El pueblo tranquilo de Josh Rouse
Archivado en: Josh Rouse, Quiet Town, Marcos Blanco, Melómanos
Han sido unos días muy duros de trabajo con mucha carga de tareas, aunque éstas sean enriquecedoras y estimulantes. En este tipo de casos, uno puede perder la perspectiva, encerrándose en un bucle negativo que solamente observa dificultades donde puede haber soluciones. Entonces, nuestro cielo personal se nubla, adquiriendo un tono grisáceo y produce unos ruidos estremecedores que advierten la llegada de una tormenta. Llueve, truena, caen relámpagos, granizo e incluso sopla un viento huracanado que destroza ese paraguas interno aparentemente preparado para todo.
El miedo, esos sentimientos perfeccionistas o el hábito de ponerle todo el sentimiento del mundo a las cosas desembocan en una congelación temporal donde reina el silencio. Hace falta un impulso para volver a la acción. Ahí, surge el cariño y la comprensión de quienes te quieren, sin que tú hayas acudido desesperadamente a por ellos. Te hacen ver eso que tú no observas por tu ceguera momentánea y al despertar de nuevo regresas a la dinámica de siempre. La que afronta la realidad con buena cara y la mayor predisposición del mundo. Por un momento, estás en el pueblo tranquilo de Josh Rouse.
Publicado el 30 de noviembre de 2012 a las 03:00.