Por qué me parece fundamental que los hombres se cuestionen su heterosexualidad

28 Jun

 

Francis, cantante de Doctor Deseo

Ver al cantante de Doctor Deseo en el escenario con su liga en la pierna y los labios y las uñas pintadas de rojo me encendió la lucecita y me llevó a dar forma a una intuición que tenía desde hace tiempo: la homofobia es un elemento central que deberían combatir los hombres que quieran luchar contra el machismo.

Quienes me conocen saben que tengo cierto empeño en tratar que mis amigos hetero descubran su lado marica. No me suele ir mal. En más de algún caso, el hecho de animarles a plantear un deseo que nunca se habían permitido sentir, les ha llevado a tener (o reconocer) fantasías homoeróticas. Yo les decía que creo que no deberían de identificarse plenamente y sentirse cómodos con la identidad de hetero. Algún amigo me preguntaba por qué, y yo no conseguía explicarlo de forma convincente.

Cuando vi a Francis en el escenario caí en la cuenta de una forma muy gráfica de que los límites de la masculinidad son estrechísimos. Mientras que yo puedo llevar falda o pantalones, pintarme o no, calzar tacones o playeras, lucir escote o ponerme forro polar, llevar el pelo corto o largo, y sólo si opto por todo el pack de lo que se asocia con lo masculino se me va a cuestionar de forma contundente, el simple hecho de que un hombre se pinte los labios y las uñas de rojo (fuera del contexto carnavalesco, que eso daría para otro post) dinamita los mandatos de la masculinidad. Y más aún si no se trata de un gay visible, sino de un cantante de rock con rasgos viriles que viste traje y sombrero, y que por cuyas letras podemos presuponer heterosexual.

Me parece muy valioso lo que hace Francis, porque hay muy pocos hombres (de hecho no se me ocurre ninguno más) públicos que transgredan los límites de la masculinidad sin temer que le llamen marica por ello. Más aún, muy pocos hombres que jueguen con el homoerotismo como hace Francis cuando se pone a lamerle el saxo al compañero. También me encantó que en una canción romántica caminase entre el público y se dirigiera tanto a chicos como a chicas, y que incluso se sentase en el regazo de un hombre y le pidiese que le agarrase de la cintura.

Imagen de previsualización de YouTube

Y esto es muy importante, porque la homofobia es la herramienta de control de la masculinidad hegemónica (necesaria para mantener la dominación machista), por excelencia. No hay más que ver los insultos más frecuentes tanto en el patio del colegio como en las conversaciones entre adultos: los hombres son maricones, y las mujeres putas. De la misma forma que las feministas (al menos aquellas con las que me identifico) estamos luchando contra el estigma puta, no sólo por solidaridad hacia las trabajadoras del sexo, sino porque esa clasificación entre buenas y malas mujeres se ha utilizado toda la vida para mantenernos sumisas, los hombres pro-feministas han de volcarse en luchar contra la homofobia. Y eso no significa sólo respetar a los homosexuales. De la misma forma que a una no le llaman puta porque cobre por sexo (nos llaman putas si somos promiscuas, si llevamos poca ropa, si decimos ‘sí’, si decimos ‘no’, si somos madres solteras, si perdemos la virginidad demasiado pronto y un interminable etcétera), cuando se llama maricón a un hombre, no se le está acusando sólo de tener sexo con hombres. (más…)

Mañana, besada LGTB en La Habana

27 Jun

Qué orgullosa estoy de esto: le hablé a mi amiga Yasmín de la besada lésbica que hicimos desde Pikara en abril, y le gustó tanto que han decidido organizar una en La Habana, convocada por el colectivo del que es fundadora, Proyecto Arcoiris. Se trata de una iniciativa especial, porque, como casi todo en Cuba, la celebración del Orgullo también se encuentra politizada. Mientras que el Gobierno no la asume porque le parece imperialista o alguna tontería similar (no recuerdo exactamente el argumento) y en cambio organiza actos contra la homofobia durante mayo, hasta ahora ha sido el colectivo de la disidencia oficial, el Observatorio LGTB, el único que salía a la calle el 28-J. (Cuyo blog veo ahora que está parado desde septiembre).

