Autoestima vs. Ego

4 Abr

En los talleres Feminismo 2.0. que imparto, hablo de la brecha digital de género, y de que, como he comentado de pasada en algún otro post, aunque las mujeres somos ligera mayoría entre las personas que usan las redes sociales, somos menos visibles. Apenas aparecemos en los listados de bloggers más influyentes, y ya comentamos que resulta muy difícil pensar a bote pronto un equivalente femenino de gente como Escolar, por ejemplo. Pregunté por Twitter y me dieron referencias una lista de unas 20 tuiteras populares. Haberlas haylas, pero por algún motivo, cuesta más verlas.

Una de las hipótesis que suelo lanzar para explicar las desigualdades en la Red (para conocer otras, leed a gente como Gusi Bertomeu) es que los hombres ven las oportunidades que ofrece para mejorar su proyección profesonal o personal, y las aprovechan, como es natural. Las mujeres (permitidme generalizar así por no estar todo el rato usando coletillas como «salvo excepciones» o «en la mayoría de los casos») sienten más reparos, se preocupan por el qué dirán, buscan pasar más desapercibidas… Incluso encuentro estrategias recurrentes como utilizar siempre seudónimo o poner un nombre al blog que suene a blog colectivo, pese a que la única autora sea una mujer. Creo sinceramente (si no estáis de acuerdo, decidlo, que de eso se trata) que a las mujeres les da mucho más pudor crear un blog con su nombre, con su foto, planteado como una carta de presentación. Yo me considero poco pudorosa, y aún así no hay día que no me plantee quitar de aquí mi foto y volver a las fotos de espaldas, por ejemplo. Y en mis cursos me da un corte de la leche citar mi blog o decirles que me busquen en Twitter.

En los anteriores post hemos estado de acuerdo en que también nos cuesta más hacer humor y hablar de sexo, dos ingredientes muy efectivos a la hora de cosechar lectores y seguidores en las redes. Los talleres que imparto se enmarcan en programas municipales de empoderamiento para mujeres, así que el planteamiento es entender que las redes sociales pueden ser buenas aliadas para aumentar nuestra participación social y trabajar la confianza en nosotras mismas, entre otras cosas. Se trata por tanto de detectar e intentar trabajar sobre aquellas inseguridades que nos frenan a la hora de ser más activas y visibles en internet. Pero se me plantea una duda: ¿los blogueros exitosos están seguros de sí mismos o tienen un ego como un piano?

¿Dónde está la frontera entre el aprovechamiento sano de internet para expresarnos y la vanidad? ¿Somos las y los autores de blogs personales (quiero decir, que nos dedicamos a opinar y a filosofar, incluyendo batallitas personales, no a compartir enlaces fríamente) ególatras incurables? Al fin y al cabo, no sé a vosotros, pero a mí me da subidón ver que la gente me sigue y me comenta, sentir que hay mucha gente a la que le interesa lo que cuento, que lo retuitea, que pincha en «me gusta»…

Me irritan estos tuiteros populares que se convierten en personajes, que lanzan tuits en los que son el centro, que anuncian a todo bombo sus logros profesionales, que escriben entradas airadas quejándose sobre que los grandes medios les boicotean, o que piden que «meneemos» sus posts. Pero claro, es probable que yo también caiga en algunas de esas cosas. No sé, nos exponemos y nos gusta casi todo el rato. Espero que las psicólogas que se pasan por aquí (y quien tenga una opinión al respecto) me aclaren lo siguiente: ¿cuál es la relación entre autoestima y ego?

Siempre he pensado que el ego desmedido es una forma de disfrazar inseguridades, que denota que la persona tiene una autoestima tipo montaña rusa y que por eso busca recibir todo el rato refuerzos positivos. Tiendo a pensar que quien parece estar enamorado de sí mismo, en realidad se quiere poco. Pero, por otro lado, podemos plantearlo justo al revés y ver como algo positivo que alguien tenga la seguridad en sí mismo como para exponerse hablando en primera persona de lo que le preocupa en un blog, y que intente atraer al máximo de lectores porque cree que lo que cuenta tiene interés.

