Otoño azul
Pones una chica de Barcelona en tus novelas gallegas y acabas escribiendo una novela catalana. Otoño azul responde a la pregunta unánime de los lectores de Vigo es Vivaldi. La ambientación es fruto de muchos viajes a Barcelona y dos veranos entre Masnou y Vilassar, enriquecidos con lecturas de Josep Pla y catálogos de masías y jardines mediterráneos. Narro el encuentro entre Paula y un muchacho en un tren de cercanías, con todo lo que viene después. Como ingredientes escojo un dolor compartido, una playa en otoño, una guitarra, un equipo de fútbol, un Instituto y un Liceo, dos familias, un gusto por la vida, un piano, un cáncer, una libreta roja, un secuestro y un buen final.
Editorial Bambú | en Casa del libro
Fragmento (pág. 34)
Es una tarde radiante de septiembre. Ha comenzado el curso. Una chica regresa a casa y espera el Cercanías en el andén de Plaza Cataluña. Sentada y un poco sofocada, pasea su mirada con desgana y la detiene dos o tres segundos en algún que otro chico. Mordisquea un bolígrafo y piensa. Sobre el regazo descansa una mochila escolar. Saca de ella una libreta azul, la abre y empieza a escribir. El bolígrafo pasa de la libreta a la boca varias veces, como si fuera el elimento de su inspiración.