Pero hay otra cuestión importante: que Proyecto Arcoiris toca un tema clave en Cuba, la criminalización que sufren las personas no hetero en el espacio público. Una reivindicación que no es central ni en la agenda gubernamental contra la homofobia, ni en el discurso del Observatorio LGTB, que a menudo dedica más energía a arremeter contra el régimen cubano recreándose en las políticas del pasado (las famosas Unidades Militares de Ayuda a la Producción en las que metían a homosexuales y demás sujetos peligrosos) que en denunciar con rigor las situaciones de discriminación que persisten.

Es cierto que el Gobierno ha cambiado radicalmente su discurso y sus políticas hacia la diversidad sexual en la última década, pero uno de los problemas que persiste es que gays y lesbianas siguen siendo acusadas por la policía de «diversionismo ideológico» cuando expresan afecto en la calle (un delito trasnochado al estilo ‘ley de vagos y maleantes’, pero que en ningún caso dice que haya que utilizarse para castigar conductas homosexuales), y que las transexuales son tratadas por los agentes como prostitutas (aunque la prostitución no es delito en Cuba, a las trabajadoras del sexo se les detiene). Por último, habrá que ver cómo reaccionan las autoridades ante un acto reivindicativo organizado por un colectivo como Proyecto Arcoiris, independiente, revolucionario y antimperialista, pero contundente cuando se trata de denunciar las vulneraciones de derechos y libertades que persisten en Cuba. Aquí tenéis la convocatoria:

# BesadaHabana
El Proyecto Arcoiris, colectivo LGBT anticapitalista e independiente, invita a todas las personas de buena fe a una «Besada por la Diversidad y la Igualdad» este jueves 28 de junio, a las 5 p.m., junto a la Sala Polivalente «Ramón Fonst» de La Habana. La cita conmemora el aniversario de los disturbios de Stonewall Inn (New York, 1969), conocido mundialmente como Día del Orgullo LGBT. Ven con algo rojo y besa a alguien, porque ¡todas las formas de amor importan!
Con esta acción pública y cariñosa, les invitamos para hacer visible a la comunidad LGBT de Cuba. Al besarnos, celebramos lo hermoso y legítimo de nuestros sentimientos de amistad, aprecio, atracción, compromiso, respeto, admiración, agradecimiento, alegría, amor. Besarse es sano y simple.
En Proyecto Arcoiris creemos que es justo hacer nuestra la efeméride del Orgullo LGBT. Así como el 17 de mayo nos recuerda la necesidad de la lucha constante contra la homofobia, el 28 de junio busca reivindicar el derecho al uso del espacio público en igualdad con las personas heterosexuales. Por eso convocamos a una besada.
Besarse es una muestra de cariño cotidiana, pero para muchos ojos constituye «escándalo público» si ocurre entre personas no heterosexuales. Al besarnos todos y todas, por amor o fraternidad, ejercitamos nuestra igualdad ciudadana y ponemos en evidencia los dobles raseros morales que generan la homofobia, el sexismo, las lógicas discriminatorias que marcan las raíces de nuestra cultura y debemos cambiar. Besarse adquiere entonces contenido político.

