
Benito Amilcare Andrea Mussolini. En la Plaza Loreto de Milán, los cadáveres (entre ellos el de Mussolini) fueron sometidos a toda clase de ultrajes por la muchedumbre.
Antes de las instituciones se requería ejemplo, hoy en día no hay nada ejemplar y sí mucho de vergonzante. No hay justicia ni política que inspiren respeto sino temor y cuando se deja de temer algo se acaba confrontando con ello. El respeto es la única contención frente a la indignación que puede crear un brote de violencia mayor en la sociedad, pero el temor puede ser vencido y es entonces cuando no hay límites en la venganza buscando resarcirse de la ruina causada.