Política

Nada del otro jueves

Hay algo peor que la censura: la autocensura. Es lo que creo que ha ocurrido aquí por parte de la editorial RBA. No me imagino a la Casa del Rey exigiendo la retirada de esta portada de El Jueves, y si lo han hecho así, les ha salido el tiro por la culata, porque ahora la ha visto todo el mundo. Solo se puede retirar una publicación si se aprecia un delito tipificado en el Código Penal, mediante decisión judicial. Este no es el caso, ni de lejos. Esta portada (la de la derecha, que fue finalmente destruida) no es que no sea delictiva, es que es hasta inocente, sobre todo en comparación con los contenidos de una publicación como Mongolia, por ejemplo. Flaco favor le hacen a la credibilidad de la monarquía este tipo de decisiones. Mi apoyo a El Jueves y a la libertad de expresión.

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Monarquía razonable

El monárquico Luis María Anson ha puesto el ejemplo perfecto esta mañana: «Prefiero la república de Austria a la monarquía de Arabia Saudí». El que esto escribe no es monárquico, ni republicano, ni todo lo contrario. Solo está agradecido al rey Juan Carlos por haber propiciado el periodo más largo de paz, libertad y progreso de la Historia de España. En estos 38 años largos, la monarquía parlamentaria ha funcionado razonablemente bien, pese a los graves errores del rey (y especialmente de la familia real) en los últimos años. Importa más el fondo, las libertades, que la forma, el régimen político elegido, en este caso la monarquía democrática refrendada en el referéndum constitucional de 1978. Y el de España no es ninguna rareza en el panorama europeo. Países tan avanzados y democráticos como Reino Unido, Suecia, Noruega, Dinamarca y Holanda tienen como régimen político una monarquía parlamentaria. Resulta curioso que la izquierda se olvide de ellos cuando los ponen como ejemplo en otras cuestiones, como el Estado del bienestar y la educación pública.

Va contra la lógica que la jefatura del Estado sea hereditaria, eso es algo difícilmente discutible. Pero si la monarquía cumple razonablemente con su función representativa y simbólica, y ha sido aprobada en referéndum (lo fue en 1978), no tiene sentido cambiar. Como dicen los anglosajones, no arreglemos lo que no está estropeado, sobre todo cuando la historia nos enseña que las experiencias republicanas han terminado en fracaso. Invito a repasar la Historia de España de los siglos XIX (sobre todo) y XX. Después de hacerlo se valoran en su justa medida la paz y estabilidad que hemos disfrutado durante los últimos 38 años.

Además, la gran mayoría de los que defienden la república no defienden la república en general, el modelo de Estado de Alemania, de Estados Unidos o de Francia, por poner tres ejemplos, sino el régimen sectario que dio al traste con la II República, primero en 1934 y luego en 1936. Son los que han colgado una guillotina con la bandera tricolor en Valencia y los que exhiben símbolos comunistas en las manifestaciones a favor de la III república. Los mismos que consideran a regímenes como el venezolano, el cubano e incluso el de Corea del Norte como ejemplos. Si esos son quienes han de traer la república, me quedo con la monarquía, por muchos errores que haya cometido la actual.

Y, en resumidas cuentas, ¿a alguien se le ocurre algún político español que pueda ser presidente de la III república? ¿Alguna figura política de consenso? Adolfo Suárez está muerto. ¿Felipe González tiene ese perfil? ¿Aznar? ¿Zapatero? Las únicas figuras de consenso que se me ocurren están en el ámbito del deporte. Nadal, Del Bosque, Casillas, Iniesta, Gasol… Y no me los imagino de presidentes de la república. Al contrario de lo que ocurre en Portugal, en este país cainita y dividido no se respeta a ninguna figura política hasta ese punto.

Mucha suerte a Felipe VI. No me gustaría estar en su piel ante lo que se avecina.

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Pablemos

Si lo de Francia con Le Pen y lo de Grecia con Amanecer Dorado da miedo, lo de Podemos en España, también. Ya se ha hablado del programa electoral de este partido, un completo disparate, más parecido a una carta a los Reyes Magos, como dice un buen colega mío, que a una lista de medidas mínimamente razonable. No se sabe si es más peligroso que Podemos se haya convertido en la cuarta fuerza política -en solo cuatro meses de existencia- impulsada por votantes conocedores de su ideología, afín al castrismo y al bolivarianismo, o por quienes la desconocían. Porque si se ha votado con las vísceras, o simplemente por la dimensión mediática de Pablo Iglesias, tertuliano en varios debates de televisión, parte de la opinión pública tiene que hacérselo ver. Y empresarios como Vasile y Lara deben hacer examen de conciencia sobre el tipo de personajes que promocionan en sus tertulias televisivas.
Posiblemente no existe un conocimiento generalizado entre los votantes sobre cuál es la naturaleza extremista de Podemos, que ha triunfado adoptando como nombre el lema para el Mundial 2010 de Cuatro -los inefables «Manolos», que a su vez tradujeron el «Yes we can» de Obama- y colocando en el logotipo del partido la efigie de su líder mediático, Pablo Iglesias. Pocos sabrán que detrás está un personaje tan siniestro como Juan Carlos Monedero, defensor a ultranza de dirigentes como Chávez y Maduro. Y, en el fondo, en España, en general, no se considera la extrema izquierda tan dañina como la extrema derecha, porque no se ha padecido una dictadura comunista y se ha idealizado la II República hasta la saciedad.
Veremos en las próximas elecciones si Podemos es un suflé que termina desinflándose. Ha dicho algún compañero que es un partido que nadie vota a partir de los 23 años. Yo soy más pesimista al respecto.