Acusan a Havana Times, mi medio cubano de cabecera, de estar alentado por EEUU

22 Jun

Ya os lo he contado alguna vez: estaba empeñada en descubrir una Cuba fuera de la polarización, una Cuba formada por gente como yo, activistas que critiquen la falta de libertades y derechos del régimen cubano, desde el anticapitalismo, el antiimperialismo, el feminismo, etc. Cuando buscaba blogs, topaba con la consabida guerra entre anticastristas y oficialistas, y pensaba que igual no existía aquello que yo deseaba. Y entonces descubrí Havana Times, que fue una ventana a toda la gente maravillosa con la que he estado en Cuba y que es una fuente de información privilegiada para informarse no sólo de cuestiones políticas, sino para conocer nuevos artistas, saber que se ha derrumbado un edificio o qué ocurre con el cable de fibra óptica, asistir a debates interesantísimos entre blogueros sobre el pluripartidismo o el modelo económico, transportarte a través de sus fotografías a las calles de La Habana, enterarte del parte meteorológico… Buenos reportajes, buenos articulistas, y con perspectiva de género. Una gozada. Luego tuve el honor de conocer a algunos de sus colaboradores, como Isbel Díaz Torres y Dmitri Prieto, y conociéndoles no cabe ninguna duda sobre la independencia del proyecto.

Así la define su director, Circles Robinson (un parrafito que me pasó para el reportaje que hice para Diagonal): «Havana Times es una fuente independiente de noticias, comentarios y fotografía sobre la compleja realidad cubana, con historias variadas sobre temas diversos y desde diferentes regiones del país. El sitio en sí es un medio en la lucha por un pluralismo informativo y de criterios en un país donde tal pretexto ha sido visto con ojos de sospecha. Navegando en aguas muy polarizados, pretendemos como colectivo participar en la Cuba de hoy y mañana, y contribuir a elevar el conocimiento y el debate para encontrar soluciones incluyentes a las problemáticas del país». Pero es mejor que leáis la larguísima entrevista que le hizo el compañero Dmitri Prieto, fundador del Observatorio Crítico y bloguero en Havana Times: Un reflejo de Cuba en el ciberespacio

Havana Times tiene todos los boletos de recibir palos por todos lados. Es un proyecto crítico, que no se casa ni con un sector ni con el otro, y que de hecho busca que se dé el encuentro entre personas con sensibilidades políticas diferentes. Entre sus articulistas hay todo tipo de posturas hacia el modelo cubano, excepto las dogmáticas. Así que a los oficialistas no gusta un periódico que habla de aquello que los medios cubanos no cuentan, y a los anticastristas no gusta un periódico en el que se defiende el proceso revolucionario y que no caricaturiza la situación en Cuba. Havana Times cuenta con la desventaja de que su director nació en Estados Unidos, como podía haber nacido en cualquier otro lado, porque de hecho ha vivido casi toda su vida en países latinoamericanos, actualmente en Nicaragua. Pero nació en Estados Unidos, y eso facilita más aún las recurrentes tesis conspiranoicas (entendibles, por otra parte, teniendo en cuenta que el Gobierno estadounidense sigue empeñado en influir en la sociedad civil cubana para forzar un cambio de régimen).

Lo último es que CubaDebate ha publicado un artículo en el que se acusa a Havana Times de estar «alentado» por Estados Unidos. Sin más, os dejo con el artículo que ha escrito Dmitri en respuesta:

Recordatorio: la difamacion en Cuba es un delito

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Por qué Pikara paga a sus colaboradoras y El Huffington no

12 Jun

El Huffington Post es una web de Prisa, impulsada por su consejero delegado, Juan Luis Cebrián, un ciudadano que el año pasado ganó 8,2 millones de euros, mientras que la precariedad afectaba cada vez más a las plantillas de sus medios. Pikara Magazine es una web montada por periodistas precarias y/o pluriempleadas, que pusimos entre todas 3.000 eurillos para arrancar, sin el respaldo de ningún inversor millonario. Sin embargo, Pikara paga a sus articulistas y El Huffington Post no. ¿Cómo es posible? (más…)

Alex

7 Jun

Nota: En este post cuento la historia de una persona especial que conocí en La Habana, de aspecto trans (sobre todo porque luce perilla sin hormonarse), pero que fue diagnosticada mujer al nacer y se define como mujer. Vive muy aislada. No es fácil ser diferente en Cuba (tampoco en casi cualquier otro lugar del mundo). Este post se enmarca en mi proyecto periodístico cubano, y no tengo intención por ahora de traducirlo al castellano. Escribir en euskera es una petición de mi minimecenas Xabier Mendiguren. Make Irigoien, por su parte, me pidió que hablase algo sobre jóvenes que se salen de la norma heterobinaria. Me gusta tener gente cerca que me anime a escribir en euskera, porque me cuesta (es una lengua que aprendí de pequeña y que dejé oxidar por un cúmulo de circunstancias), pero también lo disfruto y aprendo.

