, archivado en Terriers

En efecto, la historia de Terriers necesitaba recorrido para asentarse, que la trama de fondo apareciera más, atornillara los conflictos y regateara algunas cinturas. Allá por septiembre, tras el tercer capítulo de esta creación de Ted Griffin (Ocean’s Eleven) y Shawn Ryan (The Shield), escribí que Terriers era “una de esas series diferentes, que no tienen un modelo claro. No tiene gracia suficiente para ser una comedia, carece de visceralidad para considerarse cine negro y su utilización de los resortes dramáticos esquiva la tragedia. Sin embargo, como ocurría con Justified, esa desorientación le otorga caché”. 

Tras ver los excelentes, de verdad, excelentes, trece capítulos de la que parece que será la única temporada, creo que el mayor pecado de Terriers (aparte del confuso título que aquí intentan explicar) ha sido también su mejor virtud: como los perros del título, es una serie pequeña, indefinida en su arranque, pero ¡pero también muy tenaz! Por eso le cuesta crecer y ganarse al espectador medio. No, no es de cocción lenta como The Wire ni de digestión difícil, como los puñetazos al estómago de la HBO o la última AMC. Qué va. Crece lenta porque se trata de una historia sin estridencias ni extravagancias ni urgencias. Que no necesita de una violencia de choque o de un protagonista oscuro como la noche, atormentado por demonios interiores de aroma mítico. No. Que no. Hank Dolworth y Britt Pollack son investigadores privados, pero gente bastante normalita. Son arquetípicos y, aún así, deliciosamente únicos. Y, muy en la línea de los Marlowe, Spade y cía, están adheridos a una insobornable ética del trabajo.

Entonces, ¿por qué resulta tan interesante Terriers? Por la grandeza de lo simple. Por sus historias escritas con inteligencia, de ésas que trabajan los conflictos internos de los personajes con solidez, sin prisa, huyendo de la pirotecnia. Por eso, tras acabar el tercer capítulo aún andas desorientado y cuando llega el octavo no puedes parar. Por la humanidad de sus personajes, tan familiares, por su hondura vital, por el ambiente de ciudad californiana que reflejan (ahí sí, muy neo-noir) y por una narración que mantiene el pulso y el misterio sin necesidad de sacar conejos de la chistera en cada esquina.

(espoilers)
Para mí, la serie terminó de ganar consistencia cuando los personajes femeninos adquirieron más desarrollo. Gretchen superaba con creces la estampa de ex-mujer de policía, Katie comenzaba a flirtear con la fragilidad del compromiso, Maggie, la abogada, se enfrenta a la maternidad y Stephanie, la hermana de Hank (que en la realidad es la hermana de Donal Logue), establece una relación fraterna que aporta matices en el reame vital del detective protagonista. Más allá de los villanos, Steph -con su alucinado estado mental- podría considerarse el personaje más excéntrico de la serie y, sin embargo, la subtrama que protagoniza esta llena de ternura sin caer jamás en la sensiblería. 

Esa forma de trascender la trama detectivesca con pedacitos de vida íntima ha disparado a Terriers hacia la genialidad. Porque al final lo que importa son los personajes. ¿La trama criminal-inmobiliaria? No está mal, ni mucho menos. Además, se cierra… dejando el “semáforo en verde” para una improbable segunda temporada. Pero lo que cautiva no es la arquitectura narrativa, sino contemplar la melancolía de Hank por haberlo echado todo a perder (grandioso episodio el flashback de “Sins of the Past“, donde cuentan el primer encuentro de nuestros protagonistas). Es un antihéroe, pero no está de vuelta ni ejerce de poeta nihilista. Asume la derrota y, aunque su negocio sea “demasiado pequeño para fallar”, sabe que lo único que le queda es tocar las narices a unos cuantos malnacidos. Esto es, parece un tipo que come macarrones con queso y escucha a Dylan, quizá también a Johnny Cash. Por eso es tan dulce su despedida de Laura, la periodista que le ayudó a derribar a Zeitlin: Hank hace tiempo que sabe que su vida no es lo que pudo ser.

Lo que sorprende es que se la peguen a Britt, que es básicamente un buen tipo; pero precisamente por eso uno entiende -hasta él mismo, que asume la culpa religiosamente- que pierda los papeles. De ahí que hable de humanidad: porque la raíz de la serie radica en las emociones, que sirven para echar a correr el relato. Así, por ejemplo, se justifica que, por el cariño paternal que ha mostrado Gustafson a lo largo de la temporada, actúe como salvador en las secuencias finales; o el patinazo de Katie: no es una mujer fatal, qué va, simplemente le ocurre esa cosa tan humana de tener miedo al futuro y de cagarla con todo el equipo… y algo de vodka.

Todo esto no habría sido posible sin unos actores estupendos. Muy cercanos, dirigidos sin corsé, capaces de transmitir camaradería en las miradas y emoción en los silencios. La voz de héroe cansado de Hank y su determinación cuando, tras abrir un maletero lleno de armas, afirma “ya me siento mucho más seguro”; la cara de Steph jugando al ajedrez contra sí misma; el fuego interno de culpa que atenaza a Katie; el desgarrador grito de Britt tras descubrir los cuerpos asesinados a sangre fría en el supermercado (1.12.); o el baile de miradas en la bellísima escena de amor maduro (¡qué inusual encontrarlo en la tele contemporánea!), con el fondo gris del mar, donde Britt le confirma a Katie que pagará su culpa y que, por supuesto, el hijo es suyo (1.13.).

