Historico | la vida RSS feed for this section

El 15M y los medios

26 Jun

La plataforma del 15M se queja de la manipulación mediática que sufre, y en especial de los intentos por parte de la prensa conservadora de criminalizar al movimiento. Además, el 15M se caracteriza por su crítica a los estamentos de poder, lo que incluye cuestionar el papel que juegan en la sociedad los medios de comunicación hegemónicos.

La Defensora de El País, Milagros Pérez Oliva, publica hoy un artículo titulado «Indignados con los periodistas» que aporta alguna clave interesante (y muchas afirmaciones que no comparto para nada, como que se esté cuestionando el papel del periodismo como intermediario innecesario). Por ejemplo, me ha parecido necesario el siguiente apunte que hace Joaquín Estefanía (consultado por la autora): «[Los indignados] Todavía no han caído en que muchos de los que trabajan en los medios de comunicación podrían formar parte de ese movimiento por sus condiciones económicas, su desafección política o su crítica a los procedimientos con los que se elaboran los programas informativos y de entretenimiento». Efectivamente, creo que hay que tener eso en cuenta y protestar de otra forma que no sea la de abuchear a la redactora precaria de turno.

Mientras que en España se habla de estas cosas, en Euskadi parece que vivimos en otra galaxia. Dentro de los argumentos que he escuchado a la gente de izquierda que se empeña en no creer en el 15M, uno de los que más atónita me ha dejado es que se trata de un movimiento mediático, y que resulta sospechoso que medios como El País den cancha a una iniciativa que se plantea como transformadora y revolucionaria. Alucino. Hay argumentos más terribles, como que se trata de un movimiento español, pero eso es tan estúpido, sectario y xenófobo que no me voy a detener en ello. A pesar de que, por desgracia, es lo que se encuentra detrás de ese desapego y el hipercriticismo de buena parte de la izquierda vasca. (más…)

Las paradojas del turismo

22 Jun

 

Una servidora esperando a la guagua en Regla. ¿A que parezco cubana? Foto de Beatriz Uriarte Alonso

 

«¿Es tu primera vez en Cuba?» «Sí». «¿Y en América Latina?». «No, estuve de pequeña en Perú, y el año pasado en Colombia. El año que viene espero hacer un viaje a Chile y Argentina». Fue decir eso y morderme la lengua. Turista = Poder adquisitivo y libertad de circulación. O sea, las dos cosas que añora buena parte de la gente. La gran paradoja de Cuba (a mi humilde modo de ver) es que depende del turismo, pero que el contacto con el turismo es una de las grandes amenazas para el sistema, porque hace recordar todo el rato lo que no se tiene y se desea.

Por ejemplo, sorprende la obsesión por viajar. Al fin y al cabo, viajar por placer es un lujo que se puede permitir una ínfima minoría de la población mundial. ¿Estará la población de Bolivia, Sri Lanka o Etiopía tan emperrada con la idea de ver mundo? Lo dudo. Creo que se debe a estar todo el rato conociendo a viajeros que te recuerdan que tú no puedes hacer lo mismo. (más…)

¿Cómo no creer en esto?

19 Jun

Bilbao mani 19J

La Plaza Arriaga, abarrotada. "No cabemos todos, que abran San Mamés", grita la gente. Foto de @bilbaoacampada

 

Más de 12.000 personas se han manifestado en Bilbao, y esta vez la convocatoria no tenía nada que ver con el conflicto vasco. No se trataba de una marcha contra ETA ni a favor de la autodeterminación. Se trataba de expresar la indignación ante la precariedad, la corrupción, los recortes de derechos. Algo que une a las personas sea cual sea su sentimiento de pertenencia nacional. Y eso en este país se agradece. O al menos yo lo agradezco.

La convocatoria también ha unido a gentes de recorridos dispares: desde jóvenes que probablemente no hubieran pisado una manifestación antes a personas referentes en los movimientos sociales. Mucha juventud, claro, pero también familias enteras, con sus carritos y todo, y personas mayores desgañitándose emocionadas.

