#12M15M. Por qué iré a la mani este sábado
10 May
No recuerdo de dónde saqué esta foto...
Quienes me sigáis sabréis que soy una firme defensora del 15-M. En el último año he asistido a mucho escepticismo e hipercriticismo tanto desde la derecha como dentro de los movimientos sociales en los que participo. Mucha gente piensa que no queda nada del 15-M, que se diluyó cuando se levantaron las acampadas. Otra mucha gente piensa que no está consiguiendo nada. No es casual que no nos enteremos de las conquistas de un movimiento que busca transformar la sociedad, que cuestiona el status quo y arremete contra quienes ostentan el poder.
Yo creo que el 15-M (lamentablemente, me pilló en Cuba) fue una pasada, una reacción colectiva muy potente, espontánea, que nadie esperaba, que los medios intentaron silenciar sin lograrlo, que reunió a personas de lo más diversas, las sacó de la apatía o la desesperanza y las movilizó. Quien esperase revoluciones milagro se habrá decepcionado. Yo creo que no sólo es un buen recordatorio de que es factible unirnos y hacer mucho ruido contra este sistema podrido, sino que hay que valorar el mosaico de pequeñas grandes cosas que han salido de ese movimiento.
En muchas ciudades hay asambleas que siguen activas, que paran desahucios y redadas, que okupan edificios y les dan vida, que crean grupos feministas y transmarikabollo de los que surgen debates y acciones contra el heteropatriarcado… Hace poco estuve en Cádiz, por ejemplo, y, pese a que no pudieron parar el desalojo de Válcarcel, quienes participaban en ese espacio (nacido del 15-M) aún siguen luchando por espacios autogestionados, y cuentan lo chulo que ha sido conocerse y unirse personas tan diferentes: militantes de izquierda, intelectuales, personas en exclusión social, artistas, etc. Y así en tantas otras ciudades. Es muy importante contribuir a que esas iniciativas no se desinflen, sino que se consoliden y multipliquen.
Luego está el feminismo. Como he dicho, una cuestión importante es que el 15-M ha servido para que la gente joven que no participaba en el feminismo haya creado sus propios espacios de debate y activismo. Hemos publicado en Pikara Magazine un análisis de Joana García Grenzner en el que repasa lo que ha aportado el feminismo al 15-M, pero también lo que ha aportado el 15-M al feminismo. Os copio esa parte:
En las plazas confluimos mujeres, lesbianas y trans con propuestas cercanas al feminismo radical, de la diferencia, transfeminista, queer, de la igualdad… Desde diferentes movimientos, orígenes, espacios, edades y clases, fuimos capaces de construir una agenda común y mantenerla el 25N, el 8M… y, al mismo tiempo, de abordar debates con posturas divergentes sobre temas como la prostitución o el uso del velo, que atraviesan el movimiento feminista, desde el respeto, el reconocimiento y el cuidado mutuo.
Un año después, es un buen momento para pensar cómo mantenemos la diversidad, la confluencia, la energía y el compromiso que hemos desplegado en estos doce meses de camino compartido; cómo nos relacionamos con feministas de estructuras partidistas y sindicales que han vuelto a la calle en la fase de oposición y de reflujo de la multitud sin siglas , y cómo afrontamos de forma articulada y unitaria la ofensiva misógina desatada por el PP.
Efectivamente, creo que urge generar un espacio de encuentro, mantener fuerte un frente común para responder a esta ofensiva que cada vez da más miedo. Silvia L. Gil, autora del libro ‘Nuevos feminismos. Sentidos comunes en la dispersión’, plantea este necesidad y, en la presentación que realizó en Bilbao, puso al 15-M de modelo al que mirar para unirnos en torno a unas reivindicaciones comunes y a la vez mantener la diversidad de discursos y prácticas que caracteriza al feminismo.
Así que el sábado participaré en los actos del #12M15M porque, con la que está cayendo, creo que es la posibilidad más viable e ilusionante que tenemos para ser capaces de reaccionar de forma potente y unitaria. «This is our best shot», que diría en inglés (no me sale una expresión similar). Es hora de aparcar recelos y reservas, y confiar en este movimiento global.
