Nada del otro jueves
Hay algo peor que la censura: la autocensura. Es lo que creo que ha ocurrido aquí por parte de la editorial RBA. No me imagino a la Casa del Rey exigiendo la retirada de esta portada de El Jueves, y si lo han hecho así, les ha salido el tiro por la culata, porque ahora la ha visto todo el mundo. Solo se puede retirar una publicación si se aprecia un delito tipificado en el Código Penal, mediante decisión judicial. Este no es el caso, ni de lejos. Esta portada (la de la derecha, que fue finalmente destruida) no es que no sea delictiva, es que es hasta inocente, sobre todo en comparación con los contenidos de una publicación como Mongolia, por ejemplo. Flaco favor le hacen a la credibilidad de la monarquía este tipo de decisiones. Mi apoyo a El Jueves y a la libertad de expresión.