Solas, borrachas y peleadas

Irene

Viñeta de LINDA GALMOR

Por Jesús Lillo (ABC) / Leído en «Cosas d euna bailarina» / Con esto de la reasignación de la estación de Atocha -ahora Almudena-, el feminismo corre el riesgo de dividirse aún más y quedar parcialmente, valga la redundancia y el despiste, en la catedral de Madrid para emprender por separado la marcha del 8-M, según la metodología clásica de las columnas revolucionarias.

A Irene Montero, caudilla por la gracia de Iglesias, se le ha ocurrido convertir el pasacalles de este año en un ‘No a la guerra’, sin explicitar si hay que ir contra la guerra de Sánchez, la de Putin, la de Zelenski o la de la Yolanda, por no ir más lejos. Con el PP lo tenían más claro. Sigue leyendo

Be Sociable, Share!

Comentarios cerrados.