En definitiva: ¿Cómo distinguir a alguien seguro de sí mismo de un ególatra? ¿He de poner como ejemplo ante mis alumnas a estos blogueros y tuiteros chachiguays, y desear que afloren mujeres así de populares? Por supuesto que hay un porrón de mujeres ególatras, también en internet. ¿Son un ejemplo a seguir o están imitando modelos masculinos que convendría desterrar? En fin, lo dicho, esta vez el post va de preguntas y no de respuestas.

*

Buscando información sobre el tema, he encontrado un vídeo de entrevistas a blogueros (todos hombres) sobre su ego en internet, y un post sobre el ego en Twitter. Nos pueden dar claves para debatir.

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9 Respuestas para “Autoestima vs. Ego”

  1. GranadianWeirdo 4 abril, 2011 en 15:43 #

    Realmente no sabría hacer una análisis de género con lo que planteas… Realmente hay muchas personas con blogs, twitter, foros, etc. que los utilizan como medio de autoafirmación y demostración a los demás de lo que se vale. Como buscando aceptación por parte del resto. Pero como digo no le veo relación con ser de un sexo u otro.

    Sobre lo de los nombres, recuerdo cuando andaba preparando mi primera maqueta, contacté vía internet con un dj. Pues hablando con él, resultó ser ella, se hacía pasar por chico porque tenía miedo a como le juzgasen por ser chica, porque de hecho en esa época había poquísimas dj’s de turnstablism, por no decir la única.

    ¿Puede estar relacionado con tu último post? Es decir, que las mujeres, viéndose constantemente juzgadas desde un punta de vista del deseo sexual, busquen subterfugios de este tipo para que se les juzgue por cómo hacen las cosas y no por lo que son.

  2. escéptico 4 abril, 2011 en 16:30 #

    Hay muchos tipos de blogs y cada uno elige cómo quiere aparecer en internet. Yo me siento más libre para poner lo que me dé la gana sin foto y sin mi nombre real, no por lo que opine de política o religión sino porque igual quiero contar algo más íntimo y en eso soy bastante pudoroso.

    Eso no quiere decir que no necesite alimentar mi ego como todo el mundo, o más.

  3. vagamontañas 4 abril, 2011 en 16:43 #

    Ayer escalaba con un amigo: recordábamos que hace un año él abrió un blog porque yo me planteaba empezar uno y no me atrevía. «Si hasta yo he estrenado uno, no lo vas a hacer tú». >Así que ya no me pude resistir e inauguré el mío. Ayer recordábamos que los dos tuvimos los mismos retortijones nerviosos cuando clicamos «publicar» por primera vez.

    Las cuestiones del ego y la autoestima me parecen muy interesantes pero complicadas… al menos en mí (en mí, en mí… por mucho que me cueste hablar en primera persona, es la que más utilizo) encuentro un montón de contradicciones al respecto. Yo me siento sola e individual y apenas sé nada de estadísticas y grupos y colectivos. Pero al menos en mi círculo, creo que los temas que planteas son más cuestiones que tienen que ver con las características y limitaciones de cada persona independientemente del sexo, que con que se trate de hombres o de mujeres.

    Y por cierto… después de un tiempo, tanto mi amigo
    como yo estamos encantados con nuestros blogs 🙂

    MMMMMMMMUXUS ASEXUADOS!!!!

  4. jabokatu 4 abril, 2011 en 19:41 #

    No tengo una respuesta al por qué las mujeres sois menos visibles en este campo también.
    En muchos casos, muchas os implicais en la ayuda personal con amigas y personas conocidas directas. Otras, en colectivos particulares (autogestión, autoconsumo, desarrollo personal, alimentación sana, biocultura, etc.) con un componente de creacción personal.
    No son búsquedas de éxito ni oportunidades a futuro, sino una forma de disfrutar e invertir en el ser, en el presente por convencimiento.