Eso sí, recordando siempre que ¡LA REVOLUCIÓN SERÁ FEMINISTA O NO SERÁ!
Consulta las acciones en tu ciudad
Hola June, estaba siguiendo noticias del 12M y he visto tu post. Es la primera vez que veo en españa mi nombre escrito pero para chica 😉
Ojala el 12M sea una revolución, los que estamos «exiliados» os seguiremos desde las redes sociales y demanifestacion.com
Saludos
Estoy de acuerdo con tu post en general. no soy hipercrítica con el movumiento, pero sí me molesta que el feminismi se haya quedado como parte secundaria en las reivinducaciones a nivel general y ke los grupos se lo tengan que montar por su lado. en muchas ciudades las transfeministas han sido totalmente apartadas.
y otra cosa que no me acaba de convwncer fue esa obsesion por no conauderarase como movimiento politico. ¿hay algo mas politico? y esode no considerarse ni de izquierdas ni de derechas. ¿alguien conoce a alguien de derechas en el movimiento?
perdon por la escritura. redacto desde un movil y resulta complicado.
muxu bat june!
Hola June!
Sólo agradecerte los análisis tan lúcidos que nos brindas siempre con tus posts. Y, especialmente, por esta inyección de ánimo 🙂 Muchas son las personas que repiten el discurso que comentas: o que el 15M no sirvió para nada o que ya no sirve para nada. Se olvidan que siguen las asambleas barriales, que hay grupos en las más distintas frentes organizando encuentros, espacios de reflexiones… además de que toda esta marea de manifestaciones, este sentir común, la ola de Occupy por el mundo fueron consecuencias directas de todo que se hizo el verano pasado. Aunque, claro, sea importante ser críticas respecto al movimiento. Nosotras desde TransFeminismes y las compañeras en las demás acampadas bien lo sabemos.
En fin, muchas gracias! Comparto todos y cada uno de los motivos: La revolución será TransFeminista!
Desde mi humilde opinión, de alguien que apoya el 15M en su filosofía y critica a lo establecido, en la espontaneidad con la que se creó, etc, creo que es hora de dar un paso más hacia adelante, y crear ya por fin estructuras de interlocución. Es decir, personas, concretas, caras, que actúen como agentes ante las instituciones, ante los gobernantes, ante los bancos etc. PONER CARAS AL MOVIMIENTO. Un movimiento así, perdonar que lo diga, empieza a necesitar LIDERES, (si, ya se,la palabra da grima), pero necesita personas que vayan marcando la pauta en el movimiento,necesita más organización (si, vertical, no hay porque despreciarlo) que lo asambleario, que será muy participativo y lo que queráis, pero no es UTIL para los fines que se proponen. Que las organizaciones sean transversales es bueno y positivo, pero el movimiento necesita de gente que coja las riendas, que organicen, que DIRIJAN. El movimiento tiene que dar cabida a todas las sensibilidades que hablas, y por supuesto que tiene que estar abierto a la diversidad, pero como se siga asi, acabará por diluirse completamente en grupúsculos, se dividirá entre los 15M-transfeministas y los 15M feministas de la igualdad, etc etc. Se necesita un consenso de mínimos y CABEZAS VISIBLES que lo defiendan.
No he participado activamente en el 15M, pero si lo he hecho en organizaciones asamblearias, donde al final todo se convierte en un caos. (Recuerdo una anécdota curiosa, en una asamblea- era de una radio libre-, se propuso votar entre los asistentes una propuesta sobre si las bombillas debían comprarse en uno u otro establecimiento!!!!! en cosas así se perdía el tiempo. Lo curioso es que para esa votación un asistente dijo que no votaba porque votar era producto de la democracia corrupta actual y que era un método que el no compartía!!!!! Muy bien. Al final se compraron las bombillas donde quiso EL QUE LAS FUE A COMPRAR, que si mal no recuerdo no era el sitio que se había acordado, sino el que le quedaba más cerca.
Creo en el asamblearismo para el debate y la creación de opininones, pero no como método de trabajo y organización, lo siento, a mi la experiencia me dice eso.
