Historico | 14 mayo, 2011

Vecinos se movilizan contra la apertura de un templo católico en San Sebastián

14 May

SAN SEBASTIÁN, 14 May/ MKZ Press

Centenares de vecinos y vecinas se han manifestado hoy en San Sebastián contra la apertura de la iglesia de Riberas de Loiola. Los manifestantes han argumentado que ya hay demasiados templos católicos en la ciudad, y que esta apertura convertirá el barrio donostiarra en un foco de inseguridad y conflictividad.

El portavoz de la asociación vecinal de Loiola,  ha defendido que el barrio sufrirá eventuales problemas de percepción de inseguridad ciudadana ligados a la llegada de fieles cristianos a la iglesia. En ese sentido, ha mostrado su desasosiego por que los creyentes traigan a la ciudad enfermedades ya erradicadas, como la pedofilia o la homofobia. Además, ha resaltado que la presencia elevada de católicos alterará la esencia de este tradicional barrio y generará problemas de convivencia.

La plataforma ha repartido entre el vecindario  carteles rosas para colocar en ventanas y balcones como señal de rechazo al centro de oración. «Hemos elegido ese color para reivindicar el respeto a todos los derechos fundamentales, incluidos los de las mujeres, los colectivos perseguidos por su condición sexual y el derecho a una convivencia normalizada en nuestro barrio, frente a quienes defienden exclusivamente la libertad de culto».

Las protestas vecinales, en plena campaña electoral, han recabado el apoyo del Partido Populista, cuya portavoz ha reclamado la aprobación de una ordenanza municipal que regule que este tipo de templos se instalen «lejos de los núcleos residenciales», en lugares como polígonos industriales. También se ha sumado a la protesta la Asociación de Hosteleros, cuya presidenta ha advertido que los líderes espirituales de esta confesión no pagan los vinos en los bares y que en un establecimiento nocturno sorprendieron a uno realizando tocamientos a una joven.

El Gobierno vasco se ha comprometido a mediar entre católicos y vecinos, desarrollando un programa de interculturalidad que favorezca el entendimiento entre ambos colectivos. «Pondremos todos los medios necesarios para garantizar una integración normalizada de los cristianos en la sociedad vasca. Eso sí, tienen que entender que tienen derechos, pero también obligaciones».