    También son generalizaciones, por supuesto.
    Yo no tengo blog. Conozco blogueros que llevan años animándome. Conocida mi aficción a comentar, a escribir y a publicar (pero comunicados colectivos) siempre me ha atraido, pero no creo que sea cuestión de ego, ni tampoco de pudor no materializarlo. La constancia que requiere cuando uno esta embarcado en una vida social y en la red, le lleva a no querer más tiempo dedicado a la pantalla.
    Tanto blogueros como algun portavoz de colectivo que conozco tiene su ego en ser conocido, admirado, leido y se considera idolatrado. Pero como personas (no generalizo pero si hablo de varios que conozco en los dos ámbitos) inseguros necesitados de cariño virtual y de sentirse en la cima constantemente, algo imposible y que lleva a caidas depresivas de ahogan en ira o alcohol.
    En tu caso no aparentas ser chulita ni necesitar ser marikazetari.

    Yo no quiero quedarme con modelos populares ni populistas. Leo y curioseo, pero resulta algo poderosamente alejado y endiosado. En la base, la experiencia personal se descubren blogueras y blogueros con algo que decir que despierte mi interés.
    Y además, que pregunta y hace pensar.
    Sin compromiso ni deuda alguna, algo que se gana con atención porque merece la pena.
    Mi visión de las últimas semanas me lleva a odiar esos líderes que conozco sus debilidades desde hace más de diez años, esos prohombres cuyo valor es estar en el sitio oportuno con insistencia para el puesto desvergonzadamente.
    Ellos destacan en algunos campos y ellas pasean cual modelo de pasarela su poder y capacidad de dirección. Resulta que ascienden con un buen asesor, o un buen equipo de hombres y mujeres que se complementan y reciben buenas palabras cada vez que vuelven de la cumbre o congreso con menciones especiales.
    No quisiera que se imite, pero es una tentación. En todo caso, no será igual. Habrá blogueras ególatras, pero también las otras, y hasta alguna que además de impartir talleres, y no es una alusión personal, comparta visiones, acciones. Un blog como una parte de la vida, un instrumento para conocer y darse a conocer con modestia, dado que siempre alguien que te puede leer sabe más y mejor de cada tema.

  5. Julieta 5 abril, 2011 en 3:28 #

    Planteás varios temas interesantes. Tal vez, en relación a la menor visibilidad de las mujeres pueda tener que ver lo que dice el lector anterior, que los blogs que creamos tratan temas que no resultan exitosos en las búsquedas. No he hecho ningún estudio pero se me ocurre que es una respuesta probable. En relación a tu pregunta respecto de la frontera entre el aprovechamiento de Internet para expresarnos y la vanidad, te diría que es una elección personal. Realmente, Internet permite ambas cosas. En mi caso personal, estaría encuadrada en aquellos que decís que hablamos en primera persona de lo que nos preocupa. Sinceramente, creé el blog para hacer eso: para hablar de temas que considero deben ser pensados o conversados. No creo tener ninguna verdad pero sí tengo la esperanza de dejar algo positivo en mis lectores, que incluso puede ser llegar a la conclusión de que no están de acuerdo! No pasa por generar opiniones uniformes, sino por llamar a la reflexión. Pongo mi nombre y apellido porque estoy dando opiniones y me parece justo que los lectores sepan quién las emite. No digo que sea la única forma; respeto a los que no firman con su nombre. Sólo explico por qué lo hago yo.
    Bueno, estas son mis razones. Un saludo!