Así que yo me pregunto: ¿Cómo no creer en esto? ¿Cómo no creer en un movimiento que logra sacar a la calle en una ciudad como Bilbao a 12.000 personas sin valerse de la visceral polarización política? Y no es sólo la mani. El hecho de ver día a día movimiento en la Plaza Arriaga (y, poco a poco, en otras de los barrios), debates, talleres, gente compartiendo tiempo junta, ya hace al 15M merecedor de mi respeto. (más…)

Dientes de oro

11 Jun

Un hombre recoge los alimentos para un mes que le corresponden según la cartilla de abastecimiento. Foto de Beatriz Uriarte Alonso

 

«¿En pesos cubanos o en CUC?», es probablemente la pregunta que más repiten los turistas en Cuba. Si en algo están de acuerdo todas y todos los cubanos (al menos con los que nos hemos encontrado), incluso los más entusiastas de la Revolución, es que lo de la doble moneda es una putada. Algunos turistas se quejan de que es un lío y de que hace que los precios sean prácticamente europeos (y por lo tanto no podamos ponernos las botas a comprar por cuatro duros), pero para los cubanos es directamente insufrible, y está detrás de buena parte de las injusticias que vive la población. La economía no es lo mío, ni voy a entrar en las causas que han originado esta situación. Sólo me voy a limitar a contar las situaciones y desagravios a los que hemos asistido en nuestra corta estancia.

La moneda nacional es el peso cubano, pero en 1994 se introdujeron los pesos convertibles para facilitar la inversión extranjera y el envío de remesas. 1 CUC equivale a un dólar americano (haceros a la idea que los precios que voy a dar son ligeramente inferiores en euros). 1 CUC son 25 pesos cubanos. La cuestión es que el CUC ha ido ganando terreno. Un modelo segregado en el que los turistas pagasen en CUC y los cubanos en pesos plantearía probablemente ciertos problemas, pero la situación actual es bastante peor: son cada vez más los establecimientos en los que sólo se puede pagar en CUC, y los productos que se adquieren usando esa moneda. Los cubanos se encuentran con que ganan un sueldo en pesos cubanos que al cambio resulta mísero (bueno, es mísero en general: 300 pesos cubanos, o sea unos 12 CUC), pero que tienen que gastar a menudo en CUC a precios desorbitados. Por ejemplo, la mujer de la casa en la que nos quedamos en La Habana se puso a buscar por los puestos del barrio chino una nueva alcachofa para la ducha, porque se le había roto. Pues costaba 10 CUC. O sea, prácticamente el sueldo de un mes de las personas que trabajan para el Estado. (más…)

El taxista santero

7 Jun

Tremenda tormenta, fotografiada por Beatriz Uriarte Alonso. Íbamos de Trinidad hacia La Habana

 

Me encantan los taxistas. No sé si estaréis de acuerdo, pero a mí me parece que cuando una viaja por ahí siempre dan un montón de pistas sobre la idiosincrasia del país. Recordaréis que en Colombia me marcó el taxista uribista, un joven exmilitar que llevaba tatuado en el pecho Made in Colombia. Cuba no es el mejor país para charlar con taxistas, porque acostumbran a llevar el reggaeton a un volumen de volverse loca. Pero hubo una excepción de lujo: el taxista santero. (más…)

Cuba

4 Jun

La chavalería juega en una calle de Trinidad. Foto de Beatriz Uriarte Alonso

 

Ya he vuelto. La prueba de que el viaje a Cuba ha sido un éxito es lo abrumada que estoy ahora. Después de dos semanas de desconexión total (a excepción de dos llamadas de teléfono cortísimas y un cuarto de hora en internet poco fructífero), consumiendo lo mínimo, sin el bombardeo de la publicidad, yendo en coches que no pasan de 80 km/h, paseando, charlando, bailando, todo con mucha calma… Pues eso, que después de esas dos semanas, soy más consciente que nunca de la sobrestimulación a la que estamos expuestas en nuestra sociedad. Ya sé que en dos días estaré otra vez enganchada a Twitter y Facebook, a las prisas, al móvil, al pluriempleo y demás, pero por ahora me da mucha pereza y hasta algo de ansiedad. Vuelvo decrecentista.

