La Biblioteca Histórica de la Universidad de Salamanca recupera un libro de 1605 que presentaba "graves alteraciones"
El Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Castilla y León ubicado en Simancas (Valladolid) ha hecho entrega de un libro del año 1605 a la Biblioteca General Histórica de la Universidad de Salamanca (USAL), que contaba con "graves alteraciones" que "impedían su consulta debido al complejo formato de pliegues".
14/5/2024 - 12:31
SALAMANCA, 14 (EUROPA PRESS)
El Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Castilla y León ubicado en Simancas (Valladolid) ha hecho entrega de un libro del año 1605 a la Biblioteca General Histórica de la Universidad de Salamanca (USAL), que contaba con "graves alteraciones" que "impedían su consulta debido al complejo formato de pliegues".
Esta nueva intervención, se encuentra dentro del programa de apoyo que se mantiene desde el año 2006 con la Biblioteca General Histórica de la Universidad de Salamanca, y que tiene como finalidad "asegurar la conservación del patrimonio bibliográfico vinculado a los fondos conservados en las Bibliotecas Históricas Universitarias", según la información facilitada por la Delegación Territorial de la Junta en Salamanca.
El libro, editado en Venecia en 1605, tiene "un especial interés por su rareza", es "uno de los pocos que se conservan de esta edición", fue propiedad de la congregación de los Jesuitas y pasó a la biblioteca "probablemente" con la desamortización.
Su autor, Lorenzo Pignoria (1571-1631), conocido como 'Laurentius Pignorius' o 'Menippus', fue historiador, filósofo, anticuario y sacerdote italiano, y en esta obra identificó a las deidades egipcias representadas en la Tabla Isíaca, una placa de altar en bronce, de posible origen romano (siglo I) consagrada a la diosa Isis que apareció en Roma en el año 1527.
El estado de conservación del libro presentaba "graves alteraciones que impedían su consulta", principalmente causada por "la necesidad de plegar y desplegar".
Con el tiempo se fueron marcando pliegues "no coincidentes" con los pliegues originales, arrugas, deformaciones, pérdidas e importantes roturas hasta llegar a "fragmentarlos".
"Los segmentos, que se encontraban unidos por una cola animal y, a medida que ha ido envejeciendo, han ejercido más tensiones e importantes cambios cromáticos", han apuntado los responsables de la intervención a través de la Delegación Territorial.
Ahora, con los tratamientos de restauración, los expertos han conseguido "estabilizar los materiales realizando procedimientos de limpiezas en seco, desacidificación por vía húmeda, consolidación y unión de los segmentos".
En ellos, ha prevalecido el criterio conservativo "priorizando el respeto y el mantenimiento de todos los elementos originales", ya que documentan "el volumen históricamente".
Por último, se ha procedido a su digitalización como herramienta de conservación preventiva y acceso a su consulta, ha detallado la entidad territorial.
LIBRO
El ejemplar consta de un cuerpo con 53 hojas con el texto en latín, portada con la imagen del muelle de San Marcos y unos grabados finales que, en su conjunto, reproducen la totalidad de Mesa Isíaca, presentando unas dimensiones de 140 por 99 centímetros.
Los grabados, que están impresos mediante técnica calcográfica, reproducen las secciones donde se representan las figuras de los dioses, con sus atributos entre pequeñas columnas de jeroglíficos.
Otros, recogen una cenefa perimetral con pequeños elementos zoomorfos e híbridos, y el título, que originalmente no pertenece a la tablilla, se incluyó en esta edición, han detallado.
Cada grabado está formado por segmentos adheridos, y se exhiben como "una única imagen, envolviéndose en sí mismos mediante plegados verticales", hasta adquirir el formato del libro quedando atrapados en su interior.
Por factores diferentes, las hojas de texto y la encuadernación presentaban alteraciones "muy desiguales"; en las hojas, el papel presentaba "acidez" y en la encuadernación la problemática de la inclusión de los grabados con sus diferentes formatos.
Además de "deformaciones" en la cubierta de pergamino, también se observaban "desgarros de costuras y cabezadas deshechas".
"Hay evidencias que demuestran que la encuadernación no está en consonancia con el lugar de la edición del libro"; y el ejemplar se encuaderna en un lugar distinto, posiblemente en el del destinatario, han añadido los expertos.
Con una envoltura de pergamino del "tipo flexible", "sencilla y económica" y con unas guardas de papel distinto al resto según se ha podido apreciar a través de las filigranas.
Además, los técnicos han identificado un fragmento impreso ubicado en el interior del lomo, sobre un tratado religioso que comenta una obra de San Agustín.