  6. Pepita Grilla 5 abril, 2011 en 7:53 #

    Como humilde psicóloga en la sala:
    Te planteas si los blogueros exitosos son personas seguras de sí mismas o ególatras incurables y preguntas acerca de la relación entre autoestima y ego (entendido este último como narcisismo). Al igual que tú, sospecho de aquellas personas que necesitan continuamente la alabanza de los demás. En general, dichas personas suelen tener una baja autoestima que les hace buscar fuera lo que no encuentran dentro de sí mismas. Alguien seguro de sí mismo se quiere y se valora tal y como es, no necesita el refuerzo positivo de los demás para sentirse satisfecho, por lo que no creo que una buena autoestima sea compatible con una búsqueda compulsiva del aplauso del otro. Pero claro está, a nadie amarga un dulce. A todos nos gusta gustar, que los demás nos valoren y aprecien por lo que somos, por lo que hacemos. La diferencia está en que la opinión de los demás no nos hunde ni nos eleva al cielo. La persona que tiene una buena autoestima se siente bien cuando es reforzada positivamente por los demás, pero no por ello se siente un genio. Del mismo modo, esta persona no se siente bien cuando es reforzada negativamente por los otros, pero no por ello se siente una mierda. Dentro de sí sabe quién es y cómo hace las cosas, tiene un yo sostenido por una columna estable y robusta que no se tambalea por las opiniones de los demás, lo cual no quiere decir que no le influyan.
    En cualquier caso, ¿cómo saber la manera en que le influye a alguien la mirada del otro?, ¿cómo saber qué es lo que motiva a un bloguero de éxito? A veces nos puede parecer evidente pero realmente conocer sus motivaciones y la manera en que le influyen los juicios de los demás, eso es algo bastante íntimo.

  7. Mari Kazetari 5 abril, 2011 en 13:23 #

    Madre mía, cuantas cosas que comentar. Muchas gracias a todas y todos por comentarios tan generosos (mi ego está feliz). Voy contestando a diferentes ideas que han salido:

    ¿Si no ligamos la facilidad o resistencia a lucirse en Internet al género, cómo explicamos la escasísima presencia de mujeres en las listas de bloggers influyentes? Una explicación puede ser que los ámbitos especialmente exitosos, como la tecnología, la ciencia o la política, siguen estando masculinizados. Pero sí, estoy con Jabokatu cuando dice que las mujeres (en general) son menos dadas a buscar el éxito. Eso no es nuevo: es una de las causas del llamado techo de cristal.

    No sé, pero creo que reconocer que el sexismo condiciona es un buen paso para superarlo, porque yo también estoy por la asexualidad, que dice Eider. Sería interesante no saber el género de quien escribe, por cierto.

    Eider, qué bueno que tu amigo te animara, porque tu blog es una delicia. Me parece interesante lo que decís tanto tú como Julieta (bienvenida)de la primera persona; yo a veces me planteo si el hecho de escribir el blog en primera persona es sinónimo de personalismo. No lo creo. Como dices, no sé explicar las cosas de otra forma que no sea desde mí (bueno, sí que sé, pero en mi blog es lo que me apetece).

    Entiendo la opción de Escéptico de no dar su nombre para hablar con libertad y sin pudor de ciertos temas. Yo no lo hago porque para mí el blog tiene parte de carta de presentación profesional. Eso tiene sus pegas, claro; además de no poder hablar de ciertas cosas (o de hablar de ellas de todas formas, cayendo por tanto en la indiscrección), se intenta dar buena imagen, lo cuál puede limitar, claro. En fin, toda opción es válida. No creo, por ejemplo, que sea más valiente usar el nombre verdadero.

    Gracias por la explicación, Pepita Grilla. Creo que has aclarado mucho mis dudas. ¿Será narcisista decir que tras leer tu explicación estoy satisfecha con mi autoestima?

    Lo dicho, muchas gracias por vuestros comentarios

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  1. Autoestima vs. Ego | Mari Kazetari | Midia Social - 4 abril, 2011

    […] See the original post: Autoestima vs. Ego | Mari Kazetari […]

  2. June Fernández - 1 octubre, 2011

    @joseltrujillo Mira, un post que escribí sobre el ego de los bloggers, extrapolable a la falta de divulgadoras http://t.co/UIa5Fjbi