Si el estilo, la actitud, la honradez y los resultados son los criterios para evaluar a un Gobierno, el actual lo suspende todo con “Muy Deficiente”.
Por Jesús Salamanca Alonso / Insisto en que las intenciones de Salvador han podido ser buenas, pero los resultados dejan mucho que desear. Un político como Salvador Illa no lo quiero en un Gobierno y si es en el español, menos. ¡Allá Cataluña si incurre en la torpeza de elegirlo y hacerlo presidente! Su preparación política deja mucho que desear, así como nula es su iniciativa y nefasto su criterio para formar equipos: si alguien lo duda no tiene más que preguntar a Díaz Ayuso que lleva aleccionándolo desde marzo. El aún ministro de Sanidad siempre ha acabado flexionando la rodilla ante las medidas de la presidenta madrileña, muy a pesar del talibán, Iván Redondo, y del mentiroso teledirigido, Pedro Sánchez. Sigue leyendo