Archivo 24 julio, 2011

Cómo crean empleo en Polonia

En Bienvenidos a Polonia Valley El País Negocios explica cómo Polonia ha conseguido ser el único país de la UE que no ha caído en la recesión:

  • En la universidad te «pre-incuban»; ni siquiera te exigen tener una idea todavía. Te ayudan a buscar la tuya propia. Una vez que acabas tu formación superior y ya tienes la idea, puedes ir a una incubadora, que además de formación, consultoría, mentoring, espacio y equipos informáticos casi gratis, te financian hasta 200.000 euros para lanzar tu empresa.
  • Si el lanzamiento de tu empresa ha ido bien y necesitas capital para consolidar y expandir tu negocio, por cada euro que consigas de capital privado, la Administración concede otro euro de capital riesgo público.

Está claro que hay que fomentar el espíritu empresarial desde el principio. En la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) debería existir una asignatura de creación y gestión básica de empresas, orientada para los alumnos que pueden escoger la formación profesional, y centrada en la creación de pequeñas empresas de fontanería, electricidad, instalaciones, etc. Asimismo, para todas las carreras universitarias, incluso las de letras, una asignatura equivalente, de un nivel superior y con un más amplio abanico de empresas posibles, debería también impartirse.

Asimismo, habría que facilitar al máximo la creación de empresas: crear una empresa debería ser totalmente gratuito e inmediato. A la persona que quisiera crear una empresa productiva debería bastarle con introducir en una página del Ministerio de Economía y Hacienda su NIF, una denominación social y el tipo de actividad de la empresa, y se le devolverían los documentos PDF necesarios (estatutos de la empresa, papeles bancarios…) para comenzar el funcionamiento. Con la simple limitación de que una misma persona no podría crear a través de esta página más de una empresa al año, ni podrían crearlas las personas que en el pasado hubieran creado empresas instrumentales y no productivas.

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Potenciar la medicina preventiva

Los hábitos malsanos que luego salen sanitariamente más caros son el tabaco, la mala alimentación, la falta de ejercicio y el alcohol. Aunque el sistema sanitario español es perfectamente sostenible, y el copago no es más que un intento de marear la perdiz, podría salir mucho más barato y conseguir que la ciudadanía estuviera mucho más sana si se implantaran las siguientes medidas:

Contra el tabaco:

  • La sanidad pública debería financiar y facilitar el tratamiento a las personas que desean dejar de fumar.
  • El tabaco solo debería poder venderse en estancos. Hay que eliminarlo progresivamente de los quioscos y bares, que están más difundidos y abiertos en un horario más amplio.
  • Debe enseñarse en la escuela lo insano que es el tabaco y cómo controlar el estrés sin tener que recurrir al cigarrillo

Contra la obesidad:

  •  El Ministerio de Sanidad debe habilitar un teléfono gratuito de modo que cualquier persona que llame y diga su edad, sexo y estatura pueda obtener su peso forma y, si quiere, consejos para adelgazar o engordar de forma sana.
  • Los restaurantes deben ofrecer como postre gratuito una fruta de buena calidad (manzana, naranja, pera, plátano…). Todos los demás postres azucarados (flanes, natillas, tartas…) no pueden estar incluidos en el menú y han de tener un coste mínimo disuasorio, a partir de cinco euros.
  • Implantar básculas públicas automáticas gratuitas, en bibliotecas, polideportivos, centros de salud, y revisarlas periódicamente para comprobar que siguen ajustadas.
  • Sustituir en las escuelas las máquinas expendedoras de bebidas azucaradas y de bollería industrial por otras expendedoras de fruta en raciones fácilmente consumibles.

Contra el sedentarismo:

  • Implantación en todas las poblaciones de más de 10.000 habitantes de carriles-bici que permitan realizar los principales desplazamientos (colegios, guarderías, centros de trabajo, hospitales, polideportivos, parques, etc.) con aparcamientos para bicicletas y bicicletas públicas por un alquiler simbólico, como ya existe en Sevilla y otras ciudades.
  • Habilitación de circuitos urbanos para correr de al menos cinco kilómetros, preferiblemente con sombras y plantas (en muchos casos bastaría acondicionar un parque existente, sin alterarlo, o unir dos).
  • Construir más piscinas, de verano e invierno, en las ciudades donde se dé un uso elevado de las instalaciones existentes. Fomentar que la gente vaya, permitiendo, por ejemplo, que un residente en el área de influencia, pueda nadar una vez al mes por un euro.

