Smoke
Wayne Wang y Paul Auster. 1994, 112 min. Un grupo de personas corrientes coinciden a menudo en un estanco de Brooklyn. Son tipos que saben perder el tiempo charlando, como lo podrían “perder” haciendo deporte, leyendo o trabajando. La tesis de la película se le escapa a uno de los protagonistas, en medio de una conversación: “Las cosas más preciosas son más ligeras que el aire”. En Smoke, donde todos fuman y conversan, el humo se lleva las palabras que se dicen los amigos después de una larga calada. Y, como en ellas va el alma, el humo -a pesar de su liviana apariencia- pesa mucho más que cualquier otra cosa. Una película para disfrutar con el arte de contar historias, con la magia de los silencios, con la belleza de la amistad y un prodigioso final.