 

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Por qué el «fin de la cita» de Rajoy es correcto

Que Mariano Rajoy haya pronunciado en reiteradas ocasiones «fin de la cita» en su intervención del pasado 1 de agosto no tiene nada de erróneo, al contrario de lo que la mayoría sostiene. Una vez más, como decía Goebbels, una mentira repetida mil veces se convierte en verdad, y es lo que ha ocurrido en este caso, con el agravante de que los ignorantes se han querido mofar con el «hashtag» #findelacita de quien ha hecho un uso correcto de la oratoria, con independencia de la opinión política que nos merezca su discurso.

El presidente del Gobierno estaba citando a Rubalcaba, por lo que es perfectamente correcto que haya utilizado la expresión «fin de la cita». Como ha señalado en Twitter mi colega y paisana Montse Doval, experta en comunicación, una cita «por escrito se señala con comillas; cuando se habla, se señala diciendo dónde empieza y termina una cita». Es decir, quien lee el texto sabe que está leyendo una cita ajena porque lee las comillas (o la letra en cursiva). Sabe dónde empieza y dónde termina el texto citado porque ve dónde se abren y se cierran las comillas. Sin embargo, el oyente no sabe dónde termina la cita, por lo que el orador tiene que aclararlo. Que ese «fin de la cita» estuviese entre paréntesis, como aseguró la SER (sin aportar pruebas), es totalmente anecdótico.

Otra forma de expresar lo que quiso decir Rajoy sería utilizar la fórmula «abro comillas» y «cierro comillas», como ha destacado el autor del (muy recomendable) blog Elentir, pero dicha fórmula es mucho menos culta y más vulgar, como sugiere Elentir. En inglés oral está muy extendida la expresión «quote» (cita) y «end quote» (fin de la cita). Lo mismo ocurre con el español, aunque la expresión «fin de la cita», insisto, sea menos coloquial que «abro comillas» y «cierro comillas».

Es muy triste tener que explicar esto, pero así está el nivel cultural de una España víctima de la Logse.

Por último, considero que el recurso de Rajoy al «fin de la cita» es, en sí mismo, una reiteración, un elemento retórico que recuerda al «váyase señor González» que pronunció Aznar en el Congreso en 1994, a raíz del escándalo Filesa. Dentro de unos años se conocerá esta intervención del presidente como la del «fin de la cita», igual que todos recordamos el «váyase señor González» casi veinte años después. Una vez más, como pasó con la ya célebre «niña de Rajoy», el presidente del Gobierno ha tratado de añadir una peculiaridad a su discurso, aunque los resultados hayan sido más bien pobres en ambas ocasiones.

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Cristiano Ronaldo y la estupidez (historia de otro bulo)

No se asusten. Aunque soy culé (mala noche para recordarlo, tras la dolorosa eliminación ante el Bayern por un global de 7-0), esta entrada no trata de la estupidez de Cristiano Ronaldo (jugador que en la última temporada ha mejorado notablemente su comportamiento dentro y fuera del campo), sino de la del género humano en general. «Sólo hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana», reza la frase atribuida a Einstein, y cada vez me doy más cuenta de la razón que tenía el genio de origen judío alemán. De nuevo otra falsa noticia es difundida interesadamente por un blog (no llega a la categoría de medio de comunicación), y miles de internautas se la tragan sin más, difundiéndola en las redes sociales. Fue la supuesta negativa de Cristiano Ronaldo a intercambiar su camiseta con un jugador de la selección de Israel. El jugador portugués declaró luego, supuestamente, a los periodistas: «Yo no intercambio mi camiseta con asesinos».

El bulo surgió hace unas semanas y hasta ahí el proceso era normal. Ningún medio de comunicación serio, que yo sepa, había caído en la trampa, hasta que hoy he leído a José Manuel Ponte, columnista de Faro de Vigo (sí, el periódico en el que trabajo), y he comprobado con estupor cómo ha metido la pata hasta el cuello dándole total credibilidad a esa falsa noticia en un artículo de opinión de un medio serio como el decano de la prensa nacional. Obviamente se trata de la opinión de un colaborador, que en nada tiene que ver con la línea editorial del periódico. Siento no poder enlazarlo, porque Faro de Vigo (con muy buen criterio, en mi opinión), sigue manteniendo la mayoría de sus contenidos de pago, sólo disponibles en la edición en papel o en Orbyt.

Indicios y pruebas de que estamos ante un bulo:

1) La «noticia» surge un mes después de la disputa del partido entre Israel y Portugal, el pasado 22 de marzo de 2013. El bulo se difunde a mediados de abril. Significativo, ¿no?

2) Los medios de comunicación españoles no se han hecho eco de él, pese a que muchos de ellos (Marca, As, Cuatro…) están pendientes hasta de la marca de gafas de sol que usa la estrella lusa del Real Madrid. ¿Será por la censura del sionismo internacional?

3) El «medio de comunicación» al que se alude como fuente de la noticia no es más que un blog francés de extrema izquierda, Street Télé Virtuelle, comparable a Kaosenlared.net y Rebelion.org por su sesgo político y por el escaso apego que tiene a la verdad cuando no favorece sus ideas. Ya se sabe que la mentira es un arma revolucionaria para quienes profesan esta ideología. Mediante un breve repaso a este blog encontramos, entre otras cosas, una lista de empresas supuestamente vinculadas a Israel que deben ser boicoteadas: Coca-Cola, Disneylandia, Estée Lauder, Intel, Danone, Nestlé… Otra prueba de su nula credibilidad: en su apartado dedicado a la «desinformación», se asegura que Al Qaeda no es más que un montaje «fabricado por los partidarios del nazismo y el sionismo en los Estados Unidos». Ahí queda eso.

