Herriko Taberna «Ansoategi»: otra cagada del odiado chapucero, Baltasar Garzón. Y van…
Reconozco que liarse a mamporros con un martillo pilón no es hoy la solución al entramado del terrorismo vasco. Digo “HOY”, y lo recalco, porque si hace años no hubiera existido tanta cobardía en el País Vasco, pueden estar seguros que no se hubiera llegado hasta aquí en estas circunstancias y con este predominio de ETA.
Emilio Gutiérrez ha reaccionado como reaccionaría cualquier persona valiente y normal, harta de represión, desprecio, olor y muerte.