El amplificador de su guitarra no funcionaba correctamente durante la primera canción. Entonces, Amparo Sánchez se dispuso a contar una historia. Llegó a Madrid en 1995 para vivir en un piso situado entre la calle Ballesta y Corredera de San Pablo. Al ver la zona en la que iba a vivir, su padre le preguntó. "Hija, ¿de verdad tú crees que esta es una buena calle para vivir?". Tranquilo papá, esto es sólo para empezar, le contestó la hija. Risas entre el público. Quince años después, la artista que se hizo popular con Amparanoia, ha aparcado su versión más festiva y bailonga para ponerse íntima, personal. Tras la publicación de ‘Tucson-Habana', su primer disco con el nombre musical de Amparo Sánchez, comenzó el 13 de marzo en Bilbao una gira con la que recorrerá España y media Europa. Dentro de esta programación, la andaluza se instaló durante tres noches en Madrid para enseñar sus canciones en un espacio tan histórico como el Teatro Lara, idóneo para este renovado estilo sonoro.
Jordi Mestres (contrabajo), Kaki Arkarazo (guitarra), Óscar Ferret (piano), José A. Varona (trompeta), su hija Cari Rosi (chelo) y Carlos Falanga (batería) acompañaron a Amparo Sánchez sobre el escenario, quien, una vez superados los problemas técnicos iniciales, dio paso a un recital brillante, suave, en el que su voz le cantó a cada uno de los presentes como si fuese el único espectador de la sala y definido por unas armonías melódicas persuasivas, ante las que caes embobado, contemplativo. Hubo tiempo para saborear las letras, escuchar con atención los paisajes instrumentales de 'Tucson-Habana' e incluso todos fuimos cubanos dando palmas.
El último concierto de la serie madrileña, celebrado el jueves 25 de marzo, tuvo un desarrollo cálido, agradable, aunque hubo varios instantes superlativos. La fuerza sentimental de 'Mi suerte' clarifica porqué Amparó lloró tanto durante su composición, 'La parrandita de las santas' propuso una cadencia músical vibrante, 'Mujeres sin miedo' recordó una dolorosa realidad y, sin lugar a dudas, 'La gata sobre la lluvia' se llevó el mayor número de aplausos. "Fue una canción que me buscó a mí. Es un tema que de pequeña he escuchado en la voz de Rocío Durcal. Me llamaba mucho la atención la letra, me hablaba. Es una canción muy peliculera. Con el paso del tiempo, de pronto apareció de una manera persistente. La escuchaba en lugares muy diferentes, sin relación entre ellos", comentaba Amparo un día antes de este concierto. Con la compañía instrumental de Óscar y Cari, aquello sonó bárbaro.
Con la gente haciendo los coros (los hombres decían 'el apagón' y las mujeres 'mi amor') en 'Apagón en la Habana', tema definitivo del espectáculo, finalizó una velada inolvidable, que ensalza el reciente rumbo artístico tomado por Ámparo. Definitivamente, sus canciones ahuyentan los males.
Enlaces relacionados:
-Artículo sobre el disco 'Tucson-Habana' en Melómanos
-MySpace de Amparo Sánchez
Publicado el 26 de marzo de 2010 a las 11:30.