No solo sigue de vacaciones estivales el presidente Rodríguez, sino que desconoce el alcance de la revuelta social que se avecina a medida que se va acercando el otoño. Ni una sola medida económica práctica, mediocres intenciones y torpeza a raudales entre los miembros del Ejecutivo; empezando por Solbes, siguiendo por la circense Bibiana Aído/a y acabando por el chistoso y ‘barriobajero‘ Miguel Sebastián.
Y esperen, que no es todo: el colmo de las estupideces la ha soltado el segundo de a bordo del Gobierno socialista. Nos referimos al vicepresidente segundo, Pedro Solbes. Miren qué perla dialéctica: “el país no se ha paralizado”. Una ‘flecha’ así es el colmo de la torpeza, por no decir la bandera del miserable al que no le interesan los demás.
Pues solo faltaba eso, Solbes, que el país se hubiera paralizado. Entonces si que hubiera sido una situación idónea para correr a gorrazos o ‘hacer los perrillos’ a quines engañaron y siguen engañando a la ciudadanía. Hoy ya no hay duda, cualquier mediocre lo hubiera hecho tan mal como Solbes y Rodríguez. ¡Vaya dos malas patas para un mal banco!