Si erais vosotros, los chicos que brillaban vestidos de celofán.

Si erais vosotros capitanes de otros cielos y flotaban medusas en vuestro pensamiento.

Escolares recién peinados, luz vespertina en la calle sorprendida, niños
que nadie entendió.

Si erais vosotros circo dibujado en las paredes del colegio, lengua de neón, gesto luminoso, carrera, vértigo y rockn´n roll.

Si erais vosotros desayuno y preguntas a la espera del sábado-flipper 2000.

Hoy se abre el vientre de los radiotelescopios para que vengan
las palomas de Marte a comer en la cornisa de vuestros hombros.
Os encontrará la noche, celeste conjura en voz baja,
conspirando poesía con las computadoras.

Si erais vosotros lagartija perseguida y eléctrico ciempiés.
Andamio en la bruma hacia el ocaso.
Asombro lunar y noche preñada por el bosque
mientras venían los dinosaurios nuevos a desovar
el misterio en vuestros poemas, entonces
acechan infecciones en el aire que exhala vuestro pecho
traficantes de palabras, atentado contra la salud pública,
quedáis terminantemente prohibidos.

Si erais vosotros lugares que no se mostraban, pasos fuera del calendario, risas al otro lado del espejo, sombras en caída libre
soltando lastre, ropa vieja y diccionarios a plomo.

Si erais vosotros ciudad construida, collage de polaroids,
papel negro, luz en la punta del lápiz, carreteras vivas.
Trenes que parten, trenes que llegan, intemporal estación de autobuses en la frontera de los agujeros negros, erais vosotros
a la conquista del espacio–corazón, cueva oscura
a tientas por vuestro pantano.

Si erais ventana sucia, duda sin pájaro, fondo sin vuelo, aviones
de papel huyendo a través los años y la bruma,
os hallaremos enterrados bajo el silencio de los escenarios,
sin cuerda de marioneta ni cielo que os levante,
con la misma piel para el beso y el golpe.

Hoy el tonto de la clase ocupa la tribuna y os mira
desde la pantalla de la televisión. La policía
hace guardia en la puerta del colegio,
que no rebose la sangre, que no hierva.

Sois…el enemigo que agita cuadernos escolares.

 

2 Responses to El enemigo

  1. silvi orión dice:

    leí en el metro este texto que me diste,
    causas y palabras en común, me parece perfect
    encantada de conocerte 🙂

  2. Beatriz Boca dice:

    Este poema es increíble. No lo alcanzo de grande que es, no lo llego. Para leerlo muchas veces, como todo lo tuyo. Montón de besos, pedazo de poeta.