No habrá revolución ninguna. Habrá algaradas, protestas, violencia, caos quizá, pero no revolución. Los cambios se producen en los tiempos que corren cambiando las opiniones de las personas «el constructo ideológico global» y eso se cambia en varias generaciones. Puede sonar muy romántico lo de la revolución, pero no es posible. Introduzcamonos, creemos estructuras (y no me estoy refieriendo a partidos o sindicatos) que carcoman lo malo del capitalismo y esta democracia y que conciencen a la gente de que otro mundo es posible.
Y esto es una crítica, no una hipercrítica (utilizando el palabro de June .-)))
Yeah, no tengo tan claro lo de los líderes. Creo que hacen falta interlocutores, portavoces, pero que eso es posible manteniendo dinámicas asamblearias. Hay movimientos sociales influyentes que no tienen líderes. En fin, me da para atrás. Yo milito en SOS Racismo Bizkaia, que a su vez pertenece a la Federación de SOS Racismo del Estado español. Son dos estructuras asamblearias y, aunque no te niego que a veces la dinámica de asamblea desespere, van bien. Y de hecho creo que han funcionado mejor, han estado más activas y fuertes, cuando no ha habido liderazgos marcados. Porque identificar un movimiento con una persona concreta, puede desmovilizar al resto.
Muy bueno el articulo. Estoy completamente de acuerdo con lo que dice Yeah, pienso que se le debe poner Caras al movimiento, eso es necesario, todas las grandes revoluciones que han triunfado han tenido sus lideres. Muy buena reflexión.
«This is our best shot» es lo mismo que decir «Es lo mejor que podemos hacer» or This is the best we can do. No sé por qué lo tienes que decir en inglés, aunque esto no importa. Lo peor de todo para mí es que no entiendo eso de que la revolución será feminista o no será. ¿No es demasiado excluyente y taxativo? Me ha gustado mucho tu artículo, pero esto último me deja triste. Tú misma dices que hay que aunar discursos y luego terminas diciendo que tiene que ser de una forma excluyente o no será. Habrá que excluir a los usureros, a los mentirosos, ladrones, a los pobres de espíritu y a un largo etcétera, pero no entiendo qué razón hay para no incluir a quien no es feminista.
Yo también iré, estoy y estaré.
Un abrazo
Chuff!!
Pues porque una revolución que no reconoce la necesidad de abrazar las reivindicaciones del feminismo, está condenada a excluir a la mitad de la ciudadanía, y por tanto difícilmente será transformadora. El feminismo no es excluyente, es la doctrina que aboga por la igualdad de derechos para todas las personas. Sólo excluye a los machistas, a quienes meto en tu grupo de gente a la que hay que excluir. Quien no es machista no debería de tener problemas en identificarse con el feminismo, puesto que «feminismo» y «machismo» no son equivalentes, sino que el primero propone el loable fin de la igualdad entre mujeres y hombres, y el segundo propone la superioridad masculina.
Por cierto, no te contesté la otra vez a lo de género/sexo. El Panhispánico de Dudas recoge que «en la teoría feminista, mientras con la voz sexo se designa una categoría meramente orgánica, biológica, con el término género se alude a una categoría sociocultural que implica diferencias o desigualdades de índole social, económica, política, laboral, etc. «género». http://buscon.rae.es/dpdI/SrvltConsulta?lema=g%E9nero
No se puede hablar de transexualidad sin distinguir entre sexo y género, porque las personas transexuales son precisamente aquellas que cambian de sexo para adaptar su cuerpo al género en el que quieren vivir. Y, al contrario de lo que dice la RAE, no es riguroso hablar de «violencia por razón de sexo», puesto que la motivación del agresor para dominar no es que la otra persona haya nacido mujer, sino que viva en la identidad de mujer. De lo contrario, el maltrato a una transexual no operada, no sería equivalente al maltrato a una mujer biológica, lo cuál es a todas luces un despropósito.
Un abrazo,
Ah, ¿pero alguien en el 15M había propuesto que los derechos de hombres y mujeres sean distintos? ¿a qué viene entonces esa necesidad imperiosa de hacer explícito lo del feminismo?
Es como afirmar «la revolución será humana o no será», o «la revolución será revolucionaria o no será», ¿por qué tanto interés en enarbolar eslóganes tautológicos y autorreferenciales en vez de consignas incendiarias y realmente revolucionarias?