El Bajísimo
Una Nochebuena, cuando Thomas Hardy es un niño, alguien se refiere a los bueyes del pueblo y dice: “Ahora estarán de rodillas”. Décadas más tarde, ya con 75 años, escribe estos versos:
Todavía, si alguien dijese en Nochebuena / “vamos a ver a los bueyes de rodillas / dentro de la cabaña solitaria / de aquel valle lejano que solíamos visitar en la infancia” / con él iría por la oscuridad / esperando encontrármelos así.
¿Qué se puede añadir a estas palabras bellísimas? Que no es necesario que lo descuelguen y lo bajen de las paredes de las aulas: Él mismo, Altísimo como es, con una grandeza que no puede contener el Universo entero, se abajó más de lo imaginable hace 2000 años, en una fecha que dividió la Historia en dos. Y eso lo saben hasta los bueyes. Desde entonces, ha sido y es “música maravillosa para el oído que le escucha, miel dulcísima para los labios que le nombran, delicia para el corazón que le ama”.
Veo que, por fin, te has decidido a abrir tu blog a los comentarios. Me alegro porque ello me permite decirte que esta entrada es deliciosa, sencillamente sublime. Muchas gracias.
Muy bonita, sí señor. Gracias, Joserra.
…delicia para el corazón que le ama, sangre para la espada que mata en su nombre, injusticia para el que recauda para su causa y luego se lo embolsa y hace grande una iglesia que es una patraña, política para subyugar a los débiles, terror para controlar a las masas y lo peor de todo: mentira para nublar la vista y la mente de los mentecatos.
Recordado y estimado amigo:
Te agradezco que me tengas anotadoen tu agenda i el recvibo de la preciosa felicitación navideña. Te deso también un BON NADAL i VENTUROSO AÑO NUEVO.
Ernest Vallhonrat i Llurba, desde Tarragona.
Que sí, caray! Que es un gusto leerte. Cassany me quitó las palabras de la boca. Los pastores a Belén, corren presurosos…acompañémoslos!