Contra el alcohol:

  • La sanidad pública debería financiar y facilitar el tratamiento a las personas que desean dejar de beber en exceso, o reducir su consumo de alcohol.
  • Progresivamente, y empezando por los licores de alta graduación, el alcohol debería dejar de venderse en tiendas de alimentación general, y empezar a venderse solo en tiendas especializadas, con un horario restringido.
  • Debe enseñarse en la escuela lo insano que es el alcohol, cómo se cae en el hábito y cómo se puede controlar.
  • Las discotecas sin alcohol deben estar ampliamente difundidas y su acceso ser sustancialmente más barato que sus homólogas con alcohol.
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El sistema sanitario

Marciano Sánchez-Bayle, portavoz de la Federación de Asociaciones por la Defensa de la Sanidad Pública, propone en una entrevista a El País, concedida el 23/07/2011, las siguientes medidas:

  • Incrementar el gasto público y adecuarlo a las necesidades reales. Y que ese ajuste vaya unido a que la financiación sea finalista. Lo que no puede ser es que se incremente el presupuesto, pero luego no vaya a sanidad.
  •  Controlar el gasto farmacéutico, se han hecho avances, pero sobre el gasto en recetas; nada se sabe del gasto farmacéutico hospitalario, y ahí aún hay márgenes.
  • Incrementar el uso de los genéricos, la prescripción por grupos terapéuticos y fomentar que los nuevos fármacos solo entren en la cartera pública si suponen una mejora terapéutica y sus costes son proporcionales a ella.
  • Controlar las labores de marketing y promoción de las empresas farmacéuticas, especialmente las destinadas a los profesionales de salud. Una parte fundamental del gasto farmacéutico se va en eso.
  • Poner en práctica de verdad la famosa central de compras; se aprobó hace un año y aún no se ha visto ni un atisbo de la compra conjunta de vacunas que anunciaron algunas comunidades. Usando una economía de escala se pueden conseguir ahorros importantes.
  • Racionalizar el uso de la tecnología sanitaria.
  • Volver a que la Atención Primaria sea el eje de la atención sanitaria, es más cercana, más eficaz y más barata. Pero hay que darle recursos y mejorar su autonomía para que los profesionales tengan capacidad suficiente para atender a los pacientes y hacer promoción de las campañas de salud.

El sistema sanitario español es el segundo mejor del mundo tras el francés y, sin lugar a dudas, el de mejor relación calidad-precio. Aunque esto sea a costa de pagar a los medicos salarios bajos y someterlos a unos horarios brutales. Como el bienestar de la mayoría no puede asentarse sobre la explotación de una minoría, a estas medidas, aunque incrementen el gasto, habría que añadir:

  • Una estricta aplicación de cuarenta horas semanales de jornada máxima para los médicos, sin posibilidad de horas extra.
  • Que esta reducción de horas de trabajo no les suponga una pérdida de poder adquisitivo.

Además hay que:

  • Procurar la máxima eficiencia en la gestión de hospitales. No puede ser que, por deficiencias organizativas, queden horas vacías en los quirófanos por la mañana y haya que hacer operaciones por la tarde, a mayor coste. Para ser director o directivo de un hospital habría que pasar obligatoriamente un curso de gestión, impartido por los directores de los mejores hospitales.
  • Coordinar perfectamente los centros y procurar que haya en ellos las unidades necesarias para atender óptimamente los padecimientos normales de su zona, pero a la vez, que haya centros de excelencia para enfermedades menos frecuentes y que cubran una zona mayor. Por ejemplo, todo hospital debería contar con un buen equipo de cirugía cardíaca, pero seguramente es mucho mejor para los que necesiten cirugía hepática que haya solamente dos o tres centros en España, donde continuamente se esté practicando y la experiencia de su equipo sea mayor.
  • A los directores se les debería reconocer económicamente las mejoras de eficiencia que consigan sin disminuir la satisfacción de los pacientes. Ejemplo: si un director logra rebajar de 300 millones a 290 los costes de funcionamiento de un hospital sin disminuir la satisfacción de los pacientes (medida mediante encuestas) su sueldo aumenta 20.000 euros anuales.
  • Publicar de una vez las listas de espera para cada operación de todas las autonomías y obligarlas a proporcionar la información en el formato estándar, bajo pena de cárcel para el consejero de sanidad correspondiente (ahora mismo la única que hurta esa información al Ministerio de Sanidad es la Comunidad de Madrid).
  • Potenciar la medicina preventiva. Los hábitos malsanos que luego salen sanitariamente más caros son el tabaco, la mala alimentación y la falta de ejercicio. Esto merece una entrada aparte.
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Mete "Lo que hay que hacer" en Google y mira qué te sale: enlaces a un libro "Lo que hay que hacer con urgencia" del que las primeras páginas no están disponibles para descargar. Y mientras, tu ciudad, tu país, tu planeta bullen de problemas a los que no se pone remedio adecuado, cuando existen soluciones para todos. Escribo este blog desde Madrid, España, la Tierra, para unir mi voz a los que proponen estas soluciones y presionan para que se apliquen.
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