevándonos a esa dimensión donde fuimos todos uno, rememorando temazos de ‘1999' (‘Allí donde solíamos gritar', ‘El club de fans de John Boy', ‘Algunas plantas') o composiciones más recientes como ‘Si tú me dices Ben, yo digo Affleck' de ‘La noche eterna. Los días no vividos' (2012). Grandes, muy grandes.
El corazón pedía más marcha, pero el cuerpo dijo basta y, tras observar cómo Peter Hook (New Order, Joy Division) inyectaba un ritmo infernal en Porto do Molle con el ‘Hung up' de Madonna sobre la base del ilustre ‘Blue Monday', hubo que retirarse, recordando a cada paso entre el recinto y el coche que todo esto no fue una fantasía.
Publicado el 21 de julio de 2012 a las 15:00.