El viaje ha sido una delicia. Ya dije que iba a disfrutar, no a hacer de periodista, antropóloga o analista política. Hemos callejeado mucho por La Habana, hemos disfrutado del Malecón, hemos ido a playas paradisíacas y a piscinas naturales, también hemos andado 12 kilómetros (que para mí es algo inédito) entre las montañas de Viñales, hemos bailado salsa en Trinidad… Eso era con lo que ya contaba. Con lo que no contaba era con poder meternos tanto en la vida de las cubanas y los cubanos. Dos semanas no dan para nada. Hemos ido con humildad, a escuchar mucho y juzgar poco. Yo no pretendía ni mucho menos entender sus esquemas, su forma de vida, su organización social… Sí que pretendía intuirlos, observar, salirme un poco de la vida de turista y poder asomarme a la Cuba real. Creo que puedo decir que nos hemos sumergido en esa vida real cubana todo lo que unas turistas pueden sumergirse en quince días. (más…)

¿Fidel? ¿Azkuna? No me suenan

18 May

Este es un post breve (por la cuenta que me trae) antes de marchar dos semanas de viaje a Cuba. Quienes me conocen saben que llevo toda la vida queriendo ir a Cuba. Primero por motivación política, para conocer (o al menos intuir) el sistema político en primera persona y así poder juzgarlo con conocimiento de causa. Últimamente tenía muchas ganas de ir a hacer periodismo. Tenía en mente un par de reportajes chulos sobre temas sociales que me preocupan. Pues ni lo uno ni lo otro. Ni militancia ni periodismo ni antropología ni leches. En estos momentos, después de unos meses muy locos en todos los sentidos, sólo tengo ganas de callejear, charlar con gente, beber mojitos, ir a la playa y bailar mucho. Cero pretensiones.

Se me hace muy raro irme justo estos días: en la recta final de la campaña electoral, y sin haber podido participar en las manis y acampadas por una democracia real. Me imagino preguntándome en una playa paradisíaca cómo  habrán sido los resultados de las elecciones, jiji.

No puedo evitar la tentación de hacer un poco de proselitismo antes de irme.

Gipuzcoanas, votad a Plazandreok. Me consta que se lo han currado un montón. No soy imparcial, pero por eso mismo: pese a no tener medios y tener sus propios empleos, han estado día a día repartiendo propaganda, escribiendo artículos…

Bilbaínas, bilbaínos, acordaros de la Ordenanza del Espacio Público, de quiénes la apoyaron, quiénes miraron para otro lado, y quiénes estuvieron a tope en la plataforma Kalea guztiona da. Por cierto, incluiría en ese #nolesvotes a Ezker Batua. Creo que ya es hora de que se lleven la gran hostia final (por trapicheros, por tardar demasiado en quitar a Madrazo, por apoyar la Ordenanza…), con la esperanza de que renazca o nazca otro partido de izquierda no nacionalista (ni vasco ni español) con el que nos podamos sentir identificadas.

Y si tenéis dudas, Ander Izagirre explica de maravilla por qué votar a un partido pequeño le parece (y me parece) mejor opción.

Nos vemos a la vuelta.

