Recital de Carmelo
Las Jornadas Humanisticas están llenas de hallazgos. Encontrar un poeta con la cordialidad, el oficio y la sabiduría de Carmelo Guillén es muy difícil. Para quienes le oímos desgranar sus versos y vivencias en el claustro de la Colegiata de Graus, fue una tarde irrepetible. Allí nos dijo, por ejemplo:
Que nada es para el hombre más amado que hallar / su minúsculo sitio, donde encuentra su espacio, / su ilusión y sus gentes, a las que se dedica / haciendo el bien que puede, sin prisas y sin poses, / como si no tuviera otra cosa que hacer / ni nada que le fuera de mayor complacencia.
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