Melómanos

La Asociación de Salas de Música en Director de la Comunidad de Madrid, 'La Noche en Vivo', celebró el pasado jueves la gala de entrega de sus premios 'Los Guilles' en el Círculo de Bellas Artes de la capital ante numeroso público, con cuatro potentes actuaciones (The Right Ons, Havalina, Vinila Von Bismack & The Lucky Dados y Canteca de Macao) y un pensamiento común: ¡Somos cultura!. La defensa de la música como cultura y de los conciertos en las salas madrileñas como un bien común que debemos proteger fueron mensajes constantes durante el evento.

La citada asociación agrupa a 46 espacios, que tienen una programación constante de espectáculos musicales, y que, en su mayoría, trabajan desde hace muchos años para ofrecer este servicio artístico tan poco valorado por muchas autoridades políticos a lo largo de los últimos lustros. Con un vídeo promocional de la revista 'Madrid en Vivo Go', implicada en esta historia, arrancó la gala, presentada por un graciosísimo Pablo Carbonell al que sólo le falto recitar aquel cuento de 'Mi aguita amarilla'. 

Los primeros en tocar fueron The Right Ons, que estuvieron un buen rato encadenando canciones de sus dos álbumes: '80.81' y 'Look inside, now!'. Con su combinación de funk, soul y rock, Ramiro y los suyos la liaron gordísima sobre el escenario. Este es uno de los temas que ofrecieron al personal.

En cuanto a los premios, hubo para todos y de todos los gustos. Zahara fue la ganadora en la categoría de 'Mejor Grupo/Artista del Circuito de Salas: Canción de autor 2010'. Se acordo de Marwan, nominado a esta categoría y de gran ayuda en sus inicios. No repitió porque Annie B. Sweet se llevó el galardón en la categoría de pop. El apartado rockero fue para Havalina, quienes actuaron después de The Right Ons y propusieron a los espectadores varias piezas de su último largo 'Imperfección'. De hecho, comenzaron su recital con 'Sueños de Esquimal'. Pese a los problemas técnicos de Javier Couceiro en la batería, exprimieron su vena rockera y cerraron la sesión con 'Desinspiración'.

Con las ocurrencias de Pablo Carbonell y poca sincronía en la producción del espectáculo, así como en las proyecciones audiviosuales, continúo una gala muy familiar. Todos los presentes (artistas, sus equipos, programadores o gente relacionada con aspectos comunicativos) viven de, por o para la música y eso se notaba en las miradas. Seguimos con los premios. El ganador en la categoría de flamenco fue Capullo de Jerez. Éste no pudo acudir al acto, al igual que faltaron los Arizona Baby (artista revelación) y Pereza (artista consagrado). La tercera actuación de la noche hizo bailar a los presentes con ritmos endiablados. Vinila von Bismarck & The Lucky Dados menearon el esqueleto a tope y dejaron un poso sensual en las primeras filas con su swing y ciertas melodías cabareteras.

Los Red House se llevaron el gato al agua en la categoría destinada a las músicas negras y el 'Sabor a Club' fue para DePedro, el último y genuino proyecto de Jairo Zabala. Uno de los instantes más emotivos de 'Los Guilles' tuvo lugar cuando Fernando Martín, director de la revista 'Madrid en vivo Go!' y periodista con una larga trayectoria, recibió el 'Guille' a la Difusión Musical. Entonces, se acordó de su hermano, fallecido y homenajeado por el título de estos premios. Los Canteca de Macao pusieron la guinda escénica a la ceremonia con su directo, después de ganar en la categoría 'Músicas del Mundo'. El folclore o mestizaje de la banda, cuyo sonido no descubre América y recuerda demasiado a Ojos de Brujo, trató de levantar los ánimos de un público un tanto somnoliento, que se iba marchando para casa, a excepción de algunos canallas que aprovecharon hasta el último minuto de la velada. Posteriormente, los noctámbulos cerraron la cuarta planta del Círculo de Bellas Artes con la sesión del DJ Marcos Boricua, residente en 'El Junco'.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Publicado el 11 de febrero de 2010 a las 12:30.