La estación vive momentos difíciles ante la amenaza de un cierre inminente. Muchos son los que se muestran contrarios por las consecuencias para el empleo.
Archivado en: esquí, medio ambiente. Navacerrada
Arturo García
26/3/2021 - 00:48
Después de un cuarto de siglo de concesión, que arrancó el 3 de abril del año 1996 y terminará en el mismo día del 2021, la mítica estación de esquí de Navacerrada vislumbra su final después de que el Organismo Autónomo Parques Nacionales (OAPN), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), comunicase que no renovará la misma en las pistas de la vertiente segoviana Escaparate, Telégrafo y El Bosque.
Por ello, a partir de ese día y con fecha límite el 30 de octubre, la empresa concesionaria deberá desmontar telesillas, remontes y cañones de nieve como consecuencia de una acción que viene motivada por el escenario actual de cambio climático. Y es que los datos indican que desde la década de los 70, la temperatura media en el Puerto de Navacerrada ha aumentado 1,95ºC y la nieve se ha reducido en un 25%.
La decisión supone un motivo de preocupación para todos aquellos cuya actividad económica está vinculada de una u otra forma a la zona. Así, la Comunidad de Madrid ha cifrado en más de 2,5 millones de euros por temporada las pérdidas que supondrá el supuesto cierre de las pistas de esquí de Navacerrada y entre 300 y 500 los empleos que desaparecerán.
ALUD DE REACCIONES
Desde que se conociera la noticia, muchos han sido los que se han pronunciado al respecto, empezando por representantes del Partido Popular, cuyo Grupo Parlamentario en el Congreso ha exigido la revocación mediante una proposición no de ley. Es el caso de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, quien defiende que no hay una "razón climática" para hacerlo, porque si fuera así "no se abriría ninguna pista en España".
En la misma línea se pronunció Jesús Postigo, diputado por Segovia: "Se pone como justificación el cambio climático, y ni las temperaturas ni la nieve comprometen hoy la viabilidad de esa estación porque, de ser así, estaría también comprometiendo la viabilidad de las 78 estaciones restantes que existen en España".
También la estación en un comunicado cuestionó esta medida: "El Ministerio de Transición Ecológica parece no tener en cuenta que el puerto de Navacerrada sigue vivo gracias a su estación de esquí, que constituye un centro de actividad económica, deportiva y de turismo sostenible, tanto para Navacerrada como para el resto de municipios colindantes de la Sierra Norte de Madrid y de la provincia de Segovia".
Por su parte la Federación Madrileña de Esquí, en boca de su presidente Antonio Fernández, lamentó las consecuencias que esto tendrá para su disciplina al considerarlo un "atentado" contra el deporte teniendo en cuenta la cantidad de jóvenes que lo han practicado a lo largo de los últimos años. En cambio Ecologistas en Acción mostró su apoyo: "Supone recuperar la cordura, recuperar una parte de la Sierra de Guadarrama para el Parque Nacional. Es un avance en la protección de nuestras montañas".
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Los Fernández-Ochoa, una familia en la cumbre: Con el cierre de la estación de Navacerrada se derrite en cierta medida la historia de la familia Fernández-Ochoa, referente del deporte nacional por los éxitos cosechados sobre la nieve. Gracias a un talento cincelado en la zona, Paquito se convirtió en un emblema del esquí patrio cuando consiguió la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Invierno de Sapporo 1972. Un éxito sin precedentes que acabaría teniendo continuidad en la figura de su hermana Blanca, primera mujer española que ganó una presea olímpica al conquistar el bronce en Albertville1992. No solo ellos serían olímpicos ya que lo mismo sucedió con sus hermanos Juan Manuel, Luis y Lola. Además, el padre de todos era gerente de la escuela española de esquí, y su madre cocinera en el edificio. Una saga que, pese a todo, permanecerá en la memoria. |
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