4) Ni siquiera el vídeo de YouTube que Street Télé Virtuelle enlaza aporta prueba alguna a lo afirmado por este blog. De hecho, en los 14 segundos de imágenes solamente se ve a Cristiano Ronaldo hablando con un jugador israelí, dándole la mano a otro jugador de la selección hebrea y finalmente pasando de largo ante un futbolista de su propia selección: aunque no lleva camiseta, viste pantalones y medias rojas, lo que le identifica como jugador luso (la selección israelí juega totalmente de blanco con ribetes azules). Pese a lo burdo del vídeo y de lo afirmado en el título (Cristiano Ronaldo refused to exchange his T-Shirt with Israel players. Say NO to Israel!), contaba con 614 «likes» (usuarios que le dieron al «me gusta») y absolutamente ninguna desaprobación, algo extremadamente raro en un vídeo de YouTube. Muy pocos comentarios ponían en duda lo afirmado y la mayoría calificaban a Israel y Estados Unidos de países terroristas.

5) Por supuesto, no hay prueba documental alguna de las declaraciones de Cristiano Ronaldo, ni en vídeo ni en audio. Como ocurre frecuentemente con Balotelli y con Ibrahimovic, parece que se han inventado sus palabras.

Asusta la credulidad de buena parte de la opinión pública. ¿En los colegios y universidades no se enseña a pensar por uno mismo, a tener espíritu crítico y no creerse todo lo que aparezca en internet? Difama, que algo (mucho en este caso) queda.

Se lamentaba José Manuel Ponte (siempre a la izquierda y extremadamente crítico con Estados Unidos en sus opiniones, si a alguien le sirve este dato) de que «la influencia de Israel en el mundo es muy superior a su tamaño y a su población». No debe de ser tanta la influencia del «sionismo internacional» cuando bulos como estos se propalan de forma tan generalizada en internet. Si Dreyfus levantara la cabeza…

P.D.: Esta es una imagen del artículo de José Manuel Ponte del 1 de mayo de 2013 que he citado:

Ponte Israel asesina CR7

 

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Caso Carromero: en Cuba también tienen Photoshop

Por fin Ángel Carromero ha roto su silencio en torno al supuesto accidente en el que murieron los disidentes cubanos Oswaldo Payá y Harold Cepero. Lo ha hecho en uno de los periódicos de mayor prestigio del mundo, el Washington Post. Según su testimonio, un coche les embistió por detrás, provocando el siniestro. Un resumen de su entrevista está disponible en este artículo del diario El Mundo, y la entrevista en inglés, en este otro artículo del Washinton Post en internet.

En resumen, la versión del joven político del PP es que un coche del Gobierno cubano que llevaba tiempo siguiéndoles, les embistió por detrás: «La última vez que miré por el espejo retrovisor, me di cuenta de que el coche se había acercado demasiado y de repente sentí un golpe muy fuerte atrás», afirma Ángel Carromero. También cuenta que fue drogado y sedado durante mucho tiempo, además de recibir presiones y amenazas, y ser sometido a un juicio sin garantía alguna (Carromero es licenciado en Derecho).

No han tardado algunos internautas de la izquierda en negar la versión de Carromero y de la propia familia de Payá, que ha sostenido siempre la inocencia del político español. Que la dictadura cubana les suscite mayor credibilidad que el testimonio del político español puede resultar indignante, aunque en vista de sus elogios al legado del difunto Hugo Chávez, no puede extrañar. Lo que raya en lo cómico es que muchos hayan comprado la versión oficial del régimen cubano, un vídeo en YouTube del que han extraído una captura en particular. Esa imagen muestra el parachoques trasero del coche accidentado con algún rayazo, pero sin golpe alguno, lo que aparentemente rebatiría la versión de Carromero de que le embistieron fuertemente por detrás. Esta es la imagen que esgrimen:

 

Sin embargo, visionando el vídeo colgado por la web oficialista cubana Cuba Debate (www.cubadebate.cu), algo no encaja. Hacia los 22 segundos de vídeo (0.22) aparece la imagen superior, con el parachoques trasero medio arrancado, pero casi intacto. Sin embargo, si paramos el vídeo hacia los 5 minutos y 3 segundos (5.03), vemos el mismo parachoques claramente abollado en el lado derecho. Fíjense en esta fotografía:

Resulta, además, sospechoso, que la primera imagen, en la que aparece el parachoques sin apenas daños, sea una fotografía, no un vídeo, y así aparece en el vídeo de YouTube elaborado por Cuba Debate. Sin embargo, la segunda imagen corresponde a un vídeo, y aparece fugazmente (apenas un segundo o dos). Modificar una imagen fija está al alcance de cualquier usuario que disponga de PhotoShop o de un programa similar. Modificar un vídeo, no tanto. ¿Se habrán olvidado de aplicar el PhotoShop al parachoques los propagandistas del régimen cubano?

Para que cada uno pueda juzgar como quiera, este es el enlace al vídeo de Cuba Debate, de menos de seis minutos de duración:

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Resulta también significativo que en el minuto 2.33 Carromero declare que ningún vehículo les embistió por la parte trasera. El exceso de celo de los funcionarios cubanos les ha hecho incurrir en un claro excusatio non petita, accusatio manifesta. ¿Alguien se imagina al Gobierno de España montando un vídeo cutre para explicar el accidente de, por ejemplo, José Ortega Cano?

Hay otros detalles del vídeo que despiertan el escepticismo de cualquier persona mínimamente inteligente. El sueco que viajaba con Carromero y las dos víctimas mortales apenas recuerda nada del accidente, ni de cuando lo metieron «en una especie de ambulancia». Raro caso de amnesia de alguien que no presenta lesión alguna en su cabeza, ni un rasguño.

Parece imposible que después de tantos testimonios e informes independientes sobre el nulo respeto del régimen cubano a los derechos humanos más elementales, todavía haya quien conceda credibilidad a la dictadura castrista. También ayuda el hecho de que se haya filtrado vergonzosamente el historial de tráfico de Ángel Carromero, que tal vez no sea un conductor ejemplar, pero la mayoría de sus infracciones son de aparcamiento, y no consta incidente alguno por conducción temeraria.

