
Arístegui, diputado del PP por Zamora.
Durante la votación del blindaje económico vasco, catorce diputados socialistas y dos del PP nos hicieron la peineta a los ciudadanos de Castilla y León. Todos ellos elegidos por esta insigne comunidad, madre de la Historia de todas cuantas conforman el mapa administrativo de esta desgastada España y principal mantenedora de la unidad patria; aunque hoy eso de la unidad sea un concepto finiquitado.

Merino, diputado del PP por Segovia.
Se conoce que tenían cosas más importantes que hacer los diputados, pues ni siquiera fueron capaces de mostrar su honradez. Y no la mostraron porque no la tienen. A saber dónde se encontraban unos en el momento de la votación, que no aparecieron por el Parlamento. Y a saber en qué estaban pensando otros, que votaron con los primos carnales de ETA — el Partido Nacionalista Vasco — ; al fin y al cabo, casi todos de origen socialista y alguno falangista.