La fiscalía del Tribunal Penal Internacional (TPI) no investigará de forma inminente la muerte del depuesto líder libio Muamar Gadafi, fallecido tras ser capturado por los combatientes del Consejo Nacional de Transición (CNT), y ha dicho que esperará a que ver si las autoridades libias esclarecen lo ocurrido en Sirte el pasado 20 de octubre.
La fiscalía responde de esta forma a la solicitud hecha la semana pasada por la hija del coronel, Aisha Gadafi, que reclamó a la corte una investigación sobre las muertes de su padre y de su hermano Mutassim.
En la carta, la Oficina del Fiscal confirma que revisará lo ocurrido en Libia y presentará en mayo de 2012 un nuevo informe ante el Consejo de Seguridad de la ONU. Hará pública «su estrategia con miras a las futuras investigaciones de los supuestos crímenes de guerra cometidos en Libia, incluida la muerte de Muamar Gadafi.
No obstante, cualquier investigación en firme «dependerá de las actividades de las autoridades nacionales libias» y de si realizan investigaciones completas», según el texto recogido por la cadena estadounidense CNN.
El abogado de Aisha Gadafi, Nick Kaufman, preguntó en una carta dirigida el 13 de diciembre al fiscal jefe del TPI, Luis Moreno Ocampo, si iba a dar algún paso para investigar estas muertes, ya que consideraba que Muamar Gadafi y su hijo «fueron capturados vivos y, en ese momento, no suponían ninguna amenaza para nadie». Tras su captura, añadió en su misiva, «fueron asesinados de la forma más horrible».
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