Y es que en Cuba también tienen PhotoShop, aunque el uso chapucero que han hecho de él parece más propio de los tiempos de Stalin, gran pionero del retoque fotográfico con fines propagandísticos.

 

 

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Cuando éramos felices y documentados*

El gravísimo error del diario El País, en la madrugada del pasado 24 de enero, al publicar como gran exclusiva una foto falsa de Hugo Chávez no es un fallo aislado. Es la culminación de un proceso que afecta a toda la prensa. Era cuestión de tiempo que un periódico teóricamente tan prestigioso como El País cometiese un error tan garrafal. Hay diversos factores que explican este proceso por el que la prensa escrita se ha visto arrastrada a una precariedad sin precedentes. El primero lo explica el profesor de la Universidad de Navarra José Luis Orihuela, gran experto en medios de comunicación -especialmente los digitales- del que me puedo enorgullecer de haber sido su alumno:

«Los despidos en la prensa española están afectando especialmente a los periodistas más experimentados, por lo que los redactores jóvenes han perdido a los maestros y los medios están perdiendo el instinto. Un campo abonado para que florezcan los errores y las manipulaciones». (Instinto periodístico, en www.ecuaderno.com, 24 de enero de 2013)

No puedo estar más de acuerdo. Los periodistas más veteranos manejan conocimientos que difícilmente se encuentran en internet. La experiencia, el nivel de formación humanística (cultura general) y el instinto periodístico son cualidades fundamentales que suelen despreciar muchos de los actuales dirigentes de los periódicos. El propio director de El País, Javier Moreno Barber, es un licenciado en Químicas que hizo el máster de Periodismo UAM-El País. Y el autodenominado «diario global en español» despidió recientemente a 129 periodistas, algunos de ellos muy veteranos y experimentados. Como dijo Ramón Lobo, uno de los 129, «ya no te valoran por lo que vales, sino por lo que cuestas». En efecto, los periodistas más veteranos son los que más costes salariales suponen a la empresa, pero también son seguramente quienes más pueden aportar en cuanto a artículos en profundidad y perspectiva histórica. En definitiva, más valor añadido al periódico. En su afán por abaratar el producto, los responsables económicos de los diarios han provocado que a muchos les resulte difícil pagar 1.30 euros por algo que apenas les aporta información de calidad, profunda y documentada.

Además de la precariedad de los recursos humanos, que implica necesariamente un peor producto periodístico, el segundo problema, íntimamente relacionado con el primero, es la influencia de los peores modos del periodismo digital en la prensa escrita. Las ediciones digitales, casi siempre más ligeras en cuanto a temas y, por definición, inmediatas, han contagiado sus peores vicios a los periódicos en papel, que se ven a menudo compelidos a reproducir las pseudonoticias que aparecen en las redes sociales y en páginas web de dudosa o nula veracidad. Y lo hacen de un modo mimético, sin contrastar las noticias, un proceso que requiere tiempo, pericia y esfuerzo. Además, los temas del corazón, los relacionados con el sexo y los sucesos más escabrosos ganan espacio en las páginas, como si las listas de «las noticias más leídas» de las ediciones web fuesen las nuevas tablas de la ley para algunos directores de periódicos.

Mientras los directores de los periódicos en papel no se den cuenta de que deben nadar en la dirección contraria a las ediciones web, es decir, publicar reportajes en profundidad, información documentada y bien elaborada, la prensa escrita estará abocada al fracaso y a la desaparición.

Por último, la reacción del diario El País ha sido tardía y poco convincente. La falsa imagen de Chávez y el vídeo del que se extrajo ya se habían exhibido en Latinoamérica. No era una imagen inédita. Es muy probable que algún periodista de El País la hubiese visto antes o hubiese cuestionado su autenticidad si la hubiese visto, pero seguramente el director del periódico se guardó de mostrarla incluso a los periodistas de su diario por miedo a una filtración. El País se escuda en que no pudo recurrir a su corresponsal en Cuba, la famosa bloguera Yoani Sánchez. Vale, está claro el porqué. Pero, ¿no tiene El País corresponsales o colaboradores en Miami, Bogotá o Caracas, donde se rebatió por televisión la autenticidad de la imagen? Son excusas sonrojantes, como la del supuesto «maestro» de periodistas Miguel Ángel Bastenier, quien ha dicho en Twitter: «Un diario es una obra colectiva, el culpable es el diario». NO. El responsable -de iure, pero también de facto en un caso como éste- es el director del periódico. Como recuerda el consultor y periodista Juan Antonio Giner, «los errores no los cometen los diarios, sino alguien en concreto». Resulta también llamativo que El País se enterase de la falsedad de la fotografía a través de las redes sociales, como reconocen en su artículo de disculpa:

http://internacional.elpais.com/internacional/2013/01/24/actualidad/1359060599_118030.html

Resulta cómico que un periódico que pide -como lo hacen todos- dimisiones a los responsables políticos cuando cometen errores, sea incapaz siquiera de pedir perdón de forma concreta, con nombres y apellidos. Nadie firma el artículo de disculpa ni se citan nombres de periodistas ni de directivos de El País, por el contrario se señala a la agencia, ajena a El País, que les facilitó la imagen.

El error no sólo ha afectado al prestigio de El País, sino al de toda la prensa. Al igual que el prestigio de toda la clase política se ve afectado por cualquier caso de corrupción, lo mismo ocurre con los medios de comunicación. Y desde la Transición, para muchos la biblia del periodismo ha sido El País. Tal vez el paradigma caiga definitivamente y por fin se le reconozca por fin a El Mundo  -con todos sus defectos y su cuota de sensacionalismo y precariedad- su alto nivel periodístico. No olvidemos que Pedro J. Ramírez rechazó la foto falsa de Chávez antes de que la aceptase El País. Hizo gala de un instinto del que careció Javier Moreno, sin duda.