 

Pajas geriátricas y grandes amistades. Cierran mi cine

13 May

Qué tristeza. Hace meses que me dijeron que iba a ocurrir, que iban a montar un Decathlon, pero no me hacía a la idea y seguía yendo con toda la ilusión del mundo. Son los cines Capitol de Bilbao. Son mis cines por cercanía, porque pese a ser bastante antiguos tienen unas estupendas salas (al contrario de los Multis), se pueden comer palomitas (también al contrario de los Multis) y las películas no son independientes pero tampoco lamentables. Es curioso repasar los momentos que he vivido ahí, las grandes películas que me han emocionado, y también alguna en la que me quedé dormida. He ido sola, en pareja, con amigas, con familia…

Ahora que he escrito «sola» he recordado una de las cosas más raras que me han pasado: fui a ver un dramón protagonizado por Angelina Jolie. Hacía de madre coraje y no estaba especialmente sexy (vaya, si es que Jolie puede no estar sexy). Quiero decir que no era una película excitante, sino todo lo contrario. Como digo, fui sola, y a mi lado se sentó una adorable parejita de ancianos, de pelo blanco, más de 70 años. En un momento de la peli, empecé a notar cierto traqueteo al lado mío. Miré de reojo y juraría que ¡se estaban masturbando! Chaquetas en el regazo, vaivén inconfundible… Hice esfuerzos por no volver a mirar en un buen rato. Finalmente, volví a mirar y vi a la señora ponieno un kleenex sobre el regazo del señor. Salieron del cine con una cara de placidez envidiable. Madre mía. Me intrigaron un montón: ¿Serían un matrimonio consolidado combatiendo la monotonía? ¿Serían amantes? ¿O novios que están empezando?

Pero si pienso en cine pienso en Aitor. La música y el cine son los absolutos protagonistas de nuestra amistad. Y creo (corrígeme si me equivoco) que nunca hemos sido infieles al ‘Capitol’. Hemos visto peliculones como ‘Gran Torino’. Recientemente, hemos sufrido con ‘Biutiful’ (a mí me pareció una tortura gratuita, a Aitziber y a él les flipó) y ‘Cisne negro’ (a ambos nos alucinó). También nos dejamos seducir por ‘Vicky, Cristina, Barcelona’, peli que la mayor parte de la gente que conozco considera un bodrio, pero nos gustó, tal vez por la buena compañía.

Y la mayor sorpresa: ‘El luchador’. Igual fue hasta la primera vez que fuimos juntos. Nos regalaron las entradas en el periódico. Yo fui por no desperdiciar el regalo, pero pensaba que sería una pésima película de pressing catch. Resultó ser la conmovedora historia de un hombre que intenta cambiar su forma de hacer las cosas, pero ya no sabe hacerlas de otra manera. Para mí tiene cosas en común con Gran Torino y, desde luego, está claro que es el hermano mayor de ‘Cisne Negro’.

¿Facilitan los fríos y asépticos cines de los centros comerciales almacenar recuerdos y sensaciones? Lo dudo. Pero bueno, me voy a ahorrar el mitin. Nos mudaremos a La Alhóndiga y nos acostumbraremos. Pero qué pena me da.

 

Pequeños grandes partidos (aupa Plazandreok!)

8 May

Foto de la pegada de carteles de Plazandreok

 

Las elecciones me pillarán este año en La Habana. Así que si no veía claro de entrada votar, ahora que supone hacerlo por correo, menos aún. Hay quien me intenta convencer de que no me abstenga: que hay que intentar echar a Azkuna, que si la gente crítica no votamos no se podrá cambiar nada, que si las sufragistas lucharon mucho para que nosotras hoy tengamos este derecho… Probablemente tengan razón. Pero me niego a votar a cualquiera de los «grandes» partidos, por diferentes motivos (PNV, PSOE, PP, Ezker Batua, Aralar, Bildu y UPyD). Y soy muy partidaria de votar a los pequeños partidos, pero  ninguno de los que se presentan en Bilbao me motiva lo suficiente.

