
Manuel Pizarro, ejemplo de ética y dignidad, abandona el Congreso de los Diputados y se marcha de la política, harto y desengañado del PP.
Como ya se preveía, Manuel Pizarro ha decidido dejar su escaño en el Congreso de los Diputados «por razones estrictamente personales». Una de las personas más preparadas y con experiencia p ara luchar contra la crisis económica, se ha ido aburrido, denostado, engañado y superquemado. Desde su escaño en la fila sexta del congreso ha estado contemplando durante casi dos años la deriva, las luchas internas y las contradicciones en el discurso del Partido Popular en los últimos tiempos.