Melómanos

Emeli Sandé, de desconocida a meritoria estrella en año y medio Fue un encuentro inesperado, provocado por el deseo de comprobar quiénes serían los teloneros de Coldplay en aquellos conciertos ofrecidos por la banda británica en el O2 Arena durante diciembre de 2011. Ella salió al escenario como segunda y última actuación previa al espectáculo deseado por todos.Desconozco si por aquel entonces, la gente presente en el recinto conocía a Emeli Sandé, pero se mostró muy animosa durante su corta e intensa exhibición.

Sus condiciones vocales, fuerza y entrega sobre el escenario denotaban que allí había una estrella. Apenas dos meses después, salió su álbum de debut, ‘Our version of events', y tras un año de recorrido la artista escocesa se ha hecho esta semana con dos Brits Awards (los premios más prestigiosos de la industria musical británica) que la han reconocido como la mejor artista femenina y artífice del mejor álbum del año. Una progresión meteórica.

De orígenes sencillos y con una naturalidad desbordante, Emili Sandé ha alcanzado una enorme popularidad debido a unas canciones sentidas, independientemente de que las aborde con melancolía o utilizando una rebeldía contagiosa, que adquieren su verdadero significado cuando la ves en directo. A punto de sumergirse en una gira europea, echo en falta (espero equivocarme) una visita suya a la península ibérica. Su juventud y espíritu sugieren que estamos ante una de las grandes mujeres de los próximos años en esto de la música. Sólo espero que haga lo que quiera, obviando a tantos nombres que han priorizado el resultado comercial o su venta como producto sobre su ímpetu artístico.

Publicado el 23 de febrero de 2013 a las 01:30.