Archivado en: cine, bandas sonoras, Billy Elliot, The Jam, West Side Story, Leonard Bernstein, Once, Glen Hansard, Marketa Irglova
Problemas. Dificultades que aparecen en el camino. Obstáculos, trabas, zanjas, vallas, muros aparentemente infranqueables en un contexto donde eres incomprendido. Hoy en día, si un pequeñajo como Jamie Bell decidiese entregarse a al ballet, también le caerían unos vaciles del quince. No hace faltar viajar a la Inglaterra más industrial de los 80. Cada vez que escucho 'A town called malice' de The Jam, imito a Billy, no paro de mover el esqueleto y busco en el desahogo corporal una fuente de tranquilidad. ¡Vamos Jamie, enfádate!
Eso sí, otro gallo le cantaría a Billy en el caso de que hubiese nacido en los años 40 y decidiese hacer el casting de 'West Side Story'. Pocos musicales han capturado la magia del baile, de la danza, en sus diferentes vertientes con tanto entusiasmo. Aquel mambo en el gimnasio... o esta parodia sobre el sueño americano con Bernardo y Anita de estiletes. ¡I want to live in America, I wan to live in America! Como no, la música es obra de Leonard Bernstein. Un grande.
Seguimos nuestra melomanía con aquella canción tan bonita que compusieron Glen Hansard y Marketa Irglova, a su vez protagonistas de 'Once' (2007). Ahora, resulta que se han separado. Vaya pena. El pasado verano traté de encontrar a Glen en Grafton Street, como hizo Marketa, una inmigrante checa de clasa baja en este filme, que conoció al hombre en cuestión mientras éste interpretaba sus temas en la calle. Una guitarra acústica, dos voces, una metáfora de cómo se siente uno cuando cae en el amor. Que tengan ustedes un buen día...
Publicado el 4 de febrero de 2009 a las 08:15.