Otro gallo cantaría si estuviera empadronada en Donostia, porque entonces podría votar a Plazandreok. Si sospecháis que el objetivo de este post es hacerles propaganda, estáis en lo cierto. Pero aparte de que esté trabajando por ellas, me lo creo. O, mejor dicho, si estoy trabajando para ellas es porque me lo creo. Además, estos días, tanteando a los medios de comunicación para que nos saquen en la prensa, me he dado cuenta (ya lo sabía, pero ahora lo he comprobado por mí misma) de lo difícil que es ser un pequeño partido y del mérito que tienen.

Todos los medios de comunicación, tanto los públicos como los privados, reparten de forma estricta y rígida los espacios. Los grandes partidos, a pesar de ser los que menos lo necesitan, cuentan siempre con una página entera o un par de minutos en todos los informativos. A los debates sólo se invita a los principales candidatos. Así, un pequeño partido, por mucho que se curre la comunicación, apenas puede optar más que a alguna fotonoticia o breve (y no a diario), a una entrevista de tres minutos en la radio, y a un corte de menos de un minuto en la tele. Y eso, dos o tres días en toda la campaña. Además, se basan en lo que los candidatos dicen en los actos de campaña, y nosotras no tenemos capacidad de organizar actos a diario. En fin, soy optimista y quiero pensar que encontraremos la forma de salir más, pero está difícil.

La alternativa: intentar ser visibles en internet. Pues eso tampoco está siendo tan fácil. Cuando eres pequeña, todo son problemas: hoy, por ejemplo, el dominio http://plazandreok.com se ha caído, y no tenemos técnicos para que nos lo solucionen, así que tenemos que esperar a que la empresa a la que se lo compramos nos haga caso. (Podéis entrar al blog por aquí: http://plazandreas.wordpress.com)

Nos topamos también con el prejuicio sobre el voto útil, la idea de que votar a un partido pequeño no sirve para nada. Es una paradoja, porque nos pasamos la vida despotricando contra la clase política, pero cuando una plataforma ciudadana se vuelca en proponer una alternativa, con pocos medios y mucha ilusión,  no confiamos en ella. Plazandreok se presentó por primera vez  a las elecciones en 1993. Hicieron una campaña ilusionante y lograron un número de votos digno, pero insuficiente para sacar una concejala. La gente se decepcionó, y en las siguientes elecciones el apoyo cayó a la mitad. Si en vez de reaccionar así, la gente hubiera pensado que a la segunda estarían más preparadas y llegarían a más gente, tal vez hubieran logrado el apoyo suficiente como para poder influir en las políticas municipales.

Yo he estado a punto de ceder a la tentación del voto útil en dos ocasiones. No lo he hecho y después me he sentido aliviadísima. Ahora mismo me estaría haciendo el harakiri. Si en vez de votar al menos malo, votásemos siempre a quien nos pide el cuerpo (aunque pensemos que no sirve de nada), quiero pensar que el panorama político sería diferente. O no, pero me parece más seguro ser fieles a nuestros principios que caer en esto de apoyar el cambio (por ejemplo) y luego ver cómo Gema Zabaleta (es un decir) se carga Heldu o recorta drásticamente la renta básica gracias a nuestro voto.

La candidata a alcaldesa de Donostia por Plazandreok, Juana Aranguren, leyó el pasado viernes en la comida de la candidatura el siguiente fragmento de un artículo de Nativel Preciado publicado en Público:

No hay nada más paralizante que el voto útil. Los grandes partidos, que se reparten alternativamente el poder, han logrado imponer la idea de que sólo conviene votar a los que tienen posibilidades de ganar. Como consecuencia de ese prejuicio se descalifica a los discrepantes, se impiden los matices y se torpedean las alternativas. El voto testimonial sirve, entre otras cosas, para castigar los errores políticos, corregir a los dogmáticos, incorporar al sistema las mejores propuestas de cada partido e incluso, después de lo visto en Alemania, para impedir que ganen siempre los mismos.

Ahí queda eso.

