«ANPE se encuentra preocupado por determinadas actuaciones que se están dando con profesores que por ser causa de peculiaridad en los centros no son resueltas por parte del Área de Inspección Educativa de Segovia con la debida eficacia y, lo que es peor, con actitudes ásperas para el profesor.
Si la Orden de 4 de septiembre define las funciones de los inspectores en supervisión, evaluación y asesoramiento e información a los centros, mucho nos hacer temer que determinados inspectores se limiten a los dos primeros, ejerciendo mediante un carácter represivo, impositivo y autoritario que hace dudar del estilo auténticamente democrático que debe de presidir toda actuación administrativa.
En la perspectiva moderna de lo que debe ser la inspección de los centros prima el asesoramiento y la información que facilite la solidaridad y la igualdad. Este asesoramiento implica un mayor contacto directo, personal que facilite un ambiente más cercano y de confianza.
Lejos debe quedar la figura del inspector controlador, supervisor implacable en medidas sancionadoras y disciplinaria. Y menos, como lamentablemente está sucediendo, que conduzcan a situaciones de conflictividad que, una vez en los tribunales, sea la Administración la que pierda con los consabidos gastos para el erario público.
Recientes sentencias tenemos. ¿Pagan estos inspectores de su pecunio los graves errores cometidos? ¿O somos todos los que pagamos estas consecuencias? ¿Y quién se preocupa de los profesores afectados que tienen que soportar sus «caprichos autoritarios»?
La aplicación de la evaluación por parte de la Inspección, recogida en la orden del 2004, debe ser exhaustiva con los responsables de casos como los citados, o quien haya ocasionado por su desconocimiento o empecinamiento alguno de estos problemas.
ANPE aboga por un concepto de calidad basada en una nueva cultura organizativa, que supone un cambio de estilo de gestión «vertical» (característica de los supervisores que gestionan personas y controlan decisiones) a un estilo de decisiones compartido, en un ambiente cordial que facilite el respeto al profesor».
* FUENTE: Boletín de ANPE-Segovia, octubre 2010.
NOTA DEL AUTOR.- En los centros el profesorado está harto de soportar ‘memeces’ emanadas de las Direcciones Provinciales de Educación de la comunidad de Castilla y León, como consecuencia del deficiente asesoramiento que hacen a los/as directores/as provinciales. El último caso: la resolución del Procurador del Común sobre el impago del complemento específico por impartir los maestros el primer ciclo de secundaria y su aplicación a los cargos directivos. En este caso algún inspector ha dañado con su asesoramiento a la directora provincial y hemos decidido pedir responsabilidades. Vamos a ir hasta el final, como se ha podido comprobar en la prensa de estos días pasados. Por cierto, desde el entorno de Juan Vicente se ha llegado a decir que «se debería pasar el colador por algunas Direcciones Provinciales de Educación». Al buen entendedor… A la vez vamos a pedir que se paralice la convocatoria de plazas de inspectores, pues en este momento es una sandez por parte de la Consejería de Educación. De momento, Consejería y Dirección Provincial ‘se la han tenido que envainar’. Pero aquí no acaba todo, pues durante la campaña electoral haremos balance periodístico de la sarta de barbaridades que se están cometiendo, incluso con la impartición de los ámbitos de conocimientos y su impartición en los centros de educación de personas adultas.
Desde estas líneas garantizamos un descojono monumental de los ciudadanos por las medidas procedentes de la Administración que mal gobierna el ínclito, adocenado y adormilado, Juanvi Herrera Campo, a quien siguen engañando desde dentro de su propia ‘Casa’.