Alex-ek hogeitamar urte inguru izango ditu, rasta luzedun ilea dauka, mestizoa da (azal iluna baina ez beltza), urduria eta itxia dirudi, kokospeko luzea dauka (‘perilla’, hiztegian bilatu berri dut) eta bere begirada sakona eta onbera da. Bakero luzeak janzten ditu, galtzontziloak bistan, eta bere gorputz oso argal eta formarik gabea estaltzen duen kamiseta arrunta. Mutiko bat dirudi, edo gutxienez gizonezko transexual edo transgenero bat. Baina emakumezkoa da. Eta ez da emakumezkoa alua daukalako, baizik eta bere burua dudarik gabe ‘emakume’ etiketarekin identifikatzen duelako. Emakumea, lesbiana eta feminista. (más…)

El sector crítico a la izquierda del Gobierno cubano

23 May

Actividad durante el cuarto foro social del Observatorio Crítico./ Jimmy Roque Martínez

Actividad durante el cuarto foro social del Observatorio Crítico./ Jimmy Roque Martínez

 

En enero viajé a Cuba empeñada en matizar la imagen de polarización política, dando voz a las personas y colectivos que critican al Gobierno desde la izquierda o, por decirlo de otra forma, que defienden el proceso revolucionario socialista sin dejar de arremeter por ello contra el autoritarismo del régimen cubano. He publicado un reportaje en Diagonal que resume lo que conocí, aunque en las próximas semanas os iré pasando más información sobre los colectivos que cito. El reportaje va acompañado por una entrevista a unas viejas conocidas ya en este blog: las raperas lesbofeministas Krudas Cubensi. Como la cuestión del asociacionismo en Cuba tiene su complejidad, y en un reportaje no podía explicarlo largo y tendido, debajo os pego íntegras las valiosísimas aportaciones que me hicieron dos militantes de Observatorio Crítico, Rogelio y Dmitri.

La oposición a la izquierda del Gobierno cubano

JUNE FERNÁNDEZ / LA HABANA (CUBA)
MIÉRCOLES 23 DE MAYO DE 2012.  NÚMERO 174

Revolucionarios o disidentes. A simple vista parece que en Cuba no haya más opciones que ensalzar el sistema cubano o tildarlo de cruenta dictadura. Quien discrepa es tachado de contrarrevolucionario desde las filas oficialistas, y quien defiende el socialismo, calificado de cómplice del régimen por una oposición procapitalista. Sin embargo, en ese clima polarizado afloran colectivos que arremeten contra la falta de libertades y el autoritarismo del Gobierno desde un discurso anticapitalista y antiimperialista. Redes de activistas y blogueros critican la visita del Papa, claman contra el racismo y la homofobia, alertan de la deriva de la política económica de Raúl Castro y difunden en la isla las movilizaciones del 15M. Sobre todo, exigen poder organizarse sin ser controlados por el Gobierno cubano ni utilizados por el estadounidense.