*

Plazandreok se presenta a la alcaldía de Donostia y a las juntas generales de Gipuzkoa, en este caso, en las circunscripciones de Donostialdea y Bidasoa-Oiartzun. Eso significa que en las elecciones forales las podéis votar si estáis empadronadas en los siguientes municipios: Donostia, Astigarraga, Hernani, Lasarte-Oria, Urnieta, Usurbil, Hondarribia, Irun, Lezo, Oiartzun, Pasaia, Renteria.

En todo caso, seáis de donde seáis, dado que son el único partido  feminista que se presenta a estas elecciones, os animo que si os identificáis con su ideario lo difundáis, y que las sigáis en Facebook y Twitter.

Bildu y Bin Laden

2 May

Ayer cenamos con la noticia de que el Supremo ha decidido prohibir que Bildu concurra a las próximas elecciones municipales y forales. Hoy hemos desayunado con la noticia de que el ejército estadounidense ha asesinado a Bin Laden. Y hemos comido con las declaraciones de Rubalcaba, diciendo que es una cuestión de justicia, que España se queda tranquila, y que así se ha mandado un mensaje a quienes optan por usar la violencia para imponer sus creencias a los demás: «los demócratas se van a defender». Usando la violencia, habría que añadir.

Evidentemente (o no), se refería a la muerte de Bin Laden. Me ha parecido una casualidad inquietante. El mismo día en el que un gobierno se jacta de haber asesinado a un terrorista, otro gobierno se jacta de haber conseguido que una coalición que se había desmarcado claramente de ETA no pueda concurrir a las elecciones, por estar contaminada por un partido que también se ha desmarcado claramente de ETA. El ministro de Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha celebrado la decisión del Tribunal Supremo. En el mismo telediario, preguntado por el asesinato de Bin Laden, también lo ha celebrado. Y ha legitimado el asesinato de Estado como vía para combatir a quienes «imponen al resto sus ideas mediante el uso de la violencia» . Y yo no puedo dejar de acordarme de Felipe González lamentándose de que pudo volar la cúpula de ETA y no lo hizo.

En fin, son sólo asociaciones de ideas. No me hagáis mucho caso. No soy analista política, ni falta que me hace. Y además ya está todo dicho. Anoche la gente se hacía preguntas pertinentes como qué ha pasado para que los mismos políticos de EA que ayer llevaban escolta, hoy estén ilegalizados por estar «contaminados» por los terroristas de ETA/Batasuna. No pretendo decir nada nuevo. Estoy muy cabreada, y sólo quiero que conste aquí, como he hecho constar otros cabreos y tristezas.

El Jukebox: «Aseguran quienes practicaban en bares y discotecas la estrategia del «¿estudias o trabajas?» que el resultado era invariablemente una cosecha de calabazas. Lo mismo sucede con la disyuntiva rubalcabiana de «o bombas o votos». El emplazamiento -menos real que retórico- realizado a la Izquierda Abertzale no era, ni es, para que rompa con ETA, sino para que rompa a ETA. Sin excusas, aunque proceda de quienes de forma simultánea sostienen que ésa es tarea exclusiva de las Fuerzas de Seguridad del Estado y los tribunales».

Mi mesa cojea: «Sortu es ETA. Bildu es ETA. Esa gente que corta troncos por hobbie es ETA, como es ETA el caserío y el euskera, esa revista y aquél periódico, todo es ETA salvo los muertos por ETA y sus familiares. Todo en Vascongadas es ETA salvo los que ven a ETA en todas partes.(…)Hoy, gracias al Supremo, hay más ETA que ayer. Porque hoy Bildu también es ETA. ¿Y mañana?»

Y, de postre, os invito a descubrir el anal-fabeto que propone Escéptico. Imagino que lo publicó antes de conocer la resolución del Supremo. Pero a mí me parece que le va bien al día de hoy. No creo que hoy sea la única vasca que esté atascada en pensamientos como «Iros todos a tomar por el culo».