Avergonzados los socialistas al ver una mujer de verdad, miran de reojo como que la cosa no va con ellos. José Luis Ábalos (el maletas) las miraba el trasero y el vicepresidente de la cámara baja no deja de mirarlas cuando intervienen. El vicio cegó el ojo del caballo.

Todos mirando el trasero de la diputada. ¡Qué hipócritas!