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Melómanos

Listo para tocar el cielo otra vez junto a Bruce

Archivado en: Bruce Springsteen, Wrecking ball tour, Santiago Bernabéu, Clarence Clemons, Jako Clemons, #vaportinacho, The Rising Tour, Palau Sant Jordi, Marcos Blanco, Melómanos

Hoy, 17 de junio, es uno de los días más importantes de mi vida. Normalmente, esta consideración depende de lo sucedido, pero aquí lo que va a suceder supera cualquier resultado porque todos los que iremos esta noche al Santiago Bernabéu para verle sabemos que no defraudará, que superará cualquier expectativa.

Los 35 minutos que he podido contemplar de su actuación en Rock in Rio Lisboa (3 de junio) demuestran que ‘The Boss', el jefe del rock&roll, está en estado de forma excepcional a sus 62 años. Pese a la irreparable pérdida del saxofonista Clarence Clemons, la E Street Band no puede parar, su sobrino Jako mantiene vivo el espíritu de ‘The Big Man' y la sección de viento le otorga un sabor muy especial a los 17 miembros que integran la familia orquestal de Bruce Springsteen. 

Resulta casi imposible adivinar cuál será el repertorio de esta noche, ya que varía notablemente de un concierto para otro, aunque caerán cerca de 30 canciones con muchísimos clásicos y canciones de ‘Wrecking ball', el último y fenomenal disco de un arista que ha vuelto a redescubrir sus orígenes a través de estos temas. Serán más de dos horas y media de ‘show' con un deseo colectivo: el ‘#vaportinacho.

Trending topic en Twitter, este ‘hashtag' merece una impactante explicación. Nacho es un joven mallorquín de 20 años que falleció el pasado día 7 por culpa de un tumor cerebral y no podrá cumplir su sueño: ver a Bruce. Sus padres le regalaron por su cumpleaños (16 de mayo) unas entradas para el concierto de Madrid. No estará allí su cuerpo, pero sí su alma. Las redes sociales se han movilizado para intentar que ‘The Boss' le dedique una canción a Nacho. Lo merece y todos sabemos que él lo hará si recibe el mensaje. Caerá más de una lágrima.

Diez años después de mi primera vez en aquel Palau Sant Jordi de Barcelona con la gira de ‘The Rising', tendré una nueva oportunidad de disfrutar con su música. Dicen que aquel fue uno de los mejores conciertos que se recuerdan de Springsteen en España y el de hoy tiene todos los ingredientes para formar parte de esta lista. Entonces, un gran fan suyo me animó a ir, siendo el que habla poco conocedor de las profundas emociones provocadas por Bruce.

Su mezcla de rock y folk transmite una energía, una positividad y una sensibilidad incomparable. Sus canciones hablan de ti y de mi, de los sueños y los miedos que tienen las personas normales, esas que pisan la calle todos los días. Aunque no sepas lo que dice, su voz te hace comprender de qué está hablando y las melodías de Springsteen golpean en el alma como un constante descubrimiento.

 

Publicado el 17 de junio de 2012 a las 11:15.

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Clarence Clemons, notas que vuelan entre lágrimas

Archivado en: música, muerte, Clarence Clemons, derrame cerebral, Bruce Springsteen, E Street Band, Javi Casal

Maldito derrame cerebral. Sus consecuencias han enviado al cielo a Clarence Clemons, uno de los mejores saxofonistas que he visto jamás sobre un escenario, un elemento imprescindible en la música de Bruce Springsteen y, según cuentan, un tipo extraordinario. Durante los últimos años, 'Big Man' formaba parte de mi familia como todas aquellas canciones, discos y artistas que te hacen sonreír, con los que experimentas sensaciones que ninguna suma de dinero puede igualar. Las notas que partían de su instrumento musical constituyen una fuente inagotable de imaginación. Superior a la más potente de las drogas que tengan en mente.

Afortunadamente, la pena que me embarga (la E Street Band nunca volverá a ser lo que era sin él) encuentra cierto consuelo las miles de personas que lloran su pérdida, aunque las lágrimas vayan por dentro. Son esas que no pueden secarse con pañuelos de papel. ¿Recuerdan a ese amigo de un amigo que hoy en día es su amigo con mayúsculas y sin intermediario? Javi Casal, periodista pontevedrés y enorme 'springsteeniano', es uno de ellos. Nos unen muchas cosas, pero el jefe y su banda han aproximado nuestros corazones.

Cuando uno entra en el facebook, suele encontrar joyitas audiovisuales suyas relacionadas con Bruce y la E Street Band. Dice que estuve en el mejor concierto de Springsteen en España, junto al del 81. Se refiere al de Barcelona en el Paul Sant Jordi (2002). Javi habla como si les conociese de toda la vida porque los lleva en las venas. Hace un rato, ha colgado en su muro una nota que me ha hecho llorar. No me enorgullezco de ello ni voy de sensiblero. Simplemente describo mi realidad porque cada uno tiene la suya. Le he pedido permiso para publicar su texto. Creo que merece una ambientación adecuada. Pulsen el 'play' de este vídeo que viene a continuación para leerlo, si les apetece (no se arrepentirán), y cuando finiquiten la lectura, hagan lo propio con el segundo vídeo. 'See you, Big Man'. Descanse en paz, Clarence Clemons.

'See you, Big Man'

"La primera y, a la postre, antepenúltima vez que vi a la E Street Band en directo fue a finales de 2007 en el Palacio de los Deportes de Madrid. Era noviembre y el fresco empezaba a rascar. Fue un concierto especial por muchas razones. Mayormente, por perder la virginidad en lo que a shows de Springsteen se refiere. Después de devorar CD's, DVD's y rarezas varias que llegaron a mis manos durante años y años, a través de diferentes vías, por fin caía una actuación de mi banda favorita. Atrás quedaba el palo de 2002, cuando me quedé sin disfrutar del histórico concierto del Sant Jordi por estupideces que no vienen a cuento.