 

 

Como no es premium, muchos se olvidan de la FX al hablar de las grandes cadenas estadounidenses. Yo no. Siempre he reivindicado que, a pesar de tener un presupuesto ínfimo en comparación con la HBO, apostó por el ingenio y la calidad y ha sabido competir en la Champions de tú a tú, redefiniendo muchos géneros, como escribía Seriéfilo. The Shield, Nip/Tuck, Damages, Rescue Me, It’s Always Sunny in Philadelphia… Además, este año han renovado el parque con Archer y Louie, obtuvieron la recompensa con Justified y prometen castigar el hígado con Lights Out

A esa larga lista de éxitos, ya se puede sumar Terriers. Si la renuevan, porque ha demostrado madera y madurez; si, ay, definitivamente la cancelan, porque pasará a convertirse en una pequeña serie de culto. Ya se sabe: la muerte siempre fue la autopista más rápida para convertirse en un clásico.

15 Comentarios

  1. javierg

    No lei la entrada completa porque todavia me faltan algunos capítulos por ver, pero creo que uno de los errores de la serie es su poster promocional que da a pensar en una comedia con un par de detectives un tanto ineptos y con perro de por medio,y para colmo, hay perro de por medio en sus 2 primeros capítulos pero luego desaparecer. La serie da su salto por ahi del capitulo3-4 con la aparición de ese nuevo personaje y el problemita en que se meten.Sin acabar de haber visto la serie, me gusta lo que he visto hasta el momento.

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  2. Brian Edward Hyde

    Sin duda, se trata de una cadena muy a tener en cuenta, aunque la obviemos demasiado a menudo. De Terriers no puedo opinar

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  3. Jesús Baiget Pons

    Acabando la segunda temporada de Fringe, ya sé qué es lo próximo que veré. Shawn Ryan es una buena garantía.

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  4. Rainor

    Fantastica entrada!!! Te doy la razón en todo lo que comentas y cruzo los dedos para que tenga una segunda oportunidad, que le he cogido cariño a Hank y Britt.

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  5. satrian

    Yo defenderé a esta cadena a capa y espada, me gustarán más o menos sus series, pero me parece que hace apuestas arriesgadas, entretenidas y de calidad, ojalá pueda seguir así más tiempo.A Terriers me costó más cogerle el punto que a Justified que me entró por los ojos desde el principio, si seguí con ella es, como dices, por el maravilloso trabajo de sus dos protagonistas, después la calidad de los guiones y la forma de contarlo todo hicieron el resto, me ha gustado la temporada, y espero que se produzca un milagro y le den la renovación.

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  6. Daniel-San

    A falta de ver el último episodio, y saltándome el terreno de Spoilers, lo único que puedo decir es que a mí me ha parecido uno de los estrenos del año. También debo decir que junto a The Walking Dead, la otra que me parecía uno de los estrenos del año era Rubicon… Así que, precisamente porque me he quedado sin esta última, aún tengo la ligerísima esperanza de que renueven en un acto de altruismo las aventuras de estos dos investigadores.Con FX me pasa lo mismo que a satrian, creo que independientemente de si logran lo que buscan con todas sus series, al menos siempre sabes que van a intentar sorprenderte. The Shield es una de mis series favoritas. De hecho cuando terminé de verla, me quedé tan desubicado (por decir algo) que no sabía qué serie ver a continuación.Rescue me la tengo descargada para ponerme con ella en algún momento, It's Always Sunny in Philadelphia me hace explotar de la risa, Archer más de lo mismo, Justified me encanta, y estoy deseando que llegue Ligths Out. A las únicas que no les he dado una oportunidad son Damages (creo que más por estar harto de Derecho para unos cuantos años, que por otra cosa) y Nip Tuck.

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  7. martinyfelix

    Grandísima entrada que resume la grandeza de la serie. Espero encarecidamente que ocurra un milagro y la renueven. Y sino, bueno, nos quedaremos con una maravillosa temporada.

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  8. Astrea

    Siento ser aguafiestas, pero en spoilertv. com, ya dan por echo que ha sido cancelada T_Thttp://www.spoilertv.com/2010/12/terriers-cancelled.html

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  9. OsKar108

    Llego algo retrasado, y con todo el cabreo de conocer oficialmente su cancelación. Cuando Satrian en su blog empezó a hablar de los estrenos yo tenía muchas dudas de si ver o no Terriers, pero me gustó lo que comentó sobre la buena química entre los protagonistas (personajes y actores) y me animé a ver el primero, y más o menos me gustó por lo que opté por seguir viéndola y me alegro mogollón, porque a pesar del cabreo al conocer su cancelación, el cierre de la temporada/serie es bueno y me lo he pasado estupendamente con cada uno de los capítulos.Justified también me gustó su primera temporada y Damages me ha gustado mucho en sus 3 temporadas en FX, así que tendré que tener más en cuenta los estrenos de este canal, a parte de tener pendiente su "gran obra" (The Shield).¡Saludos!

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