Archivado en: Lori Meyers, Granada, Cronolánea, Darío Manrique
Lo retro y lo moderno. Los 60 y los 90. Básicamente, Lori Meyers. Sobre el escenario, puro 'confetti' castellano para la primera década del siglo XXI. Sus discos, cascadas de color, toboganes indisolubles. Un baile de instrumentos encajados sobre frases que vienen para quedarse dentro de tí, cuando esperas el metro, chapoteando en la ducha, haciendo cola dentro del supermercado o mientras degustas un cafecito matinal de domingo. Me están echando la bronca porque no son horas para estas lides. Antes de sobar todas las prendas habidas y por haber en las tiendas madrileñas, rebusquemos entre 'Luciérnagas y mariposas'...
Hace un rato, cuando decidía el vestuario oficial para este domingo soleado, abrí la ventana del ático y.... ¡Voalá! Había nieve en nuestro tejado. En el resto de los edificios colindantes, ya había desaparecido. ¿Una señal estratosférica? Agarré un puñado. Lo estrujé entre mis manos. Al fondo, 'Transiberiano'. La balada kilométrica, 'perversión con electrónica de una balada beatleliana' (como dice en su MySpace el ilustre Dario Manrique). Otra gozada de 'Cronolánea', el tercer largo de estos músicos granadinos. Feliz domingo... y un pequeño favor: allá donde vayan a consumir, paguen, por favor.
Publicado el 11 de enero de 2009 a las 12:45.