(*) El título de esta entrada adapta el de la novela del escritor y periodista Gabriel García Márquez de 1973 «Cuando era feliz e indocumentado».

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Verificar una noticia lleva más de 20 minutos (fracaso Escolar)

Hace unos días me llamó poderosamente la atención una noticia difundida por las redes sociales. El titular, el dato destacado, era éste: «68 de los 245 asesores del presidente no tienen el graduado escolar». Un dato que, de ser cierto, resultaría bastante indignante. ¿Paga Presidencia del Gobierno a personas que no tienen los estudios mínimos obligatorios? ¿Con cinco millones de parados, muchos de ellos con una o dos carreras superiores? De entrada, cuesta creerlo, a no ser que uno crea que Rajoy es un tipejo capaz de pagar sustanciosos sueldos a personas elegidas a dedo, supuestamente amiguetes, sin formación alguna, ni siquiera la básica que exige la ley. Cuesta creer eso de Rajoy y de los demás políticos españoles, aunque a veces se les culpe hasta de la muerte de Manolete. Parece algo más propio de Cristina Kirchner, de Fidel Castro o de Chávez.

También me llamó la atención que sólo se hicieron eco de esta escandalosa noticia, publicada originalmente por el periódico digital 20 Minutos.es, webs como Menéame, Burbuja.info y otros foros y blogs considerados de izquierdas. El propio periódico digital 20 Minutos está considerado como de izquierdas. Sorprende que otros medios de comunicación, de centro y de derechas, no se hubiesen hecho eco de la noticia, siquiera para refutar ese dato tan indignante. Copio aquí el enlace a la noticia de 20 Minutos. Nos interesa el tercer subtítulo:

http://www.20minutos.es/noticia/1635381/0/rajoy/recortes/altos-cargos/

Otro que contribuyó decisivamente a la difusión de esta noticia fue el periodista Antonio Martínez Ron, alias @aberron en Twitter. Le seguía hasta hace unos días, cuando me bloqueó (solía discrepar de lo que decía, pero creo conveniente leer opiniones de todo tipo), alegando que yo era un «Reverte de bolsillo» (le doy gracias por el cumplido, tanto por Javier Reverte como por Pérez-Reverte, igualmente admirados). En la red de microblogging, @aberron publicó lo siguiente el pasado 2 de noviembre:

«Ahora que sabemos que 1/4 de los asesores de Rajoy no tienen estudios, comprendemos mejor lo que está haciendo con la educación y la ciencia»

Martínez Ron, que tiene más de 26.000 seguidores en Twitter, dedicó una veintena de «tuits» a este asunto, muchos de ellos réplicas a otros usuarios. La frase que he destacado fue «retuiteada» nada menos que 179 veces. Nótese que Martínez Ron subraya que esos asesores de Rajoy «no tienen estudios»:  «los tipos que llevan el país a la ruina tienen más de 200 asesores y una cuarta parte no tiene estudios»                    

Pocos (pero muy sensatos) cuestionaron la veracidad misma del dato. Uno de ellos fue David Usano, que respondió a @aberron lo siguiente:

«@aberron es muy irresponsable lanzar tal afirmacion sin citar la fuente (por no entrar en si la ha contrastado). Lamentable»

La respuesta del citado Martínez Ron se califica por sí misma. Fue esta:

«@davidusano Que tú no sepas buscar una fuente no quiere decir que no exista. De primero de internet: http://www.20minutos.es/noticia/1635381/0/rajoy/recortes/altos-cargos/ …«

Ahí lo tienen: el periodista, encaramado a sus 26.000 seguidores (cifra que superan ampliamente exconcursantes de Gran Hermano y los participantes del reality «intelectual» de la MTV Gandía Shore, por poner dos ejemplos), menosprecia a su interlocutor (diciéndole que no sabe buscar una fuente y «suspendiéndole» en primero de internet) y le remite a lo publicado por 20 Minutos, el digital dirigido por Arsenio Escolar. Como si 20Minutos.es fueran las Tablas de la Ley o el Boletín Oficial del Estado.

Pero, ¿de dónde sacó 20Minutos.es este dato tan polémico? El digital de Arsenio Escolar olvidó (¡vaya por Dios!) enlazar en su noticia a los Presupuestos Generales del Estado 2013, que es la fuente que se cita en la noticia. No le hubiera costado nada incluir un hipervínculo a la parte de los PGE en la que figura esa partida presupuestaria de los «asesores» de Rajoy. En lugar de eso, el hipervínculo de «Presupuestos Generales del Estado» (subrayado) en la noticia lleva a otro artículo de 20 Minutos sobre los Presupuestos: el rechazo del PP a las enmiendas y el debate parlamentario de Montoro con Rubalcaba. Sospechoso, ¿no?

Después de buscar y rebuscar entre documentos oficiales alojados en internet (algunos, interminables PDF), encontré la fuente a la que se refiere 20 Minutos en su noticia. En esta página web se detalla «el personal eventual» de Presidencia del Gobierno: en román paladino, los asesores de Rajoy, por categorías profesionales y/o educativas. Efectivamente, figuran 68 asesores en la categoría más baja, pero se especifica que pertenecen a «agrupaciones profesionales» y/o poseen el «certificado de escolaridad». Véase el documento en este enlace:

http://www.sepg.pap.minhap.gob.es/Presup/PGE2013Proyecto/MaestroDocumentos/PGE-ROM/doc/HTM/N_13_A_V_3_2_19_1_191_1_1912M_1.HTM

