El CIE de Aluche vuelve a estar en el punto de mira
El centro es de nuevo actualidad por la denuncia de SOS Racismo en relación a la deportación de un joven que, al parecer, habría protagonizado varios intentos de suicidio.
Archivado en: CIE Aluche, SOS Racismo, inmigración
La organización reclama la necesidad de unos servicios psicológicos en los CIE
E. P.
11/4/2017 - 11:04
La organización SOS Racismo Madrid ha alertado de la deportación de un joven marroquí desde el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Aluche tras varios intentos de suicidio, ha informado la organización en un comunicado.
SOS Racismo ha explicado que la misma semana en que el Ministro del Interior anunció la construcción de tres nuevos CIE, "tuvieron conocimiento de la tentativa de suicidio y posterior deportación de una persona desde el CIE de Aluche".
Según han explicado, se trata de Karim, un joven de 23 años que llegó desde Marruecos cuando tenía 14 años. "Tras nueve años viviendo en España se podría decir que era un vecino más si no fuese por el hostigamiento policial al que estaba acostumbrado mediante los controles de identidad y la negación constante de oportunidades", ha apuntado la organización, para explicar a continuación que según el testimonio del joven, "en uno de estos controles el pasado mes de marzo, fue detenido y trasladado a la comisaría donde intentó suicidarse".
Tras su detención, SOS Racismo ha criticado que solicitaron su internamiento en el CIE, desde donde se fugó el pasado mes de marzo al "no poder soportar la idea de ser deportado a un país del que se marchó cuando todavía era un niño". "Fue encontrado y llevado de vuelta al centro donde intentó suicidarse por segunda vez", han declarado.
Según relató el joven a la organización, "tras esta tentativa fue aislado y se le restringieron las visitas, tanto de familiares como de las organizaciones de apoyo". Tras el intento de suicidio, "Karim fue trasladado al hospital para recibir una valoración desde los servicios de Salud Mental pero no recibió apoyo psicológico durante los días posteriores ya que los CIE carecen de este servicio". Sin embargo, "también fue deportado tras pasar varios días aislado".
"Es un chico con una gran voluntad de vivir, pero no aguantaba más esta persecución por ser migrante", han declarado algunos de los activistas de la organización que visitaban al chico, al tiempo que han insistido en que "el chico les dijo que el sistema no le deja vivir".
Por ello, desde la organización han criticado "el diseño de los CIE" el que han tildado de "espacios de sufrimiento, opacidad e impunidad".
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