La intención de aumentar el consumo en España ha superado a la de ahorro por primera vez desde 2009, con un 38% en 2015, lo que supone un incremento del 5% con respecto al ejercicio anterior. Así se refleja en los datos del Observatorio Cetelem Consumo Europa 2015, elaborado en 12 país a través de encuestas a más de 8.000 ciudadanos.
A pesar de que la diferencia entre intención de consumo y ahorro es pequeña –un 1%–, el dato eleva la media española a los propósitos que se reflejan en Europa, donde el estado de ánimo crece tanto en lo referido a su situación personal como a la del país de referencia.
Así, la nota media de los países europeos se eleva a un 4,6 y se sitúa en un punto intermedio entre el nivel más bajo en 2013 (3,7) y el de los años anteriores a la crisis (4,9 en 2008).
Los viajes y el ocio mantienen su posición líder como el sector con mayor intención de compra, con un 57% de media en Europa. Además, tras años de estancamiento, estos productos progresan ligeramente en España, con un aumento de 4 puntos hasta el 50% y también en países como Portugal y Francia.
Por su parte, el sector del hogar ha experimentado el mejor comportamiento, con la vuelta a niveles similares a los años anteriores a la crisis. Así, los trabajos de reformas (37%) y los electrodomésticos de gama blanca (36%) se han colocado en segunda y tercera posición en la intención de compra de los europeos.
En España, el ranking también está liderado por los viajes (50%), seguido de smartphones (35%) y electrodomésticos de gama blanca (31%). En este sentido, el universo del hogar se estabiliza, con incrementos de 7 puntos en muebles; 5 puntos en gama blanca y 5 puntos en electrodomésticos de gama marrón.
NUEVOS HÁBITOS DE CONSUMO.
Más del 60% de los europeos considera que su forma de comprar ha cambiado en los últimos 5 años, ya que se han reducido las compras por impulso en un 56% de los casos. Asimismo, españoles y portugueses han confirmado que, aunque el estado de ánimo haya cambiado, continúan en una situación de dificultad de poder de compra, con una reducción de las compras impulsivas del 69% y 74%, respectivamente.
De esta manera, los consumidores se han vuelto más racionales a la hora de tomar decisiones, ya que el 20% de los españoles (33% en Europa), ha afirmado que realiza más compras por placer que hace 5 años, cuando este porcentaje era del 80%.
Estos nuevos hábitos de consumo están dominados por el impulso del comercio electrónico, sector en el que España se sitúa en la cuarta posición de la Unión Europea. Aquí es el mercado de segunda mano en internet quien le ha ganado terreno a las tiendas físicas. Así, el 40% de los europeos ha afirmado que realiza compras en la red. En este contexto, el drive –comprar por internet y recoger en tienda– es un concepto que funciona en España, ya que un 47% ha asegurado que lo practica.
En esta línea, los encuestados consideran que hay varios factores que favorecerían su aumento del gasto. Entre ellos, tanto los españoles como los europeos han señalado la apertura de tiendas en domingo o con horarios más flexibles, el acceso simplificado y la oferta personalizada en tienda y la ampliación de los servicios ofertados vía web.
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