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¿Qué es el «certificado de escolaridad»? ¿No se decía que esos asesores carecían de estudios? ¿No tiene nada que ver el certificado de escolaridad con el graduado escolar? Pues bien, ese «certificado de escolaridad», como sabrán los internautas de edad más madura, se expedía en los sistemas educativos anteriores a la LOGSE (1990), y es equivalente, a efectos laborales, al certificado de haber superado el Grado II de la Formación Básica para las personas adultas. En otras palabras, certifica que se ha cursado la enseñanza obligatoria. Ambos títulos, Certificado de Escolaridad y Graduado Escolar, son equivalentes, como se demuestra, además, en este número del BOE (Orden ECD/1417/2012, de 20 de junio, primer párrafo):

http://www.boe.es/boe/dias/2012/06/30/pdfs/BOE-A-2012-8747.pdf

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La equivalencia se resume en esta otra página del Injuve (Gobierno de España):

http://www.injuve.es/empleo/noticia/equivalencia-del-certificado-de-escolaridad-y-de-otros-estudios-con-el-titulo-de-graduado-escolar

(*Copia y pega la dirección en el navegador)

Lo que se demuestra es que estos 68 trabajadores eventuales de Presidencia del Gobierno sí tienen estudios, acreditados por el Certificado de Escolaridad, equivalente al Graduado Escolar. La preocupación del periodista Martínez Ron por que esos «asesores» de Rajoy pudieran «no saber leer y escribir correctamente» (sic) parece exagerada. Al final ni Rajoy, ni ningún presidente del Gobierno, se rodea de 68 gañanes. Decir que no tienen el Graduado Escolar es una media verdad, que en este caso equivale a una mentira.

Creo que el señor Arsenio Escolar tiene edad para saber lo que es el Certificado de Escolaridad. Sin embargo, su diario digital hurtó a sus lectores el acceso a la fuente de la noticia, una información difícil de encontrar (a mí me llevó más de 20 minutos, valga la expresión), pero accesible a todos los ciudadanos de forma gratuita y sin mediar registro alguno, sólo usando Google. Escolar ha privado a sus lectores de lo público que tanto defiende. ¿Estamos ante una omisión por descuido o deliberada, o tal vez quepa hablar de fracaso Escolar?

Nota: el ejemplo que acabo de explicar es aplicable a los medios de comunicación de todas las tendencias, ideologías y países. Incluso el reputado New York Times, considerado por muchos el mejor periódico del mundo, ha publicado alguna vez datos tan disparatadamente erróneos que harían echarse las manos a la cabeza a más de uno. Hace unos meses, en un editorial (el artículo más importante de un periódico, el que expresa su línea ideológica), se afirmaba, en defensa de Baltasar Garzón, que el juez español «ha jugado un importante papel en la transición española a la democracia» (inicio del segundo párrafo):

http://www.nytimes.com/2012/02/11/opinion/a-chilling-verdict-in-spain.html?_r=0

Este delirante dato biográfico causaría sonrojo al leerlo incluso en una redacción de primero de ESO, por su evidente anacronismo. Cuando fue sometida a referéndum la Constitución Española de 1978, Garzón, entonces con 23 años, estudiaba la carrera de Derecho en Sevilla y trabajaba como albañil y camarero, además de ayudar a su padre en una gasolinera.

Pues eso, no se crean a pies juntillas todo lo que leen, sobre todo en internet. A veces hasta el New York Times yerra… o miente.

P.D.: He omitido una cuestión importante: en el documento del Gobierno figura como epígrafe “personal eventual”. Como han sugerido otros internautas, ¿por qué en la noticia de 20Minutos.es se infiere que todos ellos son asesores presidenciales de Mariano Rajoy? ¿No pueden ser camareros, jardineros, albañiles, conductores, fontaneros u otro tipo de personal eventual que trabaje en La Moncloa? Si ese fuese el caso, está claro que la polémica por sus estudios y cualificación tendría mucho menos sentido, con todos mis respetos para esos profesionales.

 

 

 

 

 

 

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El bulo como arma

No hace falta subrayar la abundancia de bulos en internet, que las redes sociales (Twitter, Facebook y Menéame, sobre todo) han contribuido a difundir. No está mal que alguien comparta cierta noticia curiosa o dato divertido, si es inocuo. El otro día «retuiteé» un fichaje futbolístico que resultó ser falso, engañado por una página fraudulenta que imitaba a la oficial del F.C. Barcelona. Hasta Arturo Pérez Reverte metió la pata cuando difundió el dato erróneo de los más de 400.000 políticos españoles. Son errores veniales hasta cierto punto. Pero si la desinformación se utiliza como arma arrojadiza, como argumento ad hominem para desacreditar al rival político y a la opinión discrepante, surge el peligro. Sobre todo si alguien con miles de seguidores en las redes sociales interviene en la propagación de la información falsa. Acabo de ser testigo del último de estos episodios, en Facebook. El grupo catalán de pop Love of Lesbian, con más de 158.000 seguidores en la red social de Zuckerberg, difundió esta noche (17 de julio de 2012) el siguiente texto, con la gravedad de que no sabía (así lo admite al principio) si era del todo cierto:

«No sé si es del todo cierto (como todo lo que circula por la red) pero da que pensar en las diferencias entre nuestros vecinos y nosotros.»

Lo que hace un gobierno socialista en 56 días (en Francia, ok)

Esto es lo que ha hecho Hollande (no palabras, hechos) en 56 días en el cargo:

– Ha suprimido 100% de los coches oficiales y los ha subastado; y lo recaudado se destina al Fondo de Bienestar para ser distribuido a las regiones con el mayor número de centros urbanos con los suburbios ruinosos.

