Melómanos

Búho Real. Madrid. Uno de esos lugares en los que la cercanía abruma. Artista y público casi se tocan. Toca una chica que se llama Zahara. Quizá han pasado dos años desde entonces. Qué más da. Una niña adulta. Una mujer infantil. Cada comentario suyo, nota musical o palabra al viento pronunciada por aquella boca me transportaba a otra dimensión. A ese mundo en el que todos querríamos residir. Zahara. Al verla y escucharla, deseaba con todas mis fuerzas que el mundo entero abriese sus oídos para conocer mil historias, el ritmo de ese corazón inmenso. Cantó 'Con las ganas' y pensé que me moría por dentro para revivir al instante, como cuando sueñas que te ahogas pero sales a la superficie en un arrebato respiratorio. El día 26 de mayo llegó la buena nueva. El primer disco de Zahara. Lo conseguí. Al darle al 'play' me puse nervioso. ¡Ni que lo hubiese hecho yo! Delicioso. Bestial. A medio camino entre el cielo y la tierra.

La Fabulosa historia de la chica que perdió el avión incluye once canciones. La mayoría me resultan muy familiares. Aquel concierto real, una nueva experiencia placentera junto a sus eléctricos, numerosas visitas al MySpace que regenta, una maqueta que cayó en mis manos... Será por todo. Desde mi bautizo real, cada cierto tiempo regresaba a Zahara, al igual que uno regresa a casa para descansar después de enfrentarse a todo. Funeral. Photofinish. Olor a mandarinas. Con las ganas. Insisto. Con las ganas. El simpático e íntimo diario de grabación iba desvelando pequeñas gotas del océano sonoro y vital encerrado en un trabajo discográfico lindo. Lindísimo. Por el libreto. Los dibujos. Postres. Tartas. Hojas. Gatos. Desayunos. Maletas. Cámaras. Botas. Miradas. Muchas miradas. Por esos garabatos comprensibles que invitan a su lectura durante la escucha. El álbum parece un todo fragmentado en once partes. Once capítulos de un mismo cuento. Arranca 'Merezco', salto con 'Funeral', silbo en 'Chico Fabuloso', me abruma el 'Domingo Astronómico' y acabo exhausto. Al rato, me vuelve a entrar de nuevo el apetito. Más Zahara, por favor.

Me encanta la producción de Carlos Jean y Ricky Falkner, el ambiente tan personal y común que mantienen todos los temas, cómo la voz de Zahara se confunde con los instrumentos o se hace gigante dependiendo del momento. Su MySpace fue el punto de partida de esta joven de 25 años, nacida en Úbeda (Jaen) y afincada en Barcelona. Alfonso alcalá, Dani Ferrer, Dani Vega y Xavi Molero ejercen de escuderos instrumentales. Son el complemento adecuado. Las listas de ventas de este país ya tienen un hueco para Zahara. Los mensajes que aparecen en el Facebook de la artista demuestran la capacidad que tiene para tocar nuestros corazones. "Fue un placer despertarme escuchando tu disco", le dije. Lo agradeció entre signos de exclamación. Gracias a tí, Zahara. Nos alegras la vida.

Publicado el 4 de junio de 2009 a las 14:15.