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eldiario.es

16 May

Cádiz. Semana Santa. Plácida desconexión. Me prohíbo entrar a internet más de una vez al día, apago el móvil durante ratos largos, me olvido todo lo que puedo de Pikara, con el sentimiento de culpa de la madre que se va por primera vez de vacaciones dejando a la niña con los abuelos. Me despierto de la siesta que me he echado en una torre de cristal desde la que se ve el mar, la catedral, y un paisaje calcado a mi añorada Habana, pero en blanco. Entro al correo y me encuentro con un escueto mensaje de Juanlu Sánchez pidiéndome mi teléfono. Se lo doy. Me entero por su firma de que ahora es el subdirector del periódico digital que está montando Nacho Escolar. Empiezo a fantasear con que me va a proponer colaborar. «No me voy a ilusionar, que seguro que quiere pedirme el contacto de alguien, hablar de colaboraciones con Pikara…»

Me llamó uno o dos días después, en los que ya no apagué tanto el teléfono y en los que la curiosidad me reconcomía por más que intentase centrarme en el pescaíto frito y las canaíllas. Charlamos sobre eldiario.es y me empezó a hablar de opciones de colaboración con Pikara. (Jo). Siguió: «Bueno, June, nos gustaría contar contigo. A ver qué te apetece, pero a nosotros nos gustaría que hicieras…» «Que diga ‘información’, que diga ‘información’…», pensé. «Información». Cómo no podía ver mi sonrisa de oreja a oreja, me mantuve en mi papel de feminista dura y coherente: que para sumarme quiero garantías de que se me va a escuchar, de que se van a tomar en serio la perspectiva de género, que no quiero ser la nota violeta en un medio androcéntrico… Pero estaba eufórica.

¿Por qué? Porque hace un año dejé mi trabajo en una organización social porque tenía un síndrome de abstinencia de periodismo de la leche. Tenía los ojos puestos en Pikara, pero descubrí que cuando una dirige un medio (por muy pequeño que sea) y además necesita otros trabajos para comer, hace de todo menos escribir en esa revista que montó precisamente para escribir a sus anchas. Además, arranqué este blog, que reforzó mi faceta de opinóloga, con lo que la gente pensaba en mí para escribir artículos de opinión, participar en tertulias, comentar noticias en la radio (casi todo gratis, por cierto)…  En enero me animé a irme a Cuba por mi cuenta, a modo de auto-regalo (financiado finalmente vía crowdfunding): 28 días haciendo entrevistas y escribiendo como loca. Lejos de saciarme, me recordó que eso es lo que quiero hacer.

Total, que para mí fue muy importante la llamada de Juanlu. Frente a quienes me proponen bloguear sin cobrar (porque piensan que bloguear no es un trabajo), en eldiario.es quieren que haga información, y pagan. (Hay que ver cómo anda el patio para que haya que elogiar a una empresa porque pague a quienes trabajan para ella). Lo dicho: estoy encantada porque supone adquirir el compromiso de dedicarme a lo que realmente me gusta, para lo que estudié Periodismo, para lo que renuncié a un contrato indefinido en plena crisis. Además, voy a aprender un montón del equipazo que están formando.

eldiario.es arranca como tal en septiembre, pero hasta entonces han montado Zona Crítica, un «blog de urgencia» para informar sobre la que nos está cayendo.

 

«Te digo yo que eres hetero»

16 May

Ilustración de Emma Gascó para Pikara Magazine

 

Hace poco aprendí una palabra: «heterodesignar». Dícese de la acción de decir a otra persona lo que es. Por ejemplo, decir a alguien que se siente vasco que, le guste o no, es español porque Euskadi pertenece a España. O al revés, vaya, decirle a alguien que no se puede sentir español porque vive en Euskal Herria, que es una nación. Me la enseñó una persona a la que heterodesigné: le empecé a discutir el hecho de que no se siente mujer (sí, yo tenía el transfeminismo en modo off). Poco después me sentí heterodesignada, y me dio qué pensar.

Primero ocurrió que le dije a una amiga por teléfono que tenía ganas de echarme novia. Me contestó que eso de cambiarse de acera está muy bien como chiste, pero que no es real. Le contesté que me gustan las mujeres, que he tenido rollos, historias y cuelgues por mujeres. Pero que por circunstancias nunca había tenido novia. Me contestó que no lo sabía.