– Ha hecho enviar un documento (doce líneas) a todos los organismos estatales dependientes de la administración central en el cual les comunicaba la abolición de los «vehículos de empresa» desafiando de manera provocativa e insultando a los altos funcionarios, con frases como «si un ejecutivo que gana 650.000 euros año, no puede permitirse el lujo de comprar un buen coche con sus ingresos del trabajo, quiere decir que es demasiado ambicioso, que es estúpido, o que es deshonesto. La nación no necesita ninguna de estas tres figuras». Touchè. Fuera los Peugeot y los Citroen. 345 millones de euros salvados de inmediato, y trasladados a crear (apertura 15 de agosto 2012) 175 institutos de investigación científica avanzada de alta tecnología, asumiendo la contratación de 2560 jóvenes científicos desempleados «para aumentar la competitividad y la productividad de la nación».

– Ha abolido el concepto de paraíso fiscal (definido «socialmente inmoral») y promulgó un decreto presidencial de de urgencia estableciendo un porcentaje del 75% de aumento en la tributación para todas las familias que, netos, ganan más de 5 millones de euros al año. Con ese dinero (manteniendo así el pacto fiscal) sin que ello afecte un euro al presupuesto, ha contratado a 59,870 licenciados desempleados, de los cuales 6.900 desde el 1 de julio de 2012, y luego otros 12.500 el 1 de septiembre como profesores en la educación pública.

– Ha privado a la Iglesia de subsidios estatales por valor de 2,3 millones de euros que financiaban exclusivos colegios privados, y ha puesto en marcha (con ese dinero) un plan para la construcción de 4.500 jardines de infancia y 3.700 escuelas primarias, iniciando un plan de recuperación la inversión en la infraestructura nacional.

– Ha establecido el «bono-cultura» presidencial, un mecanismo que permite a cualquiera pagar cero impuestos si se constituye como cooperativa y abre una librería independiente contratando al menos dos licenciados desempleados de la lista de desempleados, con el fin de ahorrar dinero del gasto público y realizar una contribución mínima al empleo y al relanzamiento de nuevas posiciones sociales.

– Ha abolido todos los subsidios gubernamentales a las revistas, fundaciones y editoriales, sustituyéndolos por comités de «emprendedores estatales»» que financian acciones culturales sobre la base de la presentación de planes de negocio relacionados con estrategias de mercado avanzadas.

– Ha puesto en marcha un procedimiento muy complejo en el que ofrece a los bancos una elección (sin impuestos): Quien proporcione préstamos blandos a empresas francesas que produzcan bienes recibe beneficios fiscales, quien ofrece instrumentos financieros paga una tarifa adicional: lo tomas o lo dejas.

– Ha reducido en un 25% el sueldo de todos los funcionarios del gobierno, el 32% de todos los diputados y el 40% de todos los funcionarios estatales de alto nivel que ganan más de 800 000 € por año. Con esa cantidad (alrededor de 4 millones de euros) ha establecido un fondo que ofrece garantías de bienestar a las «madres solteras» en condiciones financieras difíciles garantizándoles un salario mensual por un período de cinco años, hasta que el niño vaya a la escuela primaria, y tres años si el niño es mayor. Todo ello sin modificar el equilibrio del presupuesto.

Resultado: pero miren qué SORPRESA! El diferencial con los bonos alemanes cayó, por arte de magia. Ha llegado a 101 (el nuestro viajando por 570). La inflación no ha aumentado. La competitividad de la productividad nacional se ha incrementado en el mes de junio por primera vez en tres años.

 

Perdón por el «tocho». No crean que los internautas seguidores de Love of Lesbian (LOL) se dieron cuenta de la inverosimilitud de estas medidas. El 95 por ciento jaleó estas supuestas medidas de Hollande, poniéndolas como ejemplo para España. Solo unos pocos internautas -impecablemente, eso sí- reprocharon a LOL su irresponsabilidad al no contrastar mínimamente lo publicado en su página de Facebook.

Una vez que hayan dejado de reír por los supuestos «milagros» de Hollande, pueden leer lo que comenté a este hilo en Facebook:

Es vergonzoso que un grupo con tantos seguidores como LOL (o su incauto webmaster) propale un bulo de estas dimensiones sin contrastar la información. Si no sabéis «si es del todo cierto», ¿para qué lo publicáis? Hay que ser muy lerdo para creer que con solo 2,3 millones de euros (supuestamente detraídos de la ayuda a la Iglesia) se pueden financiar nada menos que ¡¡4.500 jardines de infancia y 3.700 escuelas primarias!! Otra incongruencia matemática: se asegura que se reduce «un 25% el sueldo de todos los funcionarios del gobierno, el 32% de todos los diputados y el 40% de todos los funcionarios estatales de alto nivel que ganan más de 800 000 € por año», y que se ha recaudado con tales medidas SOLO «4 millones de euros». Si hubiese reducido el 25% el sueldo de todos los funcionarios del gobierno, ¿no creéis que lo habría publicado la prensa y que habría habido manifestaciones? ¿Y si hubiese subastado el 100% de los coches oficiales…? ¿No visteis que el otro día se saltó los límites de velocidad en su Citroën de altísima gama? Por favor, LEED PERIÓDICOS y consultad medios de comunicación hechos por periodistas profesionales, no los bulos que pululan por internet. Luego os quejaréis de la prensa. Patético. Si tantos internautas se han creído esta patraña, eso explica cómo nos va…   

Y no pongo la foto de Hollande en su cochazo oficial el pasado sábado (desfile del 14 de julio, igual os suena…) porque no me deja Facebook.

En fin, como dije el otro día en Twitter, conviene repasar «1984», de Orwell, la película «La ola» o la historia de las cazas de brujas para no olvidar la peligrosidad de ciertos bulos. Casos como este demuestran que la salud intelectual de la opinión pública de un país es directamente proporcional al progreso de dicho país.

Señores de Love of Lesbian, sigan dedicándose a los «bolos» y déjense de bulos.

