Leído en DIARIO DE LEÓN, domingo, 2.11.2008
– ¿Está de acuerdo con esta integración de cajas y cree que beneficia a León?
– Hace tiempo que debería de haberse abordado y yo ya lo planteé.
– Sí, pero usted hablaba de una fusión pura y dura.
– Sí, pero las circunstancias han cambiado, con una fuerte crisis del sector financiero. Además, el Banco de España permite la posibilidad de esta nueva fórmula para integrar, para hacer un músculo financiero sin que desaparezca la personalidad jurídica de ninguna de las entidades.
– Vamos que está de acuerdo.
– Creo que se ha buscado una fórmula totalmente idónea. Pero, también creo que se han perdido ocho o diez años. Ahora dicen que seremos la sexta, pero entonces habríamos sido la cuarta. Ahora debemos mantener y reforzar lo que tenemos en León.
– Pero, si todas la decisiones importantes las toma un nuevo consejo, ¿no queda el actual consejo y toda la caja en una realidad virtual?
– Pues no, porque primero debemos saber cómo se instrumenta, porque todavía no he visto a nadie ponerse a explicar el acuerdo.
– ¿Y eso en sí mismo no es ya una mala señal?
– No, porque se está viendo primero a todos los implicados.
– ¿Usted defenderá que ese gran consejo tenga su sede en León?
– Yo siempre defenderé León, pero antes hay que saber cómo se va a articular todo. Detrás de la supuesta negativa o recelo de los dirigentes de las cajas está el miedo a perder poder.
– ¿No es injusto que todas las cajas estén al mismo nivel en la integración? ¿No debería pesar más Caja España?
– No. Aquí de lo que se trata es que todas caminen en la misma dirección con sentido común y viendo los intereses generales de la comunidad.