Otro día, estaba con un grupo de amistades y salió el tema de la heteronorma. Cuando dije que también me gustan las tías, se pusieron a preguntarme cosas como: «Pero, a ver, ¿te parecen guapas o te ponen?» «¿Te las follarías?» «¿Con qué tipo de mujeres te acostarías?» Todo en condicional, dando por hecho que no me he acostado con mujeres.

La tercera situación se dio cuando estaba tomando algo con tres lesbianas que conozco del entorno laboral, hablando precisamente de salir del armario. Una le dijo a otra de broma: «June todavía no entiende, pero estamos trabajando en ello». «¿Qué te hace pensar que no entiendo?», le contesté airada. «Pues porque en tu blog y las redes sociales hablas a menudo de tu vida sentimental y nunca he leído nada que indique lo contrario». Le dije que en mi blog y en Pikara me he desmarcado de la heterosexualidad, que en Facebook he hablado de chicas, y que lo que ocurre es que tengo mala suerte con las mujeres (comentario medio de broma).

He dudado en escribir este post, porque me siento muy expuesta cuando hablo de este tipo de temas. Me creo a pies juntillas que «lo personal es político», pero le doy muchas vueltas cada vez que cuento algo de mis relaciones o de mi vida sexual, porque sentirse expuesta tiene su aquel. Pero eso de que por mi vida virtual se me presuponga hetero, me dio qué pensar. ¿Debería visibilizar mi no heterosexualidad? ¿O en realidad el sesgo está en quien lee? No me identifico con ninguna etiqueta (ni bisexual, ni hetero ni lesbiana), y hablo de mi relación con las mujeres con normalidad, sin esconder nada, cuando sale el tema con las amigas, en el trabajo o incluso con la familia (ahí con menos normalidad, pero lo hago). Pero se ve que para visibilizar la diversidad sexual es importante explicitar las cosas.  (más…)

Bra-burning. Reflexiones sobre el sujetador

14 May

 

María, autora de Las princesas también friegan, nos propuso sacarnos fotos quemando nuestros sujetadores, en plan gesto nostálgico hacia las feministas estadounidenses de los años setenta. Ahí va mi foto. No quemé el sujetador porque vale una pasta. Pero me apetecía apoyar a María y, además, tratar este tema en mi blog.

En alguna otra ocasión ya he dicho cómo me tomo estas cosas. Coincido con la teoría queer en que desde pequeñas nos imponen una serie de «prótesis» (es el concepto que usa mi queridx M en Conflicto, y que me encanta) cuya función es remarcar la diferencia sexual, recordarnos que somos mujeres y no hombres, con todo lo que esto supone. Desde pequeñas, las que nos sentimos encantadas de la vida con el color rosa y queremos ser princesitas, nos probamos los tacones, el pintalabios y el esmalte de uñas de nuestras madres (bueno, en mi caso, de mi abuela y mi tía, que mi madre pasaba de esas prótesis). Recuerdo lo ansiosa que estaba por empezar a depilarme, y la ilusión que me hizo cuando mi madre me regaló los dos primeros sujetadores, después de años empeñada en usar top (pese a no tener tetas) y más años todavía empeñada en llevar las dos piezas de bikini en la playa (pese a que mi familia era nudista). Vaya, que mientras que la feminidad era una imposición horrorosa para muchas niñas, a mí me encantaba sentirme una mujercita.

Pero lo que quería decir (que ya me estoy enrollando) es que no estoy en contra de esas prótesis, sino a favor de cuestionar su uso y, a partir de ahí, hacer lo que nos dé la gana. En concreto, estoy a favor de usar las prótesis una vez que nos hemos demostrado a nosotras mismas que no las necesitamos. Es decir, primero hagamos el ejercicio de aceptarnos al natural, y después usemos lo que nos parezca estético o divertido. (más…)

Cuba y el sexo: hablan dos jóvenes comunicadoras feministas

14 May

BBC Mundo *

 