Digo que fue un espectáculo especial porque, sin que sirva de precedente, los planetas quisieron alinearse para bien y, de chiripa pura y dura, conseguimos colarnos prácticamente en primera fila, con bastante hueco a nuestro alrededor y con Manel Fuentes haciéndose el interesante con el set list a pocos menos de nosotros. Sobre estas cosas reflexionaría después del concierto, porque antes y durante me resultó imposible. Estaba demasiado centrado en disfrutar de la música y flipar de lo lindo con el negraco que tenía a unos pocos metros de distancia. Sombrero, gafas de sol, gabardina y con un saxo casi tan grande como él, se llevaba todas aquellas ovaciones que no iban destinadas directamente al Boss. Aquel bicharraco de casi dos metros de humanidad era Clarence 'Big Man' Clemons, el alma mater de un grupo de rock histórico que, al igual que él, hoy a dejado de respirar.

El saxo es un instrumento que siempre me ha llamado la atención, pero al que me costó asociar al rock. Buena parte de culpa que de acabase pasando por el aro la tiene el bueno de Big Man, por no decir toda. Todo aquel que piense que el saxo está de más a la hora de mezclarse con riffs guitarreros, debería escuchar Jungleland, The promised land, Night,  Badlands o, por supuesto, Born to run. Temas históricos e inolvidables que ya nunca volverán a ser lo mismo sin los pulmones de Clarence haciendo de las suyas.

El propio Bruce afirmó en más de una ocasión de que la E Street Band solo tenía sentido gracias a su oscuro compañero, por mucho que él fuese el Jefe y partiese bacalao. Así lo reconoce en una de las canciones del Born to run, Tenth Avenue Freeze-out, en la que recuerda que  "When the change was made uptown / And the big man joined the band/ From the coastline to the city / All the little pretties raise their hands". En resumen, que algo tenía ese hombretón en cuya espalda se apoyaba socarronamente en la portada del disco más aclamado del Boss.

Clarence Clemons no era excesivamente viejo (no llegó a los 70 años). Es cierto que un derrame cerebral le puede dar a cualquiera, pero no lo es menos que el hombre ya llevaba mucha tralla en el cuerpo. Treinta años de giras mastodónicas, con conciertos de cuatro horas y algún que otro exceso mellan a cualquiera, por mucho que mientras estás a ello te lo pases pipa. Porque, realmente, daba la sensación de que tanto él como Bruce disfrutaban de lo lindo en cada concierto, portándose como dos chiquillos, señalando al público y animándolo a tomar parte del show, partiéndose la caja con cualquier gesto... Especialmente hilarante resultaba cuando el Boss presentaba en sociedad a todos sus compinches y, cuando llegaba el turno del Big Man (siempre lo dejaba para el final), lo camelaba con todo tipo de tiropos. Secretario de la Hermandad, el próximo Rey de Inglaterra, el futuro senador de New Jersey... y, mientras tanto, Clarence, que de carisma iba tan sobrado como de estatura, se cruzaba de brazos y miraba al público con una expresión de reto fingido, tratando de aparentar seriedad, pero siempre acababa traicionándolo su sonrisa de bonachón.

Big Man ya estaba muy cascado cuando la E Street Band realizó su última gira, allá por 2009. Un taburete era colocado discretamente en uno de los laterales del escenario, para que el hombre no tuviese que estar 3 horas y pico de pie. Atrás quedaban sus bailoteos de cadera y sus saltos. Pero, aún hecho pedazos, le daba de sobra para quebrar el aire y silenciar a Camp Nou abarrotado con el desgarrador solo de Jungleland, o darle vidilla al cuerpo en Night, mientras Bruce desgarraba versos cargándose en los jefes de turno (ironías de la vida).

Clarence Clemons se ha ido y, con él, la E Street Band. Dudo que Springsteen se plantee si quiera sustituirlo. Mal haría. No me imagino a los Rolling fichando a otro batería si Charlie Watts se fues al otro barrio, por poner un ejemplo similar. Hay cosas que trascienden más allá de cómo se interprete un tema, y mal haría el Boss si dejase que si banda de siempre fuese languideciendo a base de sustitutos de poca monta. Solo queda dar las gracias por haber podido disfrutar de esta gente en directos inigualables y dar el más sentido pésame a aquellos que no escucharon jamás el Born to run en directo, ni vieron a Bruce guiñarle un ojo a su gran amigo y arrancarse con su 'one, two, one, two, three, four!'

Es probable que Big Man está ahora mismo con Danny Federici, el primer miembro de la originaria banda que murió en 2008 víctima de un cáncer. No sería de extrañar que estuviesen comentando la que liaron juntos aquí, acompañando a su mandamás. Sea como fuere, see you, Big Man".

 

Publicado el 20 de junio de 2011 a las 00:45.

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Marcos Blanco

Marcos Blanco

Vigués. Gallego. Periodista 'todoterreno'. Entusiasta de la vida. Melómano. Loco del deporte. Celtista. Enérgico. Radiofónico. Así es Marcos Blanco, periodista que actualmente colabora en el Grupo de Comunicación Gente  con este blog, que nació un 19 de noviembre de 2008 con un 'post' sobre Jamie Cullum.

 

Esta web ha funcionado durante todo este tiempo como una banda sonora diaria, repleta de canciones que nos hacen amar la vida. Recuerdos, descubrimientos, opiniones, novedades, entrevistas o crónicas de conciertos han formado parte de 'Melómanos' y seguimos en la brecha:

 

marcosblancohermida@gmail.com

 

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