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Se avecina un recorte de presupuestos en la radiotelevisión pública y, debido a esta circunstancia, Radio 3 corre serio peligro. No digo que desaparezca, pero si tenemos en cuenta que es la hermana bastarda de RNE su futuro pende de un hilo. Probablemente sea un carcunda, pero todavía hago 'zapping' con el dial y encuentro en Radio 3 un espacio abierto, libre, donde la música no entiende de etiquetas ni tendencias. Además, su página web contiene los podcasts de los programas, las grabaciones de los conciertos que programan en la 2, conectan con espectáculos en vivo, etc.
'Como lo oyes', 'Hoy empieza todo', '180 grados', 'El Ambigú', 'Disco Grande', 'A todo jazz' o 'El Sotano' son algunos de los programas que escucho y considero que una hora de esta emisora supone una lección musical superior a la búsqueda durante horas en Internet o al conocimiento que traen consigo muchos libros. También es verídico que el ritmo radiofónico atraviesa fases críticas durante algunos momentos del día, por el tono dormilón de sus locutores o el poco entusiasmo profesional a la hora de presentar los temas.
Abogo por una reestructuración de Radio 3, maximizando los recursos y aumentado la promoción de este escondite sonoro infravalorado. Además, la entrada de gente joven, con ideas frescas, también se antoja necesaria. Sinceramente, no contemplo que deba existir la envidia con respecto a otras opciones radiofónicas del exterior, ni siquiera con respecto a Estados Unidos. La desorganización en cuanto a personal y el despilfarro económico de RNE provoca que paguen justos por pecadores. ¡No al cierre de Radio 3!
Publicado el 26 de enero de 2010 a las 10:30.