«¿Cómo viven las jóvenes la sexualidad en Cuba, teniendo en cuenta la menor influencia de la moral católica?», me preguntó una de mis minimecenas**. En pleno congreso de Sexología del Cenesex, que tenía a las expertas absorbidas, no tuve ocasión de contactar con ninguna especialista en el tema. Hablé con alguna adolescente de forma informal (y con mis amistades veinteañeras), pero tampoco dio tiempo a organizar un grupo de discusión. Un día quedé con las tres comunicadoras feministas que promueven el proyecto ‘Género y Cultura’ (que incluye organización de debates y también actividades con jóvenes), y me parecieron estupendas para que me hablasen también de este tema.

Lirians y Helen tienen 26 años (y Lirians ha sido madre recientemente); y Danae (se unió más tarde a la conversación), es treintañera y madre de un adolescente. Les agradezco mucho que hablasen tan largo y tendido tanto de sus experiencias personales, como de sus opiniones acerca de la sexualidad entre la gente joven. Hay que aclarar que les planteé la cuestión de decir «sí» y «no», y no identificaban que hubiera dificultades en ese aspecto. Sí que me hablaron en cambio de desigualdades respecto a la vivencia de la primera vez, la masturbación o los roles en las relaciones abiertas. Insistieron constantemente en que la sociedad cubana es (como todas) muy diversa y que no conviene generalizar. Esto es lo que me contaron:

¿Es importante la primera vez para las chicas?

Lirians: Cuba es un Estado laico, pero nuestra historia viene de mucho más atrás, hay una tradición judeocristiana muy enraizada y un patriarcado vigente a pesar de que en este proceso revolucionario de 50 años se haya reivindicado la participación de las mujeres en los espacios públicos. Y una de las estrategias de la cultura machista es controlar el cuerpo de las mujeres. Así es que se mantienen mitos como el de la primera vez. También depende de los espacios. No es lo mismo las mujeres de las ciudades que las de zonas rurales. Se ha avanzado en soltar prejuicios y ganar libertad, pero en determinados espacios. En mis tiempos, la primera vez era importante para muchas. Se lo imaginaban con velas, delicado… En la universidad, puede que las chicas empiecen a romper con roles.

Helen: La iniciación sexual es temprana, entre los 12 y 14 años. Esto puede hacer pensar que hay más libertad. En las familias no supone un conflicto terrible que la niña de 12 años empiece a tener relaciones sexuales. En el imaginario se reproduce una idealización de la primera vez, como ese momento idílico. Ya no es la virginidad como un bien preciado a preservar, pero sí que se cree que hay que entregárselo al que sea digno de ello.

¿Y qué papel juega las ganas de tener sexo en la primera vez?

H: Te apetece tener sexo, pero eso va acompañado de una idealización sobre el lugar, la persona, la puesta en escena. En muchos casos la primera vez tiene lugar en una escalera, rápido cuando los padres se fueron de la casa, en un área deportiva… Eso supone frustración por ese ideal que no se cumple.

L: Sigue habiendo mitos sobre el placer sexual, como que el orgasmo es lo más sublime. Una relación sexual sin orgasmo, ¿qué cosa es? En la universidad es más común eso de las relaciones abiertas, el sexo en grupo, el intercambio de parejas, los tríos… Hay una flexibilidad a la hora de experimentar más allá de la pareja tradicional. Pero un amigo me dijo que los chicos no se miran ni se tocan; las muchachas sí que se intenta que tengan contacto.

¿La masturbación es tabú?

L: La masturbación en las mujeres sigue siendo tabú en lo público y, bajo mi experiencia, en lo familiar. En los espacios como los medios de comunicación en los que se habla de autoerotismo, se habla de los varones: la necesidad de respetar sus espacios, se combaten los prejuicios como que les van a salir ampollas… Se toca el tema de las muchachas como una referencia, pero no se profundiza. Se reprime. Se insiste mucho en temas de salud, el uso del condón. Pero falta hablar más de placer. (más…)