Sweet Caroline

Carolina

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Una española con el oro olímpico en bádminton es tan improbable como un esquimal en lo más alto del podio del Tour de Francia. Sin embargo, con esa dulce expresión de niña que no mata una mosca, Carolina se ha ido comiendo con patatas a todas sus rivales, impecable, inapelable, rugiendo como una leona después de cada punto ganador. Si los políticos españoles tuvieran la mitad de su profesionalidad y su determinación, ¿te imaginas lo que sería España?

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