Otro ángel de la guarda
Archivado en: Marcos Blanco, Melómanos, Guns & Roses, Knockin on heaven's door
El día se rompió antes de empezar. Sonó el teléfono, hubo voces entrecortadas, palabras de incredulidad y la confirmación de que ya no estás entre todos por un maldito infarto a tus 40 años. Bien es cierto que nuestro último encuentro me hizo sentir cierta distancia e incomodidad, pero desde la fatídica noticia llevo todo el día recordando mil momentos de esa infancia y adolescencia personal de la que fuiste partícipe.
Había algo en ti que me atraía y desconcertaba. Supongo que habría sido necesario estar en tu piel para comprender esos pasos tan extraños que diste desde que nos perdimos la pista. Ahora, todo esto importa una mierda. Nunca podremos volver a echar esos ‘uno contra uno’ en cualquier canasta ni disfrutarás haciéndome cosquillas hasta verme sudar. Tampoco vacilarás con mi pasión celeste, inferior a la que profesabas a tu Madrid. Eso sí, dormiré soñando con esos pósters que tenías en tu habitación de Rodeiro con referencias a Aerosmith, AC/DC o Guns & Roses.
Cayeron muchas lágrimas al mediodía cuando sonó este ‘Knockin on heaven’s door’. Ambos despedimos con nuestros brazos a la abuela y, ya sin los tuyos, quiero darte el último abrazo antes de que desaparezcas...
Publicado el 16 de agosto de 2012 a las 01:15.