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Hacer de la toga un sayo

«La justicia obtenida a cualquier precio deja de ser justicia». Vulneró a sabiendas el derecho de defensa y el secreto profesional. Actuó con prácticas que «sólo se encuentran en los regímenes totalitarios». La sala de lo penal del Tribunal Supremo ha sido rotunda en su sentencia, emitida por unanimidad de los siete magistrados, que condena a Baltasar Garzón a 11 años de inhabilitación por las escuchas en el caso Gürtel. Al contrario que la decisión del TAS sobre el ciclista Alberto Contador, que también ha provocado reacciones airadas en un sector de la sociedad española esta semana, no hay discusión posible sobre los hechos ocurridos. El propio juez admitió ante el tribunal las escuchas a los abogados de la defensa. Y no hace falta haber cursado la carrera de Derecho para saber que eso está terminantemente prohibido. Únicamente en los casos de terrorismo se autorizan dichas escuchas, y solo con la autorización pertinente. Por muy loables que fueran sus intenciones, quebrantó la ley a sabiendas de que lo hacía.

Extraña la indignación de buena parte de la izquierda española ante la más clara de las tres causas abiertas contra Garzón, sobre todo cuando los errores del juez podrían invalidar las pruebas contra los imputados de Gürtel. También extraña la opinión de un periódico supuestamente prestigioso como el «New York Times», que ve elementos «fascistas» en el Alto Tribunal, insultando a la Justicia española e ignorando, además, que algunos de los magistrados del Supremo que dictaron la sentencia se encuadran en el llamado sector «progresista» de la judicatura. Y repugnan las declaraciones del propio Garzón, al decir que «la sentencia estaba anunciada desde hace meses». Esa frase, indigna de alguien que ha ejercicio el Derecho durante décadas, solo se puede entender como el gesto populista de alguien que prepara un inminente salto a la política.

El propio juez Garzón dio ejemplo, con su labor, de que el fin no justifica los medios. Fue en la causa de los GAL, una actuación que le costó la hostilidad de un amplio sector del PSOE, después de haber entrado en política integrando la lista electoral de ese partido. No vale el terrorismo de Estado para combatir el terrorismo, como tampoco son aceptables las escuchas a los abogados defensores, algo más propio de un régimen totalitario y del Gran Hermano de Orwell que de una verdadera democracia.

Porque, si debemos hacer justicia a cualquier precio, no habremos de encontrar inconveniente, por ejemplo, en torturar a los condenados por la muerte de Marta del Castillo, para que revelen el paradero del cuerpo. Y si el fin justificase los medios, también se permitiría la tortura para interrogar a José Bretón, el padre de los niños desaparecidos en Córdoba, para que contase de una vez qué les ha ocurrido a los pequeños. Y, desde luego, se trata de casos más dramáticos que el de la trama de corrupción de la Gürtel.

Garzón no es el primer juez, ni será el último, condenado por prevaricación. Por citar dos casos relevantes, antes fueron enjuiciados y apartados de la carrera judicial Pascual Estevill y Javier Gómez de Liaño, condenado a 15 años de inhabilitación especial por un delito de prevaricación en el caso Sogecable. El caso de Gómez de Liaño es el reverso de la moneda de la causa contra Garzón. Enemistado con el juez jiennense, Gómez de Liaño fue indultado por el gobierno de Aznar, y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos reconoció que el Tribunal Supremo violó su derecho a un tribunal independiente e imparcial cuando le condenó por prevaricación. La misma izquierda que rechaza hoy la sentencia contra Garzón jaleó la condena de Gómez de Liaño, el juez que llevó el caso Lasa y Zabala, el primer crimen de los GAL, y que imputó a Rafael Vera, exsecretario de Estado para la Seguridad. Algunos periódicos que hablan de «persecución» a un juez para defender a Garzón no decían lo mismo de otro juez destacado en la investigación de los GAL, Gómez de Liaño, que hoy ejerce como abogado y no ha vuelto a la carrera judicial. El propio Gómez de Liaño, según señala la edición digital de «Tiempo», criticó la pretensión del PP de querellarse contra Garzón por no inhibirse en el caso Gürtel.

Recuerdo que hace casi veinte años, cuando aún estudiaba en la Universidad, redacté un perfil de Baltasar Garzón que se titulaba «hacer de la toga un sayo». El título, que apelaba tanto a la audacia del juez -en su persecución a ETA y al narcotráfico- como a su desprecio por ciertos aspectos de procedimiento, así como a su breve aventura política, sigue plenamente vigente en la actualidad. Los mismos pinchazos telefónicos que malograron la sentencia de la operación Nécora contra el narcotráfico han acabado con su carrera judicial. Garzón es el mismo juez que persiguió eficazmente el terrorismo y su entorno y el que ordenó el cierre del periódico «Egunkaria», en una decisión muy discutida. Un gran juez y un pésimo instructor, según opinión generalizada de quienes han seguido su carrera. Grandes logros y grandes fracasos de un juez cuyos métodos han sido siempre cuestionados, bordeando a veces los límites de lo legal. No parece casualidad, ni el resultado de persecución política alguna, que hoy tenga todavía dos causas abiertas, y que la tercera haya caído en su contra. Quienes dicen que se ha acabado con el juez que se atrevió a investigar los crímenes del franquismo ignoran una trayectoria de veinte años que, si bien no ha estado exenta de luces brillantes, también ha estado plagada de sombras.

Post data: aún no he encontrado en las redes sociales (Twitter, Facebook) ninguna persona que se oponga a la decisión del Tribunal Supremo y que defienda, al mismo tiempo, la legitimidad de las escuchas a los abogados de la defensa. Se habla de «persecución». Cierto. Hay que perseguir todos los delitos, incluso los de los jueces. Incluso los de Urdangarín. Incluso los del Rey, si los cometiese. Nadie está por encima de la ley, ni siquiera los jueces. Esa es la grandeza de la democracia.

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Rafael Rodríguez López (Rafa López)
Periodista + información

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